Paja a precio de grano
Espa?a, con una producci¨®n de cinco millones de toneladas, es uno de los mayores exportadores del producto
La humilde paja es un negocio de cerca de 400 millones de euros al a?o solo en Espa?a, seg¨²n estiman algunas fuentes del sector. Considerada tradicionalmente como un subproducto de los cultivos de cereal, es utilizada para cubrir los suelos de las caba?as ganaderas de vacuno y ovino; para alimentaci¨®n animal; para las explotaciones de champi?ones (ofreciendo un sustrato nutritivo para los hongos), e, incluso, para generar combustible. Con la implantaci¨®n progresiva de las m¨¢quinas para empacar en las propias parcelas de cultivo, la paja ha ido ganando valor hasta desarrollarse como una mercanc¨ªa importante en las principales lonjas de productos agr¨ªcolas. Las ventas se realizan tanto dentro como fuera del pa¨ªs, con exportaciones hasta a Jap¨®n.
La paja espa?ola ¡°destaca por su calidad¡±, seg¨²n Fernando Mart¨ªnez, gerente de la empresa Nual, ¡°debido al componente de fibra de la ca?a a ra¨ªz de las condiciones climatol¨®gicas en las que se desarrolla el cultivo de los cereales de invierno y hasta por su color frente al que presentan otros productores del norte de la Uni¨®n Europea¡±. Nual, ubicada en Arenillas de Mu?¨®, en el alfoz de Burgos, ha experimentado un fuerte crecimiento en los ¨²ltimos a?os al comercializar paja picada y desfibrilada por un volumen de 24.000 toneladas. El 75% se exporta.
Las granjas de vacuno, ovino y av¨ªcolas europeas son las principales demandantes
Con casi seis millones de hect¨¢reas cultivadas de cereales de invierno, Espa?a puede considerarse un gran productor de paja. En un a?o normal, por cada hect¨¢rea cultivada se obtienen aproximadamente 2.500 kilos de grano (sobre todo trigo de invierno y cebada) y 1.000 kilos de paja. Pero 2017 no est¨¢ siendo un a?o normal: por la sequ¨ªa, la producci¨®n amenaza con reducirse a cinco millones de toneladas. Responsables de la empresa abulense Europaja calculan que el 80% de la paja disponible este a?o ser¨¢ de esta campa?a y que el resto proceder¨¢ de las existencias de la cosecha anterior en manos de los agricultores. ¡°Hasta no hace demasiado tiempo, muchos agricultores sin caba?as ganaderas quemaban la paja en los rastrojos, pero eso ya no se puede hacer porque est¨¢ prohibido¡±, explican. ¡°Hoy, en la mayor¨ªa de los casos la paja se recoge, salvo en las tierras donde se practique la agricultura de conservaci¨®n¡±, explican.
Efecto en los precios
El efecto al alza en el precio del producto ya se nota en el mercado, y ello repercutir¨¢ sobre todo en mayores costes para las explotaciones de ganado vacuno y caballar. La cotizaci¨®n arranc¨® entre seis y 11 c¨¦ntimos de euro por kilo en origen y empacado dependiendo del tipo de producto. A medida que avanz¨® la recolecci¨®n, los precios se han ido encareciendo semana tras semana. Actualmente, rondan de media los ocho c¨¦ntimos por kilo en origen. Adem¨¢s, la paja que se obtiene en las zonas del norte, m¨¢s lluviosas y productivas, tiene un color oscuro que no facilita una buena salida en los mercados. El campo y los ganaderos est¨¢n ahora a merced del clima de los pr¨®ximos dos meses y del volumen final de producci¨®n. Los costes de transporte son elevados, pero muy variables en funci¨®n de la distancia: si no hay lluvias suficientes o hay escasez, la cotizaci¨®n de la paja se disparar¨¢.
El precio final tambi¨¦n tendr¨¢ un impacto en las exportaciones del sector. La firma Europaja, que opera en todo el territorio espa?ol y en todas las etapas del negocio, vende en el exterior la mitad de su cosecha. Un 10% se destina a la producci¨®n de combustible y el resto al consumo animal, bien directamente en las explotaciones o para f¨¢bricas de piensos. En Espa?a es cada vez menor la demanda de paja por el cierre o la reducci¨®n de cabezas en caba?as ganaderas extensivas frente al crecimiento o la estabilidad en otros tipos de explotaciones, como avicultura y sobre todo en el porcino, donde el consumo de paja es muy reducido o inexistente.
Hasta hace poco tiempo los agricultores quemaban los residuos de la cosecha
El principal mercado para la venta de paja se halla en los pa¨ªses del norte de Europa, especialmente en Holanda, Noruega o Dinamarca, donde los compradores son sobre todo las explotaciones av¨ªcolas; lo mismo suceden con Francia, cuya industria de la oca es una gran consumidora. Otros mercados importantes son el italiano y el portugu¨¦s, tambi¨¦n para las explotaciones ganaderas.
Exportaciones?
Fuera de la UE, destacan las exportaciones a los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico y Marruecos. La venta de paja a estos mercados ¨¢rabes se ha sumado al ingente negocio de la comercializaci¨®n de animales vivos, especialmente de vacuno y ovino, que se engordan y sacrifican en la zona en funci¨®n de la demanda.
Cap¨ªtulo aparte merecen las exportaciones de paja a Jap¨®n por la distancia y el coste que supone colocar all¨ª el producto. Seg¨²n los datos manejados por los operadores, el precio de una tonelada de paja espa?ola para un ganadero japon¨¦s se sit¨²a entre los 180 y los 200 euros por tonelada a partir de un precio en origen de 50 euros a los que se suman, como m¨ªnimo, otros 30 euros por gastos de manipulaci¨®n, picado y empaquetado en plantas, y 20 euros m¨¢s por transporte a puerto y distribuci¨®n en destino.
Datos b¨¢sicos
1. Volumen. El mercado est¨¢ valorado en 400 millones de euros. Se suelen producir cinco millones de toneladas, pero este a?o se prev¨¦ un mill¨®n menos por la sequ¨ªa.
2.Precio. Dada la menor producci¨®n, la cotizaci¨®n ha llegado a 8 c¨¦ntimos el kilo para la paja de trigo y 11 para la de cebada. Es previsible que el precio siga ascendiendo.
3. Exportaciones. Holanda, Noruega, Dinamarca y Francia son grandes clientes europeos. Tambi¨¦n se vende a Jap¨®n, Marruecos y el golfo P¨¦rsico.
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