La f¨¢brica entra en la vivienda

Las llaman casas modulares o leap homes, aunque sus constructores rechazan esa denominaci¨®n.¡°La construcci¨®n modular tiene sentido en pa¨ªses emergentes, con necesidades acuciantes de vivienda, pero no en mercados maduros como el espa?ol¡±, argumenta C¨¢ndido Zamora, fundador y consejero delegado de Ex Situ. Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, fundador y gerente de Arquima, prefiere hablar de construcci¨®n industrializada, a medida, ¡°que garantiza controles de calidad como los fabriles¡±. Argumentan las empresas de este sector que el componente de dise?o y elecci¨®n por parte de arquitectos y compradores no se pierde, en contra de lo que podr¨ªa pensarse al hablar de la instalaci¨®n de una casa mediante bloques o m¨®dulos fabricados previamente.

Si antes este nicho de negocio estaba ocupado s¨®lo por los fabricantes de casas de madera, el sector se ha visto sorprendido por la irrupci¨®n de empresas que emplean otros materiales y otras estructuras para industrializar el proceso de construcci¨®n. Sin imprevistos, sin desperfectos, sin retrasos y con un precio totalmente cerrado; eso es lo que aseguran, que no es poco en un sector caracterizado por los retrasos en las entregas de las promociones y los sobrecostes.

La edificaci¨®n prefabricada, o industrializada, como prefieren llamarla ahora, es habitual desde hace a?os en la construcci¨®n civil e industrial: naves, puentes, hospitales...Hoy, da forma a viviendas personalizadas, a medida, hechas en factor¨ªas y con materiales testados en laboratorios. Paredes, suelos y techos pasan por la l¨ªnea de montaje, incluso la fachada. Y luego se montan in situ, sobre el terreno. ¡°La vivienda tiene que adaptarse a las demandas de compradores y arquitectos, no restringirse, y por eso nosotros no usamos el concepto de m¨®dulo, desarrollamos la estructura con planos, en base a fachadas y medianer¨ªas¡±, asegura C¨¢ndido Zamora.

Con esa filosof¨ªa, la firma Ex Situ, que pertenece al grupo empresarial conocido en Espa?a por su negocio de estructuras de hormig¨®n fabricado para obra civil (puentes, viaductos, centrales hidr¨¢ulicas, naves log¨ªsticas), ha presentado un nuevo sistema que permite levantar estructuras de hormig¨®n prefabricado de hasta 20 plantas en altura. Este proceso se pudo comprobar en la ¨²ltima edici¨®n de Constructec, con la instalaci¨®n de un edificio de hormig¨®n armado de planta baja m¨¢s dos pisos superiores en el mismo recinto ferial de Ifema. Ahora mismo en Madrid est¨¢n construyendo un hotel inclinado, al estilo de las Torres Puerta de Europa, para un promotor privado, y 300 viviendas en Toledo para otra promotora. Los encargos se han multiplicado tras su exhibici¨®n en la feria.

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Ahorro y calidad

Aunque el ahorro econ¨®mico directo en el coste de la edificaci¨®n puede no ser significativo con respecto al m¨¦todo tradicional, los plazos m¨¢s cortos y la calidad exigida hacen que el resultado se traduzca en menores costes, porque evitan desviaciones del presupuesto. Para una promoci¨®n tipo de 40 viviendas, estos sistemas necesitan entre nueve y diez meses, frente a los 24 o 30 meses de la obra convencional. Pero tambi¨¦n conllevan, seg¨²n la empresa, ¡°un ahorro de costes financieros, derivado del acortamiento de los plazos de disposici¨®n y, por tanto, de amortizaci¨®n, adem¨¢s de una mayor rotaci¨®n de los activos del promotor, entre dos y tres veces en relaci¨®n a la edificaci¨®n cl¨¢sica¡±.

Algo que podr¨ªa atemperar los precios de la vivienda, que se disparan cuando la oferta, siempre dependiente de plazos de construcci¨®n de cerca de dos a?os, no satisface la creciente demanda en ciclos expansivos. Y garantizar una mayor calidad, porque los procesos industriales est¨¢n m¨¢s controlados que la edificaci¨®n artesanal de cemento y ladrillo.

Tambi¨¦n este tipo de inmuebles tiene su lado sostenible, algo que les sit¨²a en mejor posici¨®n para cumplir la directiva europea. En 2020 (2018 para edificios p¨²blicos), toda nueva edificaci¨®n deber¨¢ cumplir los par¨¢metros de un edificio de consumo de energ¨ªa casi nulo (EECN).

Arquima, un pionero de la construcci¨®n en madera, con 25 proyectos en marcha por toda Espa?a, con sede central y f¨¢brica en Barcelona y delegaciones en Madrid, Lugo, Granada y Valencia, incide en la necesidad de cumplir con la directiva europea, ¡°algo que llevamos haciendo en todos nuestros proyectos, que tienen la m¨¢xima calificaci¨®n otorgada¡±, explica Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, que recuerda que en 2016 menos del 1% de los inmuebles en Espa?a ten¨ªa calificaci¨®n energ¨¦tica. Aunque en la edificaci¨®n industrializada se hace uso de diferentes materiales, la madera sigue ganando por goleada, porque se realiza en f¨¢brica, y ¡°se instala en plazos mucho menores y con un impacto medioambiental menor frente a lo que ocurre en una obra tradicional¡±, puntualiza el gerente de Arquima. En 2015 esta firma construy¨® en Barcelona el primer edificio de pisos en altura de Espa?a realizado con este sistema. El inmueble consta de 450 metros cuadrados construidos, con un total de seis viviendas y una altura de cuatro plantas mas una cubierta transitable.

Oferta de Google

Por estas virtudes, la construcci¨®n industrializada se presenta como una soluci¨®n razonable ante problemas como el acceso a la vivienda de los j¨®venes, el encarecimiento de los precios, o la escasez de oferta. Podr¨ªa crecer m¨¢s si empresas que lideran los cambios empresariales se decantasen por estas soluciones. Alphabet, la matriz de Google, ya ensaya con ello. Acaba de encargar a Factory OS, una start-up que se dedica a la fabricaci¨®n de casas modulares, la construcci¨®n de un edificio con 300 apartamentos para ofertar a su plantilla y sortear as¨ª los problemas causados por el elevado coste de los precios de la vivienda y los alquileres en el ¨¢rea de San Francisco.