¡°El dinero sin declarar est¨¢ muerto, no se puede mover¡±
Miguel Matossian tiene una larga trayectoria en el asesoramiento de grandes fortunas. Lleva 15 a?os como responsable de este ¨¢rea en Credit Suisse
Un mill¨®n de euros es el patrimonio m¨ªnimo para ser cliente de banca privada en Credit Suisse. Miguel Matossian (El Cairo, 1958) es el responsable del negocio en Espa?a y Portugal.
Pregunta.??C¨®mo ha sido la evoluci¨®n que ha tenido el ¨¢rea de banca privada de Credit Suisse en Espa?a desde que usted lleg¨® al cargo?
Respuesta.?En 2018 cumplir¨¦ 15 a?os en la entidad. Previamente hab¨ªa trabajado 20 a?os en Merrill Lynch en sus oficinas de Londres, Par¨ªs y Madrid. Cuando llegu¨¦ a Credit Suisse la situaci¨®n era compleja. El grupo hab¨ªa apostado por la banca personal y se dispuso a competir a trav¨¦s de la apertura de oficinas. El crecimiento de la red fue muy r¨¢pido y termin¨® por explotar. Me toc¨® la reorganizaci¨®n y decid¨ª volver a lo que sab¨ªamos hacer bien, que era la banca privada, qued¨¢ndonos solo con las oficinas de Madrid y Barcelona y un equipo reducido en Valencia. Hab¨ªa que centrarse en las grandes cuentas y cuidar que el servicio no se deteriorase. Ten¨ªa la infraestructura para hacerlo y solo faltaban banqueros con capacidad de captar clientes.
P.?Una vez culminada esa transici¨®n, ?cu¨¢les son las magnitudes actuales del negocio de banca privada de Credit Suisse en Espa?a?
R.?Por pol¨ªtica corporativa no le puedo dar datos concretos por mercados. Lo que s¨ª le puedo decir es que hemos crecido mucho y fruto de ello en los ¨²ltimos cinco a?os hemos doblado nuestro negocio en Espa?a. En este periodo le hemos demostrado a la matriz que se puede crecer y ganar dinero teniendo un enfoque local del negocio.
P.??Qu¨¦ impacto ha tenido para la banca privada la presi¨®n pol¨ªtica y social sobre los para¨ªsos fiscales y el blanqueo de capitales?
R.?En el ¨¢mbito internacional ha cambiado notablemente. El grupo no acepta una cuenta que no est¨¦ declarada y que no se acredite previa y plenamente su regularidad normativa y fiscal.
P.??Desde cu¨¢ndo hacen esto?
R.?En Espa?a siempre lo hemos hecho as¨ª. Desde hace tres a?os, en octubre de 2014, 51 pa¨ªses firmaron el modelo de acuerdo para el intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n en materia fiscal.
¡°Los ricos tambi¨¦n han sufrido la crisis. Yo he visto situaciones dram¨¢ticas¡±
P.??Quiere decir que antes en otros pa¨ªses s¨ª aceptaban esas operaciones?
R.?En el caso de Espa?a, que es el que conozco, siempre hemos exigido a nuestros clientes que todas las posiciones fueran plenamente conformes a la normativa vigente y hemos reportado a las autoridades todos los rendimientos del cliente y su operativa. Respecto al mundo offshore, realizado por grupos internacionales, no lo s¨¦ porque ha estado fuera de mi ¨¢mbito de actuaci¨®n. Lo que s¨ª puedo afirmar es que actualmente en el grupo no tenemos ning¨²n cliente espa?ol o portugu¨¦s cuya cuenta no est¨¦ declarada a Hacienda. En mi opini¨®n, el negocio del dinero no declarado se ha terminado. La mayor¨ªa de los pa¨ªses se han adherido a la transparencia fiscal y a partir del pr¨®ximo a?o tambi¨¦n reportar¨¢n a los organismos internacionales las posiciones de sus clientes. Cualquier dinero no declarado est¨¢ muerto porque no se va a poder mover.
P.?Dentro de las prioridades de Credit Suisse, ?qu¨¦ puesto ocupa la banca privada?
