Catalu?a en el mundo
Los nacionalismos son palos en las ruedas para avanzar en la UE
El mundo ha vivido en los ¨²ltimos 40 a?os uno de los procesos de integraci¨®n m¨¢s intensos de su historia. En comercio, las exportaciones mundiales han crecido el doble que el PIB, los flujos financieros se han cuadruplicado y en inmigraci¨®n hay por ejemplo 60 millones de hispanos en EE UU. Todo en medio de una revoluci¨®n tecnol¨®gica sin la que no habr¨ªa sido posible.
De la Guerra Fr¨ªa pasamos a un mundo multipolar con Obama y de nuevo volvemos a la bipolaridad con Trump, ahora con EE UU y China como actores principales. Como declar¨® Lula da Silva, "el modelo social europeo deber¨ªa ser declarado patrimonio de la humanidad". Los europe¨ªstas convencidos somos conscientes que Europa es imperfecta pero nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos conseguido los ciudadanos europeos desde 1945.
Pero la Gran Recesi¨®n y los errores de gesti¨®n han aumentando el desempleo, especialmente juvenil, han dejado profundas cicatrices sociales y han provocado infelicidad y desafecci¨®n con el proyecto europeo. El fen¨®meno es global pero en Europa se amplifica por el renacer de los nacionalismos. En Reino Unido Brexit, en Francia Le Pen, en Alemania Alternativa, etc¨¦tera.
En Espa?a la tasa de paro es mayor y el descontento y la desafecci¨®n tambi¨¦n lo es. El nacionalismo se ha manifestado en un nuevo intento de independencia de Catalu?a. Todos los nacionalismos son diferentes, pero todos han cogido fuerza durante la crisis y cada uno de ellos son palos en las ruedas para avanzar en el proyecto europeo. Hay dos tipos de ciudadanos europeos: los que asumimos que somos peque?os en la era de la tecnolog¨ªa global y los que a¨²n no se han enterado.
Los ciudadanos disponen de m¨¢s informaci¨®n y la tecnolog¨ªa les permite mayor participaci¨®n y demandan nuevos derechos. Pero de momento los efectos de esta din¨¢mica est¨¢n debilitando el proyecto europeo y la capacidad para resolver problemas reales de los ciudadanos. Desde 2010, cada decisi¨®n para reformar las instituciones europeas para solucionar la crisis de deuda ha pasado el calvario de la aprobaci¨®n de los 27 Gobiernos y parlamentos nacionales.
?Cu¨¢l es el modelo europeo que proponen los independentistas?, ?que las decisiones tengan que ser aprobadas por las 350 regiones que forman la Uni¨®n Europea? Y las negociaciones con EE UU y con China, ?Las hace un representante de la Uni¨®n y las aprueba el parlamento europeo? ?O ser¨¢n reuniones bilaterales de las 350 regiones? Y para resolver crisis humanitarias como la de refugiados ?creamos un presupuesto europeo y una unidad federal de fronteras? O ?negociamos con 350 regiones?
Los independentistas afirman que Espa?a es imperfecta, lo mismo que UKIP y Europa en el Brexit. Pero el debate deber¨ªa ser si es mejor para Catalu?a estar dentro o fuera. Si miras al norte el empleo desde 1986 ha crecido en Francia 10%, en Alemania 20% y en Reino Unido 25%. Si miras al sur el empleo ha crecido un 60% en Espa?a y hemos triplicado el gasto social por habitante. ?D¨®nde prefieres estar? Esa es la pregunta clave en la era de la tecnolog¨ªa global.
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