El 12,5% de todos los contratos que se firman en Espa?a son de camarero
Los sindicatos denuncian precariedad en el sector, mientras las patronales hablan de empleo aflorado
Cuando se dice que Espa?a es un pa¨ªs de camareros, se exagera. Pero hay datos del mercado laboral que contribuyen a alimentar el mito. A saber: de los casi 20 millones de contratos que se firmaron en 2016, casi 2,5 millones fueron de camareros. Y en los seis primeros meses de este a?o, la relaci¨®n se mantiene: el 12,5% de 10,5 millones. Hace 10 a?os el porcentaje era del 6,5%. La menguante duraci¨®n de los contratos ¡ªm¨¢s de la mitad duran menos de siete d¨ªas¡ª, el empuje de las jornadas parciales ¡ªel 61,7% de los compromisos firmados¡ª y la gran fuerza del turismo en los ¨²ltimos a?os sirven como causas. Sindicatos y economistas ven en esto una ¡°gran precariedad¡±; las patronales apuntan que se ha aflorado empleo sumergido.
El tel¨¦fono m¨®vil de ?ngel Prieto es un ejemplo de la vitalidad laboral de la hosteler¨ªa, donde hay un 6% m¨¢s de asalariados cotizando que el verano pasado. Este camarero de 37 a?os tiene ocho aplicaciones en las que durante todo el d¨ªa entran ofertas de empleo. Eso s¨ª, buena parte ofrecen jornadas de 10 o 20 horas semanales. Desde enero de 2016, Prieto, que vive en Valencia, ha firmado seis contratos. Los m¨¢s cortos, de un fin de semana; los m¨¢s largos, de tres meses. Tambi¨¦n ha trabajado sin estar dado de alta. Lleva un mes parado: ¡°Por ahora estoy tranquilo. No cojo cualquier cosa. Encontrar trabajo es f¨¢cil, lo que pasa es que las condiciones muchas veces no son aceptables¡±.
Ese ¡°movimiento¡± se aprecia en el aumento de contratos de camarero a?o tras a?o. En 2016 se firmaron casi 2,5 millones, 500.000 m¨¢s que los de peones agr¨ªcolas y 1,1 millones m¨¢s que los de pe¨®n de industria, seg¨²n el Ministerio de Empleo. El crecimiento en los ¨²ltimos cinco a?os ha sido del 14% de media anual. Duplica el del mercado laboral.
Estos incrementos han despertado muchas cr¨ªticas de los economistas porque inciden en viejos vicios laborales de Espa?a: altas tasas de temporalidad y muchas personas pasando por un mismo puesto de trabajo (un contrato no es igual a un empleo estable). ¡°Esto es la precariedad en su m¨¢xima expresi¨®n¡±, lamenta Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Complutense. ¡°Si hay una alta rotaci¨®n, se nota en la calidad y en la productividad del empleo¡±, afirma.
Tambi¨¦n disparan ah¨ª los sindicatos. ¡°Estos datos dicen que hay mucha precariedad¡±, se?ala Gonzalo Fuentes, de CC?OO. ¡°No le damos la importancia que tiene al sector. El r¨¦cord de visitantes del turismo es la cara A; la B es la pre- cariedad, la temporalidad, las jornadas parciales no deseadas y los salarios bajos¡±, dice. La hosteler¨ªa paga un sueldo medio de 1.056 euros. En la encuesta trimestral de coste laboral es la rama de actividad con menores retribuciones, un 42% por debajo del promedio.
El gran momento del turismo en Espa?a, que encadena r¨¦cords de visitantes desde hace varios a?os, est¨¢ en boca de todos al se?alar las causas de este incremento en la contrataci¨®n. Tambi¨¦n lo cita Andreu Crua?as, presidente de Asempleo, patronal de las grandes empresas de trabajo temporal. ?l no niega abusos localizados, pero cuando habla de alta rotaci¨®n tambi¨¦n lo achaca a la ¡°falta de experiencia¡±, que, en su opini¨®n, lleva al trabajador a desistir o al empresario a no renovarle por no responder a la expectativa.
