?Temes a la robotizaci¨®n laboral?
Muchos an¨¢lisis vaticinan un severo impacto de la automatizaci¨®n en el mercado laboral. Pero las ocupaciones no son las amenazadas, sino las tareas manuales y rutinarias
Cada vez es m¨¢s com¨²n ver an¨¢lisis y art¨ªculos que advierten sobre el impacto de las nuevas tecnolog¨ªas en el empleo. Los hay desde los apocal¨ªpticos que afirman que los robots -ya sean las grandes maquinarias de la industria o simples cajeros autom¨¢ticos- provocar¨¢n la p¨¦rdida de miles de puestos de trabajo; hasta los que sostienen que, aunque la automatizaci¨®n puede afectar ciertas tareas, este nuevo escenario implicar¨¢ un cambio en la adquisici¨®n de habilidades y en lo que se ense?a para adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral.
Pero, ?c¨®mo se prepara Am¨¦rica Latina para hacer frente a este escenario?
Argentina y Uruguay han experimentado un cambio en el perfil del empleo, pasando de ser intensivo en tareas manuales rutinarias hacia tareas m¨¢s cognitivas. Ello es producto del proceso de cambio tecnol¨®gico que ambos pa¨ªses vienen experimentando. El principal desaf¨ªo de mediano plazo est¨¢ en las tareas proclives a la automatizaci¨®n, asociadas a un preocupante incremento del desempleo tecnol¨®gico y al envejecimiento de la fuerza laboral.
Entrevistamos a Ignacio Apella, experto en Protecci¨®n Social del Banco Mundial y uno de los autores del estudio ¡°Cambio tecnol¨®gico y el mercado de trabajo en Argentina y Uruguay: Un An¨¢lisis desde el enfoque de tareas¡±, para que nos explique los hallazgos en estos dos pa¨ªses y sus implicancias en el resto de la regi¨®n.
Pregunta. Seg¨²n el estudio, el impacto del cambio tecnol¨®gico sobre el mercado de trabajo va m¨¢s all¨¢ del empleo mismo, tambi¨¦n tiene efecto en pa¨ªses con marcado envejecimiento poblacional ?Cu¨¢l es la relaci¨®n?
Respuesta. Hace dos a?os iniciamos una investigaci¨®n que trataba de entender cu¨¢les eran los desaf¨ªos que plantea el envejecimiento poblacional en t¨¦rminos econ¨®micos en Uruguay y Argentina. Entre varios hallazgos uno que sobresale es que el proceso de envejecimiento plantea una restricci¨®n para sostener el crecimiento econ¨®mico en el largo plazo. ?Por qu¨¦? Porque una poblaci¨®n m¨¢s envejecida implica una menor cantidad de gente en edad de trabajar y por tanto menor capacidad de producir bienes y servicios. Una respuesta posible para sortear esta restricci¨®n es el incremento de la productividad laboral; es decir, a¨²n con una menor cantidad de poblaci¨®n en edad de trabajar, se puede producir m¨¢s y de esa manera sostener el crecimiento del producto per c¨¢pita. Despu¨¦s de varias discusiones con los gobiernos de ambos pa¨ªses entendimos que este fen¨®meno que est¨¢ ocurriendo se da junto otra mega tendencia que es el cambio tecnol¨®gico.
Este existe desde que se invent¨® la rueda, el tema es que en los ¨²ltimos 20 o 30 a?os se da con mayor velocidad. Y eso es una gran oportunidad que tienen los pa¨ªses que est¨¢n atravesando este proceso de envejecimiento, porque el cambio tecnol¨®gico te permite incrementar la productividad global de la econom¨ªa, que es lo que estamos buscando en este contexto. El problema es que esta gran oportunidad tambi¨¦n implica grandes desaf¨ªos por sus efectos en el mercado de trabajo. Entonces a partir de eso tratamos de entender con este ¨²ltimo estudio cu¨¢les eran esas implicancias, los riesgos y los desaf¨ªos tecnol¨®gicos sobre el mercado de trabajo.
P. La robotizaci¨®n tiene un impacto directo en el mercado laboral, lo que est¨¢ requiriendo m¨¢s mano de obra calificada. ?C¨®mo se presenta este desaf¨ªo para elevar la productividad laboral?
