El FMI ve riesgos para la cohesi¨®n de la eurozona por la brecha Norte-Sur
El Fondo constata la recuperaci¨®n pero alerta de graves dificultades para los pa¨ªses m¨¢s endeudados en la pr¨®xima crisis y reclama un presupuesto para el euro
La recuperaci¨®n se asienta, el desempleo se reduce, los populismos no han llegado a gobernar los pa¨ªses m¨¢s grandes de la UE: la alfombra roja est¨¢ lista para la ansiada primavera europea despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de Gran Recesi¨®n y una gesti¨®n de la crisis insuperablemente mediocre. El optimismo y algo parecido a la complacencia se ha instalado en Bruselas. Pero las grandes crisis tienen siete vidas: el Fondo Monetario Internacional alerta, en su informe sobre la eurozona, de que el final de la convergencia econ¨®mica entre los socios del euro puede tener graves efectos y "podr¨ªa suponer un desaf¨ªo para la cohesi¨®n de la uni¨®n monetaria". Y eso no es todo. El FMI ve los riesgos equilibrados a corto plazo y una reactivaci¨®n cada vez m¨¢s alegre. Pero en el medio plazo, Europa es un manojo de vulnerabilidades. El Fondo, en un documento de 66 p¨¢ginas cargado de p¨®lvora, alerta de que la eurozona apenas tiene "amortiguadores pol¨ªticos" listos para la pr¨®xima crisis, en especial en los pa¨ªses m¨¢s endeudados, como Espa?a. Se?ala que la banca sigue con serios problemas. Y advierte de que una m¨¢s que probable subida de los tipos de inter¨¦s, con Mario Draghi a punto de levantar el pie del acelerador monetario, podr¨ªa acabar con la sensaci¨®n de seguridad sobre la que se asienta la recuperaci¨®n europea.
Las recetas para reducir los riesgos son las de siempre, salvo por una novedad: el FMI proclama a los cuatro vientos que la eurozona necesita un presupuesto capaz de estimular las econom¨ªas m¨¢s golpeadas en tiempos de crisis. Lo dem¨¢s es pr¨¢cticamente de carril: reclama reformas, crear colchones fiscales en los pa¨ªses m¨¢s vulnerables, seguir con la pol¨ªtica monetaria actual y terminar de reestructurar la banca. Y pide a quienes tiene margen fiscal ¡ªespecialmente Alemania y Holanda¡ª que gasten m¨¢s, una recomendaci¨®n que cae en saco roto un a?o tras otro.
"La convergencia de rentas a lo largo de la eurozona se ha estancado", constata el FMI, pese a que la Comisi¨®n Europea lleva meses pasando de puntillas por esa importante tendencia. Los pa¨ªses del euro experimentaron una constante convergencia en los a?os previos a la adopci¨®n de la moneda ¨²nica. Ya con el euro, esa convergencia se estanc¨®. Y "desde la irrupci¨®n de la crisis, las rentas tienden a divergir", subraya el Fondo. Esa divergencia es tan lacerante que algunos observadores empiezan a constatar que el euro parece dise?ado para favorecer ¨²nicamente a Alemania y sus sat¨¦lites. El FMI no va tan lejos, pero apunta que la brecha Norte-Sur no ha hecho m¨¢s que ampliarse desde que empez¨® la crisis. Las consecuencias econ¨®micas de ese gap son notables, pero el Fondo pone el acento en los efectos pol¨ªticos: "La convergencia de rentas no es un prerrequisito para el buen funcionamiento de la eurozona, pero es clave para la integraci¨®n econ¨®mica. Es fundamental para la cohesi¨®n de la uni¨®n monetaria asegurar que los beneficios de la integraci¨®n se reparten, especialmente en un ambiente de bajo crecimiento y desigualdad".
El Fondo augura, en fin, serias dificultades pol¨ªticas si la brecha Norte-Sur no deja de agrandarse. "Un ensanchamiento de la diferencia de rentas entre pa¨ªses podr¨ªa amenazar la capacidad de las instituciones para adoptar soluciones comunes", ante la inapelable necesidad de apuntalar la arquitectura de la eurozona para evitar que la siguiente crisis se la lleve por delante. En plata: Alemania no se f¨ªa del resto y por eso no termina de ver claro el presupuesto de la eurozona, la mutualizaci¨®n de deuda y el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n. Y el resto tampoco termina de fiarse de una Alemania que ha vivido una crisis pl¨¢cida y no ha hecho nada por facilitar las cosas al resto, pese a que Bruselas cree que el super¨¢vit comercial alem¨¢n ¡ªel mayor del mundo, por encima del chino¡ª puede ser contraproducente y Berl¨ªn deber¨ªa invertir, gastar y apoyar las subidas salariales.
Mientras que el PIB alem¨¢n est¨¢ claramente por encima de los niveles precrisis, en pa¨ªses como Italia ¡ªcon una corriente antieuro cada vez m¨¢s amplia¡ª los efectos de la crisis han sido mucho m¨¢s persistentes y el PIB solo resuperar¨¢ los niveles anteriores a 2009 "a mitad de la pr¨®xima d¨¦cada", a?ade el Fondo. Espa?a sigue tambi¨¦n con un nivel de empleo muy inferior al de antes de la crisis, a pesar de la fuerte recuperaci¨®n, con niveles de precariedad, pobreza, exclusi¨®n social y desigualdad muy elevados. "La convergencia real es decepcionante", cierra el Fondo, que la explica b¨¢sicamente por las disparidades en la competitividad, esencialmente por las diferencias en los costes laborales. Pa¨ªses como Portugal, Espa?a y Grecia han hecho un esfuerzo de contenci¨®n de esos costes desde la crisis. Hasta en media docena de ocasiones, el Fondo afirma que Alemania tiene que hacer m¨¢s esfuerzos por elevar sus salarios, invertir y potenciar su an¨¦mica demanda interna. Algo parecido dicen ya la Comisi¨®n Europea, la OCDE, el G20 y hasta muchos economistas alemanes. La canciller Angela Merkel ha dado un giro hacia esas pol¨ªticas, pero el Fondo destaca, en la l¨ªnea de la nueva Administraci¨®n de Estados Unidos, que la ambici¨®n de Merkel "queda muy por debajo de las recomendaciones" de la instituci¨®n con sede en Washington.
El documento hace adem¨¢s varias referencias al Brexit, el divorcio entre Reino Unido y la UE. Para el Fondo, el Brexit pone sobre la mesa la necesidad de terminar la uni¨®n bancaria y la uni¨®n de los mercados de capital. La salida de Reino Unido es una de las fuentes de incertidumbre global, junto con las pol¨ªticas proteccionistas de Estados Unidos. "El Brexit va a cambiar el panorama financiero", destaca el FMI: "Las instituciones financieras con sede en Londres asumen un Brexit duro y est¨¢n en contacto con las autoridades europeas y nacionales para obtener licencias y estudiar opciones de relocalizaci¨®n". "La Comisi¨®n Europea", apunta, "est¨¢ considerando una supervisi¨®n m¨¢s centralizada para los fondos de inversi¨®n y las c¨¢maras de compensaci¨®n", esenciales para el funcionamiento de los mercados. El Brexit pasar¨¢ factura en ambos lados del Canal de la Mancha. Pero el Fondo parece alinearse con la idea de que Londres tiene m¨¢s que perder.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.