Desde Marcas de Restauraci¨®n, una asociaci¨®n que agrupa a las grandes empresas del sector, se?alan que parte del incremento de la contrataci¨®n se debe a que ¡°han emergido los contratos para camareros en banquetes de bodas o bautizos por temor a las sanciones. Y esos son contratos de un d¨ªa¡±. El secretario general de esta patronal, Juan Ignacio D¨ªaz, apunta que en las empresas de su asociaci¨®n la temporalidad es del 10%, pero que si en el sector la tasa llega al 40% es ¡°normal¡± por la estacionalidad inherente al sector, ¡°con picos en Semana Santa, Navidad y en verano¡±.
Esta asociaci¨®n representa a una parte de los 262.270 establecimientos de hosteler¨ªa que hab¨ªa en Espa?a en 2016. La cifra implica una de las densidades de locales por habitante m¨¢s elevadas del mundo y ayuda a explicar el protagonismo econ¨®mico y laboral de un sector, dominado por peque?os bares y cafeter¨ªas (170.261), algo clave para entender tambi¨¦n una gesti¨®n menos eficaz de la mano de obra.
Campa?as disuasorias
Apoya la tesis de que ahora hay m¨¢s contratos de muy corta duraci¨®n por eventos de un d¨ªa Ferm¨ªn Y¨¦benes, portavoz de Uni¨®n Progresista de Inspectores de Trabajo. ¡°Se hicieron campa?as que han sido eficaces y han tenido un efecto disuasorio¡±, apuntala. A continuaci¨®n matiza: ¡°Pero tambi¨¦n ser¨ªan deseables campa?as para perseguir tambi¨¦n los contratos de dos o tres horas diarias, que en realidad son de jornada completa en los que, muchas veces, no se cobran las horas extra y, claro, no se cotizan¡±.
El peso de estas jornadas se ve en dos datos: 1,3 millones de los 2,5 millones de contratos de 2016 eran por horas y el 27% de los 1,6 millones de ocupados del sector (conviene insistir en que un contrato no es igual a un empleo estable, sobre todo, en Espa?a) trabajan as¨ª. Igual que el inspector Y¨¦benes, los sindicatos apuntan que se esconde fraude. ¡°En las empresas m¨¢s peque?as, donde nosotros no llegamos, hay mucho. Esta semana en Barcelona hemos presentado 43 denuncias ante la inspecci¨®n de trabajo por jornadas m¨¢s largas de las que figuran en el contrato¡±, apunta C¨¦sar Galiano, de UGT.
Le respalda Artion Badellan, de 25 a?os. Ha firmado ¡°tres o cuatro contratos¡± este a?o en Madrid. Ahora est¨¢ en paro, va a empezar a estudiar arquitectura. Como Prieto, en Valencia, reconoce que han vivido esta situaci¨®n. Tambi¨¦n se ve en la EPA: el 50% de las horas extra del sector no se cobran, un porcentaje superior a la media, pero lejano de las finanzas (el 92%).
A por otro r¨¦cord en contrataci¨®n
Espa?a cerr¨® 2016 con casi 20 millones de contratos firmados a lo largo de 12 meses. Nunca se hab¨ªan firmado tantos en un a?o, ni en la ¨¦poca de la burbuja inmobiliaria. Pero este r¨¦cord parece que va a ser breve, porque 2017 va camino de superarlo. En los primeros siete meses del a?o, se han firmado 12,5 millones de contratos, un 10,2% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o pasado.
Para explicar este dinamismo, hay que recurrir, l¨®gicamente al vigor de la recuperaci¨®n laboral, que se asienta en sectores que, como la hosteler¨ªa, demandan mucha mano de obra de forma temporal. Tambi¨¦n arrojan luz la alta rotaci¨®n en un mismo puesto de trabajo, la temporalidad y la menguante duraci¨®n de los contratos temporales.
En los siete primeros meses de este a?o, la media de estos contratos con fecha de caducidad era de 52 d¨ªas. En 2006, la duraci¨®n superaba los 80 d¨ªas.
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