R.?En nuestro grupo es el ¨¢rea que m¨¢s pesa y a la que mayor visibilidad se le ha dado. Adem¨¢s, las perspectivas son buenas. Hay movimientos de capital importantes que se est¨¢n yendo de la banca de inversi¨®n a la banca privada. Es una divisi¨®n que consume menos capital y que genera unos ingresos m¨¢s recurrentes. Atraviesa dificultades por la situaci¨®n de los tipos de inter¨¦s, ya que cuesta dinero tener las posiciones de liquidez de los clientes, pero le auguro un buen futuro.
P.??C¨®mo es el mercado espa?ol?
R.?Es un pa¨ªs que se ha sofisticado mucho y que es muy competitivo en m¨¢rgenes. Aqu¨ª est¨¢ presente todo el mundo, aunque no creo que todos ganen dinero. Habr¨¢ que ver qu¨¦ ocurre con la llegada de Mifid II. El negocio est¨¢ en un momento de cambio. En general, el sector ha cometido errores y ahora habr¨¢ que reeducar al cliente a pagar tambi¨¦n por el asesoramiento. No somos una ONG, pero debemos saber ganarnos la vida. Otro reto es una mayor transparencia, no me preocupa. Los que van a sufrir son aquellos que cobran mucho a sus clientes y ¨¦stos no reciben un servicio acorde.
P.??D¨®nde invierten las grandes fortunas espa?olas? ?Tienen alg¨²n rasgo diferencial?
R.?Sus necesidades son muy parecidas a las de los clientes de otros pa¨ªses. El ¨²nico sesgo espec¨ªfico que veo es quiz¨¢ su mayor predisposici¨®n por las inversiones inmobiliarias. En Espa?a se ha evolucionado muy r¨¢pido en cuanto a conocimientos. Los equipos de los grandes patrimonios aprietan mucho en cuesti¨®n de m¨¢rgenes, son muy sofisticados. A veces incluso demasiado, porque hay grandes patrimonios que se consideran instituciones y te exigen tanto el servicio como el precio de ¨¦stas cuando no lo son.
¡°Hay que reeducar al cliente para que pague por el asesoramiento. No somos una ONG¡±
P.??Son las Sicav un veh¨ªculo todav¨ªa ¨®ptimo para los ricos?
R.?Hubo mucho inter¨¦s antes de las elecciones. Desde entonces la situaci¨®n se ha calmado. Creo que muchos inversores han optado por la prudencia, esperando a tomar una decisi¨®n con una mayor claridad sobre un cambio concreto en la legislaci¨®n. En torno a las Sicav, tambi¨¦n ha habido confusi¨®n. En la prensa se hablaba de que suponen un beneficio para los ricos, cuando realmente su tratamiento fiscal es el mismo que tiene un fondo de inversi¨®n.
P.?La diferencia es que en la pr¨¢ctica las Sicav no son veh¨ªculos de inversi¨®n colectiva.
R.?La realidad de las Sicav es que han sido admitidas en el mercado durante muchos a?os. El cliente que invierte en ellas no hace nada ilegal. Si ma?ana cambia la tributaci¨®n, habr¨¢ que analizar si compensa mantenerlas.
P.?Los bancos privados que operan en Espa?a se beneficiaron de la amnist¨ªa fiscal por los flujos de dinero que trajo. Ahora el Tribunal Constitucional ha declarado nula esta medida. ?Qu¨¦ le parece?
R.?Sobre esto prefiero no opinar. Lo que s¨ª le puedo decir es que habr¨¢ entidades a las que esta medida benefici¨®, pero a otras, las que vieron c¨®mo sal¨ªa el dinero, les perjudic¨®.
P.??Cree que los altos patrimonios han sido unos privilegiados durante la crisis?
R.?No, en absoluto. Tambi¨¦n han sufrido la crisis. Yo he visto situaciones dram¨¢ticas. La gente que m¨¢s ha sufrido durante la crisis era la que estaba m¨¢s apalancada.
P.?Lo digo porque la presi¨®n fiscal y la devaluaci¨®n salarial se han cebado sobre todo con los asalariados, que adem¨¢s no se han beneficiado de la amnist¨ªa fiscal.
R.?Con todos los respetos, no me atrever¨ªa a decir que los altos patrimonios han recibido un tratamiento fiscal privilegiado. Muchos de nuestros clientes son asalariados, directivos que pagan entre un 43% y un 46% en el IRPF.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.