Pol¨ªticos, promesas y cumplimiento
El mi¨¦rcoles, Donald Trump exigi¨® al Congreso que actuara con celeridad para aprobar su plan de reforma tributaria. Pero lo cierto es que, hasta el momento, no ha presentado ning¨²n plan. No solo no hay una propuesta legislativa detallada, sino que su Gobierno no ha acordado siquiera las l¨ªneas b¨¢sicas de lo que quiere. Por otro lado, 17 senadores dem¨®cratas ¡ªm¨¢s de un tercio del grupo¡ª firmaron el llamamiento de Bernie Sanders para ampliar la sanidad p¨²blica a toda la poblaci¨®n. Por el momento, sin embargo, Sanders tampoco ha presentado un c¨¢lculo de cu¨¢nto costar¨ªa hacerlo, ni una propuesta espec¨ªfica de c¨®mo pagarlo. No insin¨²o que se trate de casos comparables: la caracter¨ªstica mezcla trumpiana de ignorancia y fraude no tiene parang¨®n entre los dem¨®cratas. Aun as¨ª, ambas noticias plantean la duda de cu¨¢nto influye, si es que influye algo, la claridad pol¨ªtica en la capacidad de los pol¨ªticos para ganar las elecciones y, quiz¨¢ m¨¢s importante, para gobernar.
Respecto a las elecciones: el hecho de que Trump est¨¦ en la Casa Blanca da a entender que los pol¨ªticos pueden contarle al electorado casi cualquier cosa que suene bien. Al fin y al cabo, Trump prometi¨® bajar los impuestos, proteger la Seguridad Social y el Medicare para mayores frente a los recortes, proporcionar un seguro sanitario a todos los estadounidenses y saldar la deuda, y no ha pagado ning¨²n precio por la evidente incongruencia de estas promesas. Pero claro, la aritm¨¦tica tiene un sesgo liberal bien conocido, y el compromiso de los medios de comunicaci¨®n convencionales con el ¡®equilibrio¡¯ garantiza suficiente equivalencia falsa como para oscurecer hasta la mentira m¨¢s obvia.
Por otro lado, el ignominioso fracaso del Trumpcare muestra que a veces la realidad s¨ª tiene importancia. Es cierto que los republicanos llevan mucho tiempo sin pagar precio alguno por mentir acerca del Obamacare; de hecho, aquellas mentiras les ayudaron a hacerse con el control del Congreso. Pero cuando obtuvieron tambi¨¦n el control de la Casa Blanca, y la perspectiva de revocar la Ley de Atenci¨®n Sanitaria Asequible se hizo real, las mentiras les pasaron factura. En cuanto la ciudadan¨ªa comprendi¨® que con los planes de los republicanos decenas de millones de personas perder¨ªan su cobertura, se produjo una enorme reacci¨®n; tal vez esa reacci¨®n les permita a los dem¨®cratas recuperar la C¨¢mara de Representantes el pr¨®ximo a?o, a pesar de la manipulaci¨®n de las circunscripciones electorales y las dem¨¢s desventajas estructurales a las que se enfrentan.
Tener una visi¨®n de futuro es bueno, pero ser conscientes de las dificultades, tambi¨¦n. Aviso a los dem¨®cratas
La historia de la reforma tributaria empieza a parecer un poco similar. Durante la campa?a, Trump pudo presentarse como un populista econ¨®mico y al mismo tiempo ofrecer un plan fiscal que a?adir¨ªa seis billones de d¨®lares al d¨¦ficit, y la mitad de cuyo beneficio ir¨ªa a parar al 1% m¨¢s rico de la poblaci¨®n. Pero lo de dar gato por liebre tal vez no funcione cuando el proyecto de ley real est¨¦ sobre el tapete. De hecho, el propio Trump parece estar experimentando disonancia cognitiva. ¡°Los ricos no ganar¨¢n nada con este plan¡±, declar¨® el mi¨¦rcoles. Al igual que las afirmaciones de que su reforma sanitaria no har¨ªan que nadie perdiese la cobertura, esta declaraci¨®n suscita dudas acerca de qu¨¦ le pasa por la cabeza: ?no tiene ni la m¨¢s remota idea, est¨¢ mintiendo, o ambas cosas a la vez? Pero, en cualquier caso, las declaraciones como estas van a dificultar todav¨ªa m¨¢s la aprobaci¨®n de cualquier cosa: la diferencia entre lo que ¨¦l afirma y aquello que los congresistas republicanos est¨¦n dispuestos a respaldar es tan grande que pr¨¢cticamente invita al rid¨ªculo y a otra reacci¨®n popular. Y yo a?adir¨ªa que las rebajas de impuestos a las multinacionales y a los ricos tienen poco respaldo popular. Incluso muchos que se identifican como republicanos, especialmente entre los votantes de la clase trabajadora que apoyaron a Trump, responden en los sondeos que las multinacionales y los ricos pagan demasiado poco, no demasiado. Por lo visto, Trump se imagina que puede reunir un amplio apoyo de los votantes a sus planes tributarios, pero resulta dif¨ªcil ver c¨®mo.
La pregunta es si la apuesta de los dem¨®cratas por una sanidad p¨²blica de pagador ¨²nico est¨¢ llev¨¢ndoles por un camino similar. A diferencia de pr¨¢cticamente todo lo que Trump y compa?¨ªa proponen, un Medicare para todos es una idea b¨¢sicamente buena. Pero el hacerla realidad en la pr¨¢ctica probablemente supondr¨ªa afrontar un grave rev¨¦s pol¨ªtico. Para empezar, porque exigir¨ªa un aumento considerable de los impuestos. Y tambi¨¦n porque significar¨ªa decirles a millones de estadounidenses que contratan una p¨®liza sanitaria privada a trav¨¦s de sus empleadores, y est¨¢n en general satisfechos con su cobertura, que deben renunciar a ella y aceptar algo distinto. Pueden decirles que el nuevo sistema ser¨¢ mejor, pero ?se lo creer¨¢n?
Es posible que estas preocupaciones no parezcan muy destacables ahora mismo: teniendo en cuenta que los republicanos controlan la Casa Blanca, lo del pagador ¨²nico ser¨¢ en el mejor de los casos una mera aspiraci¨®n durante tres a?os largos. Pero ?y si el apoyo r¨ªgido al pagador ¨²nico frente a un respaldo relativamente flexible a la cobertura universal, sin importar c¨®mo se obtenga, se convierte en una prueba de fuego? En ese caso, los dem¨®cratas podr¨ªan acabar encontr¨¢ndose con una debacle parecida a la del Trumpcare, incapaces tanto de aplicar su sue?o irrealista como de abandonarlo. Lo que quiero decir es que, si bien las promesas poco realistas tal vez no perjudiquen a uno durante las elecciones, pueden convertirse en un gran problema cuando intenta gobernar. Tener una visi¨®n de futuro es bueno, pero ser realista acerca de las dificultades, tambi¨¦n. Dem¨®cratas, tenedlo en cuenta.
Las ofertas poco realistas tal vez no son perjudiciales en la campa?a electoral pero son un problema a la hora de gobernar
Paul Krugman es Nobel de Econom¨ªa.
?The New York Times Company 2017.
Traducci¨®n de News Clips.
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