?Qu¨¦ pasa si la marca de mi coche desaparece del mercado?

El pasado mes de mayo, las webs de Lancia, una marca del grupo automovil¨ªstico Fiat Chrysler, dejaron de funcionar fuera de Italia. Es un paso m¨¢s dentro del largo camino, ya de tres a?os, por el que la ense?a dejar¨¢ de distribuirse en todo el mundo, excepto en su pa¨ªs de origen. La desaparici¨®n de esta marca italiana es triste por la historia que lleva detr¨¢s (fue fundada en 1906) pero no es excepcional. Falta de rentabilidad, canibalismos entre marcas y modelos, quiebras y otras razones han llevado a ense?as como Saab, Rover o Chevrolet, antes de Lancia, a dejar su negocio en Europa o en todo el mundo.

¡°La desaparici¨®n de una marca de coches es un golpe muy duro para todos¡±, reconoce Alfonso Nogueiro, director general de la federaci¨®n de concesionarios en Espa?a, Faconauto. Para el fabricante, por la obvia p¨¦rdida de negocio que supone esta desaparici¨®n (si no la quiebra de la empresa en s¨ª misma). Pero tambi¨¦n queda sin actividad de manera repentina el concesionario y el cliente se siente desamparado, sin respaldo. ¡°Para el conductor, es un golpe muy fuerte a su confianza. El concesionario tiene que reorientar su negocio y darles a ellos una cobertura que resulta compleja¡±, asume Nogueiro, porque el propio punto de venta se encuentra en una situaci¨®n de debilidad.

Los miedos de los propietarios son muchos y muy l¨®gicos pero al final, son solo eso, miedos y mitos. ¡°No hay ning¨²n caso de laboratorio probado en el que un cliente se haya quedado sin una pieza que necesitara para un coche que se ha dejado de fabricar o de una marca desaparecida¡±, explica Jaime Barea, responsable jur¨ªdico de la asociaci¨®n de vendedores de veh¨ªculos Ganvam.

El mayor impacto para el due?o viene por la ¡°inmediata depreciaci¨®n de su autom¨®vil¡±, detalla Nogueiro, ¡°porque es m¨¢s dif¨ªcil revender un coche de una marca que ya no da servicio¡±; y en los casos de quiebra de la compa?¨ªa, ¡°puede haber problemas con los veh¨ªculos seminuevos que a¨²n est¨¦n en garant¨ªa porque es posible que haya dudas sobre qui¨¦n se hace cargo o a d¨®nde dirigirse¡±, apunta Barea. Sin embargo, el propio responsable jur¨ªdico explica que, en el caso de Rover, donde la compa?¨ªa se diluy¨®, ¡°los administradores concursales estudiaron el parque circulante, identificaron a estos propietarios y los convirtieron en acreedores del concurso por este servicio. De este modo, les garantizaron la cobertura¡±, detalla Barea. En situaciones como la de Lancia o Chevrolet, ¡°estas garant¨ªas se cumplen a trav¨¦s de las otras marcas de las matrices fabricantes¡±, apuntan ambos, como son Fiat u Opel, recientemente absorbida por el grupo PSA (Peugeot-Citr?en).

El siguiente miedo del propietario es: ?tendr¨¦ un servicio oficial de posventa para mi veh¨ªculo? U otro, que mira m¨¢s a largo plazo: ?qu¨¦ pasa con los recambios para mi coche? ?Me quedar¨¦ sin piezas ahora que la marca ha desaparecido? Para la primera de las preguntas, la respuesta vuelve a estar en el propio concesionario.

¡°Si es un punto de venta que ya comercializaba otras marcas del mismo grupo o que puede reorientarse hacia ellas, el mayor esfuerzo tiene que orientarse ahora a convencer a estos clientes desilusionados para que sigan haciendo las posventa oficial en el establecimiento y as¨ª, orientar ese negocio perdido hacia las otras ense?as¡±, explica Nogueiro. As¨ª, cabr¨ªa la posibilidad de recuperar esa confianza y que el conductor adquiriera un nuevo veh¨ªculo de esa compa?¨ªa a medio plazo, eso que todos los concesionarios desean.

Hay recambios

Si no se opta por la posventa oficial, las piezas no son, en ning¨²n caso, un problema. Para empezar, las ense?as automovil¨ªsticas tienen la obligaci¨®n de facilitar piezas de sus veh¨ªculos que han dejado de fabricar durante diez a?os. Aunque la Ley de Protecci¨®n de los Consumidores establece cinco a?os de obligaci¨®n de suministro de piezas originales para los fabricantes de bienes de consumo una vez que la marca desaparece. ¡°Para los recambios de coches, la obligaci¨®n es de diez a?os por una excepci¨®n a la norma que impuso la Uni¨®n Europea¡±, explica Jaime P¨¦rez Caballero, secretario general de Acoford y exjefe de recambios y posventa de Fiat.

¡°Diez a?os en un veh¨ªculo no es lo mismo que en una lavadora. La vida ¨²til de un coche es mucho mayor y, por eso, se necesita ese respaldo extraordinario¡±, se?ala P¨¦rez. El directivo se?ala, y todos los consultados lo confirman, que ¡°las automovil¨ªsticas lo cumplen porque las f¨¢bricas tienen un stock de piezas brutal, no hay ning¨²n riesgo en ese sentido¡±.

De hecho, seg¨²n Barea, se produce el efecto contrario. ¡°Cuando un veh¨ªculo deja de fabricarse, suele aflorar lo que se llama mercado del recambio obsoleto, es decir, adem¨¢s de los inventarios originales, muchos proveedores sacan a la venta sus piezas de caja 2 (o marca blanca, como se llamar¨ªa en la distribuci¨®n) porque no quieren quedarse con un producto en almacenes que no van a poder vender¡±, apunta el responsable de Ganvam. As¨ª, el precio de las piezas tiende incluso a abaratarse.