Bruselas plantea proteger m¨¢s a los trabajadores de empresas como Uber

Fen¨®menos como Uber, el teletrabajo o los llamados contratos de cero horas, en los que no existe un horario m¨ªnimo ni fijo, ganan peso en la Uni¨®n Europea. Bruselas quiere reformar una directiva que regula los contratos de trabajo por escrito para mejorar la cobertura de ese colectivo, en buena medida compuesto por j¨®venes. Se trata de un gran reto. Porque esa norma solo afecta a trabajadores por cuenta ajena. Y precisamente las empresas fuerzan a muchos de estos empleados a establecerse como aut¨®nomos para limitar sus obligaciones legales.

Bruselas no esconde el trasfondo pol¨ªtico que impulsa ahora estas iniciativas. ¡°Debemos hacer que la Europa social sea una realidad para frenar la seducci¨®n que ejercen los partidos extremistas¡±, inst¨® ayer la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen. El mensaje se articulaba pocas horas despu¨¦s de conocer que la ultraderecha se ha convertido en la tercera fuerza pol¨ªtica del nuevo Parlamento alem¨¢n. ¡°Debemos recuperar la confianza de la gente¡±, a?adi¨®.

La Comisi¨®n explora tres v¨ªas para elevar la protecci¨®n de los colectivos laborales m¨¢s precarios. La primera, ampliar la necesidad de suscribir un contrato por escrito en los casos de ¡°relaciones laborales at¨ªpicas¡±, como denomina el Ejecutivo comunitario a ese caj¨®n desastre de empleo sin derechos. Tambi¨¦n obligar a que esos contratos incluyan concreciones como el detalle de las horas de trabajo. Por ¨²ltimo, Bruselas aspira a utilizar ese instrumento para fijar un periodo m¨¢ximo de prueba al que puede estar sometido el empleado. De esa forma se pretende luchar contra la figura del eterno aprendiz, que combaten las organizaciones sindicales.

Bruselas quiere aprovechar la preocupaci¨®n que despierta ese deterioro de las condiciones laborales para homogeneizar la protecci¨®n en la UE. ¡°Hay que mejorar la vida diaria de los ciudadanos y conseguir que haya convergencia ¡ªno a la baja¡ª entre Estados miembros¡±, expres¨® Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisi¨®n. El intento de mejora encuentra, pese a todo, resistencias. Bruselas admite que la primera consulta realizada con los agentes sociales para tratar de recabar el consenso de patronales y sindicatos revela ¡°visiones divergentes¡±. Aunque un 56% de los consultados abogaban por ampliar los derechos de los trabajadores, ¡°una gran mayor¨ªa de organizaciones empresariales rechazaron esas ideas¡±, seg¨²n recogen los documentos comunitarios.

Bruselas presentar¨¢ una iniciativa concreta aun si los agentes sociales no se ponen de acuerdo. La Confederaci¨®n Europea de Sindicatos celebra el intento. ¡°No queremos principios amables, queremos iniciativas concretas¡±, advirti¨® el secretario general de esta organizaci¨®n, Luca Visentini.