R. Cuando se habla de robotizaci¨®n no se habla del gran robot que podemos ver en la Boston University, hablamos de un cajero autom¨¢tico, de un traductor online. Cuando hablamos de robots se trata de m¨¢quinas f¨ªsicas y las digitales. Hay que aclarar que la robotizaci¨®n no hace desaparecer ocupaciones, o puestos de trabajo, lo que reemplaza son tareas que los trabajadores desarrollamos en las ocupaciones. Cualquier trabajador desarrolla en su trabajo un conjunto de tareas, que son diversas. Las m¨¢quinas vienen a reemplazar algunas de ellas. En este sentido, el tipo de tareas que la automatizaci¨®n puede reemplazar o sustituir son aquellas que se caracterizan por ser rutinarias, que tienen un conjunto definido de acciones que se repiten invariantemente y eso las hace susceptibles de ser automatizadas. El riesgo que enfrenta el mercado de trabajo es una reducci¨®n del empleo destinado a la realizaci¨®n de este tipo de tareas rutinarias. En especial las manuales, aunque tampoco se eximen las cognitivas, es decir aquellas que requieren del conocimiento. En este caso doy el ejemplo de los traductores. La ocupaci¨®n es la de traductor, y una de las tareas que realiza es identificar la frase, su estructura gramatical y traducirla. Esta es una tarea cognitiva, pero es rutinaria. Un traductor online puede realizar esa tarea. De hecho, los traductores digitales ahora lo hacen mucho mejor que hace 10 a?os atr¨¢s debido a que van aprendiendo patrones de comportamiento, los cuales son incorporados por los propios usuarios. Entonces, no son solo las tareas rutinarias manuales las que est¨¢n en riesgo sino tambi¨¦n las de car¨¢cter cognitivo.
P. ?Cu¨¢les son las recomendaciones para hacer frente a esto y como garantizar que un pa¨ªs en envejecimiento cuente con una poblaci¨®n en edad laboral que est¨¢ lo suficientemente preparada para aprovechar el cambio tecnol¨®gico?
R. El cambio tecnol¨®gico es bienvenido, porque permite incrementos de productividad de la econom¨ªa y de esa manera genera capacidad para crecer, pero puede traer -a diferencia de la primera revoluci¨®n industrial- una mayor desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso. El mercado de trabajo corre el riesgo de polarizarse. Esto significa que quedan dos grupos de trabajadores: los que tienen alt¨ªsima calificaci¨®n y que desarrollan tareas no susceptibles de automatizaci¨®n, es decir las tareas cognitivas no rutinarias (que necesitan del uso del pensamiento cr¨ªtico, resoluci¨®n de problemas, creatividad, innovaci¨®n, relaciones interpersonales) y que se asocian con altos ingresos. En el otro extremo queda un grupo de trabajadores de menor nivel de calificaci¨®n, que se dedica a la realizaci¨®n de tareas que quedaron remanentes en el mercado, en general, las manuales no rutinarias que no son susceptibles de ser automatizadas pero que generan menores ingresos. En el medio, los trabajadores de calificaci¨®n media y de ingresos medios corren el riesgo de quedar fuera del mercado. Y en es en este tramo donde se ubica la clase media, empleada en los sectores de servicios y la industria. A partir de este diagn¨®stico entendemos que hay dos grandes desaf¨ªos, uno de corto plazo y otro de mediano y largo plazo pero que requiere de acciones ya, en especial teniendo en cuenta la velocidad con la que transcurre este cambio tecnol¨®gico.
En el corto plazo, el primer riesgo es el desempleo tecnol¨®gico que se puede generar. Aqu¨ª hay dos alternativas de pol¨ªtica p¨²blica para ser evaluadas: la primera es la restricci¨®n, es decir, proteger aquellos sectores que son intensivos en aquellas tareas susceptibles a ser automatizadas, de manera tal que la automatizaci¨®n no penetre en esos sectores y por lo tanto no desplace trabajadores. En vista del continuo cambio tecnol¨®gico, el esfuerzo que se debe hacer tiene que ser continuo y tambi¨¦n los son los costos de la intervenci¨®n. Se ha hecho, hay actores de poder que juegan y presionan y tienen alg¨²n tipo de injerencia, pero no me parece una opci¨®n efectiva en el corto plazo. Alternativamente, y me parece m¨¢s eficiente, es mejorar todos los programas de formaci¨®n continua, los que otorgan habilidades a los adultos j¨®venes a fin de poder readaptarlos a las nuevas condiciones de trabajo y que puedan desarrollar otro tipo de tareas que no estaban acostumbrados.
En el largo plazo, el desaf¨ªo es que, en vista de que todo cambio genera ocupaciones nuevas que no podemos vaticinar, no sabemos c¨®mo formar a los ni?os de hoy. Creemos que vale la pena repensar el sistema educativo en su conjunto en los tres niveles -primera infancia, primaria y secundaria - como un todo, tratar de evaluar la pertinencia de los contenidos que se ense?an y tambi¨¦n mejorar el sistema a trav¨¦s del cual se otorga y se adquiere el conocimiento. Tenemos que cambiar de un sistema de memorizaci¨®n a uno de m¨¢s an¨¢lisis cr¨ªtico. A los ni?os se les sigue exigiendo que estudien de memoria cuando en realidad tenemos un disco r¨ªgido de 1 terabyte con mayor capacidad de memoria que uno. Esa es la discusi¨®n que se debe plantear. Es dif¨ªcil, hay actores en el juego que reaccionan, pero me parece que es un debate que hay que ponerlo en la mesa.
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