Las cocinas salen del lado oscuro
Estas estancias, que se abren al sal¨®n y al comedor en busca de amplitud y luminosidad, son un aut¨¦ntico centro de reuni¨®n
La cocina, cuanto m¨¢s abierta mejor. Los cambios en los h¨¢bitos de vida de la sociedad se han trasladado a las viviendas, cuyas distribuciones actuales en nada se parecen a las de hace varias d¨¦cadas. Y la cocina ha protagonizado el cambio m¨¢s radical. Estaban cerradas, escondidas y condenadas a la pr¨¢ctica exclusiva de los guisos. Pero eso ha cambiado.
¡°Desde los a?os sesenta, especialmente en Estados Unidos, y m¨¢s tarde en Europa, se ha convertido en un espacio de relaci¨®n social donde no solo se cocina, sino que se come, se trabaja, se conversa...No es casualidad que el centro de muchas fiestas se traslade a la cocina¡±, dicen en el estudio de arquitectura Anna & Eugeni Bach. No les falta raz¨®n. Seg¨²n una encuesta de Houzz, los propietarios que han abierto este espacio consideran que ha tenido un efecto positivo en su estilo de vida: el 57% declara pasar m¨¢s tiempo con su familia (57%) y organizar cenas y fiestas m¨¢s a menudo (37%) desde que renovaron esta estancia.
Las cocinas actuales se abren al comedor y al sal¨®n y lo hacen en busca de una continuidad visual que aporte amplitud y luminosidad, algo esencial en el caso de las viviendas peque?as. Los cambios han tenido un efecto inmediato: es el nuevo punto de encuentro de las casas, un lugar polivalente y uno de los m¨¢s visitados. ¡°Ya no se encierran en cuatro paredes llenas de armarios con alicatados recargados, sino que se abren al sal¨®n para dar mayor sensaci¨®n de amplitud y tambi¨¦n para disfrutar de momentos cotidianos¡±, dice Bel¨¦n Horasdeluz, del estudio de interiorismo One by HDL.
En los open space o espacios compartidos se tiran muros, se eliminan las barreras y se gana funcionalidad. ¡°Permite hacer un uso mixto de este nuevo espacio en el que los habitantes interaccionan logrando que las personas que cocinan no est¨¦n aisladas del resto¡±, explican Sandra Rodr¨ªguez y Rebeca Campo, arquitectas e interioristas de R de Room. Por ejemplo, ¡°la isla de la cocina puede convertirse en una mesa donde trabajar con un port¨¢til mientras charlas con quien prepara la cena. O la barra donde tomas una copa de vino con tus invitados mientras se ultiman los detalles de una comida¡±, argumentan.
Las islas articulan el espacio y las barras permiten prescindir del comedor
?C¨®mo hacerlo? Lo m¨¢s habitual es colocar una isla que articule el espacio. Suelen incluir fregadero, lavaplatos, una placa vitrocer¨¢mica o de gas, y grandes gavetas para sartenes y cubiertos. Y se puede aprovechar para poner una barra con taburetes con el fin de crear un punto intermedio de encuentro. Una de las ventajas de estas barras es que permiten usos mixtos: pueden utilizarse para cocinar cuando se est¨¢ de un lado y como lugar para comer o tomar algo en la zona de estar. Adem¨¢s, una sola barra puede sustituir a todo un comedor cuando el espacio escasea.
Separar con mamparas
Cuando se trata de pisos peque?os, los expertos recomiendan integrar cocina y zona de estar sin ning¨²n tipo separaci¨®n, aunque esto exija un gran trabajo de limpieza. Para los menos arriesgados, el uso de la cristaleras y mamparas de vidrio es un elemento muy socorrido. ¡°Aunque las campanas extractoras no tienen nada que ver con las de anta?o (ahora no hay problemas con la extracci¨®n de olores y son silenciosas), en Espa?a todav¨ªa hay cierta reticencia a dejar la cocina completamente abierta¡±, cuentan en R de Room. Este tipo de soluciones garantizan la continuidad visual pero separan f¨ªsicamente la cocina del resto.
Muchas cocinas abiertas tienen distribuciones en forma de L o U. ¡°Esta configuraci¨®n es otra forma de separar sutilmente la cocina del sal¨®n-comedor porque encierra y acota el espacio, lo que supone una buena distribuci¨®n para los que a¨²n son reacios a las cocinas totalmente abiertas¡±, dicen en Habitissimo.
Pero si de integraci¨®n se trata, el caso m¨¢s radical es el llevado a cabo por el estudio Anna & Eugeni Bach en una vivienda en Barcelona. ¡°La cocina se convierte toda ella en un mueble en el sal¨®n, utilizando su techo como estudio, y comunic¨¢ndose hacia el comedor a trav¨¦s de una peque?a ventana que hace las funciones de pasaplatos, punto de visi¨®n y, desde el interior de la cocina, de mesa para el caf¨¦¡±, explican. Se dispone as¨ª la cocina como si de un mueble m¨¢s del sal¨®n se tratara.
Para integrar los espacios es esencial jugar con la decoraci¨®n y los peque?os detalles. Por ejemplo, ¡°colocar l¨¢mparas decorativas nos aleja de la idea de cocina tradicional¡±, aconseja Guillermo Ortega, interiorista y fundador de DoosInteriorismo. El pavimento es otro buen aliado. ¡°Puedes usar el mismo suelo que en el sal¨®n (tanto parquet sint¨¦tico como laminado vin¨ªlico), o baldosas para crear dos ambientes y mejor grandes para que sumen metros¡±, apuntan en Habitissimo.
En las cocinas abiertas, los electrodom¨¦sticos no tienen que ser un problema, ya que se integran ¡°en los m¨®dulos de la cocina, de tal modo que a primera vista pasan completamente inadvertidos. Todas las instalaciones se ocultan y se busca que las encimeras queden lo m¨¢s libres posible, ocultando menaje de la cocina como cafeteras y tostadores para que nada nos recuerde a una antigua cocina¡±, comenta Ortega. La soluci¨®n m¨¢s r¨¢pida pasa a veces por panelarlos e integrarlos entre el mobiliario.
Para los que tienen distribuciones menos agradecidas tambi¨¦n hay alternativas. ¡°Si la cocina es interior y ni siquiera est¨¢ cerca del sal¨®n o el comedor, merece la pena conectarla abri¨¦ndola al pasillo. Se puede usar el espacio que com¨ªa aquel muro para hacer una barra pasaplatos o de desayunos¡±, arguyen los expertos de Habitissimo.
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