El crecimiento financiado con desigualdad
La reforma laboral de 2012 se dise?¨® para recomponer los m¨¢rgenes empresariales a expensas de las condiciones de trabajo de forma constante y duradera
Este a?o se recuperar¨¢, e incluso se superar¨¢, el nivel de renta real anterior a la recesi¨®n, pero con una distribuci¨®n muy desigual. Los beneficios superar¨¢n un 5,8% su nivel previo a la crisis, mientras que seguir¨¢n por debajo la remuneraci¨®n de asalariados (-0,8%) y la inversi¨®n (-25,7%), y a¨²n habr¨¢ dos millones de empleos menos. Esta nueva recomposici¨®n y reparto obedece a la apuesta por un crecimiento econ¨®mico financiado con desigualdad que, al igual que el alimentado con endeudamiento durante la burbuja inmobiliaria, conduce a una situaci¨®n insostenible a largo plazo.
El fomento del crecimiento mediante la producci¨®n de desigualdad se consigue, en primer lugar, mediante una pol¨ªtica econ¨®mica de sobrecompresi¨®n de los salarios y las condiciones de trabajo que se lleva a cabo, primero, para apoyar la supervivencia de las empresas durante la recesi¨®n y, despu¨¦s, para facilitar su desendeudamiento. Con este fin, la reforma laboral de 2012 se dise?a para recomponer los m¨¢rgenes empresariales a expensas de las condiciones de trabajo en un momento en el que las autoridades espa?olas hab¨ªan renunciado a plantar cara a unas pol¨ªticas monetaria y fiscal europeas contrarias a los intereses del pa¨ªs, y que terminaron provocando la asfixia de un gran n¨²mero de empresas competitivas.
Pero la reforma no se dise?a solo para operar en una situaci¨®n de emergencia sino para ejercer una presi¨®n constante, de ah¨ª las dificultades que est¨¢ habiendo ahora para elevar los salarios. Como consecuencia, y contrariamente a lo que suele afirmarse, la reducci¨®n del paro no est¨¢ siendo suficiente para recortar, de manera apreciable, la desigualdad, como corrobora la ligera flexi¨®n a la baja de los ¨ªndices de desigualdad inducida por la recuperaci¨®n, y debido a que la desigualdad entre ocupados y asalariados sigue aumentando.
Asimismo, se financia con desigualdad el modelo de crecimiento exportador, con super¨¢vit exterior, que se est¨¢ promoviendo, pues se logra conteniendo el crecimiento de la demanda interna mediante la congelaci¨®n del gasto y la inversi¨®n p¨²blica, es decir, renunciando a la capacidad de los Presupuestos Generales del Estado para impulsar la actividad econ¨®mica y mejorar el reparto de la renta. Como resultado, la demanda interna seguir¨¢ en 2017 un 8,1% por debajo de su nivel en 2007, y el empleo est¨¢ aumentando menos que en otras salidas de crisis, en particular, en la construcci¨®n y el sector p¨²blico, donde se est¨¢ reduciendo.
Esta manera de crecer es menos insana que la impulsada por el boom inmobiliario pero insuficiente e igual de insostenible, pues orilla de participar en la recuperaci¨®n a muchas personas y dilata la rebaja del paro de larga duraci¨®n, elevando el riesgo de que se convierta en estructural. Adem¨¢s, la mejora de las exportaciones tambi¨¦n contribuye al aumento de la desigualdad, pues sus ganancias se filtran poco al resto de la sociedad, dado que su valor se concentra en muy pocas empresas, poco intensivas en trabajo y que emplean en su producci¨®n muchos componentes que no generan empleo en Espa?a porque se importan.
Carlos Mart¨ªn Urriza es director del Gabinete Econ¨®mico del sindicato CC?OO
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