Grecia trata de superar la depresi¨®n con tibias se?ales de mejora
El desbloqueo del rescate, la subasta de deuda o el crecimiento del PIB permiten un respiro a la econom¨ªa helena, aunque con fuertes incertidumbres
Grecia empieza a dar motivos de alegr¨ªa. Primero, el Eurogrupo decidi¨® desbloquear el pago de 8.500 millones del actual programa de rescate. Y la semana pasada, los inversores internacionales recibieron con inter¨¦s la subasta de deuda p¨²blica que marc¨® el retorno del pa¨ªs a los mercados financieros tras tres a?os de ausencia. ¡°Este es el paso m¨¢s importante para finalizar esta aventura desagradable¡±, dijo el primer ministro, el izquierdista Alexis Tsipras. Pese a las muestras de euforia, es pronto para certificar el fin de la crisis: sobre Atenas revolotean a¨²n demasiadas incertidumbres.
La buena respuesta de los inversores a la subasta de la semana pasada no es una noticia aislada. Tras una crisis salvaje que le ha costado el 27% del PIB, Grecia ha logrado crecer tres de los cuatro ¨²ltimos trimestres. Y la Comisi¨®n Europea ha pronosticado que crecer¨¢ un 2,1% este a?o y un 2,7% el pr¨®ximo. El mercado laboral tambi¨¦n da tibias se?ales de mejor¨ªa, porque ha ca¨ªdo desde un m¨¢ximo del 27%, impulsado sobre todo por las exportaciones, el transporte y el turismo, aunque a¨²n se encuentra en una situaci¨®n calamitosa con una tasa del 22%.
Desde fuera se multiplican las muestras de satisfacci¨®n: la Comisi¨®n Europea recomend¨® retirar a Atenas del procedimiento con el que castiga a los pa¨ªses que no cumplen la disciplina fiscal y el FMI acaba de dar un primer s¨ª, aun condicionado, a inyectar en el pa¨ªs otros 1.600 millones de euros. Grecia ve ¡°la luz al final de la austeridad¡±, resumi¨® el comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, Pierre Moscovici. Y Standard & Poor¡¯s acaba de elevar las perspectivas del pa¨ªs de ¡°estables¡± a ¡°positivas¡±.
Pero el panorama presenta muchos m¨¢s grises. No solo por la emergencia social. Las incertidumbres sobre el futuro econ¨®mico siguen pesando. Y la m¨¢s importante es si el actual programa de rescate, que debe concluir en agosto del pr¨®ximo a?o, podr¨¢ cerrarse en limpio, sin necesidad de un cuarto programa de cr¨¦ditos europeos.
¡°En la pr¨®xima primavera habr¨¢ que tomar una decisi¨®n. Y solo hay dos posibilidades: o una generosa reestructuraci¨®n de la deuda o un cuarto rescate¡±, sintetiza Zsolt Darvas, del think-tank Bruegel. Para entonces ya habr¨¢n pasado las elecciones alemanas, y el nuevo Gobierno ¡ªcasi con toda seguridad encabezado otra vez por Angela Merkel¡ª tendr¨¢ m¨¢s margen para una u otra decisi¨®n.
Por los 3.000 millones obtenidos en la subasta de bonos a cinco a?os, Grecia pagar¨¢ un inter¨¦s del 4,6%, frente al 0,3% que abona Espa?a. Es este un nivel insostenible para un pa¨ªs con una deuda p¨²blica fuera de control, cerca del 180% del PIB. ¡°Vemos signos de optimismo, pero la situaci¨®n es a¨²n muy dif¨ªcil. Critico al Gobierno por su resistencia a las reformas estructurales¡±, apunta Alexander Kritikos, investigador griego-alem¨¢n del DIW.
Siete a?os despu¨¦s del primer plan de ayudas, dise?ado por Berl¨ªn y Bruselas con colosales errores de previsi¨®n, el Gobierno de Tsipras ya est¨¢ en modo posrescate. Articular esta nueva narrativa ¡ªel mantra hab¨ªa sido la necesidad de reestructurar la deuda¡ª concentra todo el empe?o del Ejecutivo, sumido en una dura dicotom¨ªa: recibe parabienes del exterior, pero se enfrenta a una creciente contestaci¨®n en casa.
Con las encuestas en contra (Nueva Democracia saca una docena de puntos a la izquierdista Syriza), el Ejecutivo pone proa a las elecciones de septiembre de 2019. Mientras, afronta continuas protestas en la calle y en instituciones como la Justicia, alarmada por lo que considera una intromisi¨®n en sus funciones.
Choques con la Justicia
Los magistrados griegos han reaccionado airadamente a una serie de cr¨ªticas del Gobierno contra recientes decisiones judiciales, comparando su situaci¨®n a la de los jueces de Polonia o Turqu¨ªa. ¡°Todo esto es muy peligroso. Es un ataque institucional que desestabiliza la propia democracia¡±, declar¨® esta semana a France Presse un fiscal amparado en el anonimato.
En la calle, las protestas no dan tregua. Prueba de que los logros macroecon¨®micos no se corresponden con la percepci¨®n general, un informe del Banco de Grecia confirmaba la desolaci¨®n reinante: entre 2009 y 2014 la riqueza de los hogares griegos se redujo en un 40%; los ingresos familiares, en un 26%, y el consumo de alimentos, en un 27%.
Una pauperizaci¨®n que casa bien con el estado de opini¨®n de la ciudadan¨ªa tras el resultado del Eurogrupo de junio, que dio luz verde al desembolso de un nuevo tramo de ayuda: frente al mensaje triunfalista del Ejecutivo, el 82,5% cree que el acuerdo condena a Grecia a m¨¢s austeridad.
Tsipras, contra su antiguo aliado Varoufakis
Hasta el fin del rescate, a Grecia a¨²n le quedan varias revisiones, as¨ª que es pronto para cantar victoria. Entretanto, Alexis Tsipras ¡ªque es ya el primer ministro m¨¢s longevo de la crisis: dos a?os y siete meses en el poder¡ª modula su discurso y f¨ªa las expectativas de supervivencia pol¨ªtica a nuevos modelos de desarrollo sumados a la muy deseada inversi¨®n extranjera.
Por el camino ha dejado buena parte de sus promesas electorales y alg¨²n que otro ajuste de cuentas, como el que la semana pasada le enfrent¨® a su exministro de Finanzas, Yanis Varoufakis. Nombrarlo fue una equivocaci¨®n de la que confes¨® estar arrepentido. ¡°Varoufakis fue la elecci¨®n correcta para una estrategia inicial, pero el plan B que present¨® era tan confuso que no merec¨ªa la pena ni discutirlo¡±, dispar¨® Tsipras. El exministro respondi¨® acusando a su antiguo jefe de ¡°hip¨®crita¡±.
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