El dif¨ªcil equilibrio de los bancos centrales
El alto endeudamiento ralentiza el incremento de los tipos de inter¨¦s y amenaza la independencia de las entidades
Los tiempos en los que los banqueros centrales eran las estrellas de las reuniones econ¨®micas, los Merl¨ªn de la crisis global, los salvadores del mundo parece que han quedado atr¨¢s. La artiller¨ªa monetaria desplegada desde 2008 en forma de inyecciones masivas de liquidez, rescates bancarios, cambios regulatorios y bajadas de los tipos de inter¨¦s hasta el 0% han evitado una repetici¨®n de la Gran Depresi¨®n de los a?os treinta pero han dejado exhausto el bazooka de las autoridades monetarias, que afrontan ahora el dif¨ªcil equilibrio de volver a la normalidad sin dar al traste con la recuperaci¨®n econ¨®mica.
Ese es el reto de los banqueros centrales, dise?ar el futuro y preparar las herramientas con las que hacer frente a nuevas crisis, pero sin tener nada claro el camino a seguir. La pol¨ªtica monetaria oscila entre los ciclos en los que el paradigma es incuestionable y aquellos en los que la incertidumbre arroja m¨¢s preguntas que respuestas. El actual ciclo pertenece a estos ¨²ltimos.
"El endeudamiento p¨²blico y privado es tan alto que es muy dif¨ªcil volver a la normalidad en los tipos de inter¨¦s", explic¨® Charles Goodhart, alto cargo del Banco de Inglaterra entre 1969 y 2000 y ahora profesor de la London School of Economics. "Las subidas tendr¨¢n que ser muy lentas para no provocar el colapso de la econom¨ªa y eso nos llevar¨¢ no menos de cinco o 10 a?os. Pero se equivocan aquellos que creen que la inflaci¨®n ha desaparecido para siempre y que vamos a movernos en un entorno de estancamiento econ¨®mico permanente", rebati¨® el profesor en alusi¨®n a la tesis defendida por el antiguo secretario del Tesoro de EE UU, Larry Summers, y su "estancamiento secular".
Impuestos a la deuda
Si los tipos de inter¨¦s suben lentamente se evita un colapso econ¨®mico pero no se frena el endeudamiento. "Para eso deber¨¢n implicarse las autoridades econ¨®micas y penalizar, con la fiscalidad, el endeudamiento que no resulte productivo", se?al¨® el antiguo banquero, sin negar las dificultades de su propuesta.
La teor¨ªa de Goodhart, que desgran¨® en una pausa para el caf¨¦ del 3? Seminario de Historia Econ¨®mica organizado por el Banco de Espa?a, es que la demograf¨ªa juega a favor de la inflaci¨®n, que el envejecimiento de la poblaci¨®n provocar¨¢ muy pronto serios problemas de mano de obra en las principales econom¨ªas ¡ªcomo ya sufren China o Alemania¡ª que implicar¨¢n subidas salariales y, con ello, aumentos de la inflaci¨®n. "Ese entorno tambi¨¦n ser¨¢ positivo para poner fin a fen¨®menos como el Brexit o Trump, pero no hay que hacerse ilusiones, no pasar¨¢ de inmediato", brome¨®.
La independencia de los bancos centrales, consagrada en los a?os noventa, se ver¨¢ claramente amenazada en ese entorno, porque con menos trabajadores, un elevado peso de la deuda sobre el PIB y necesidades financieras crecientes de los Estados para hacer frente a los gastos sanitarios y en pensiones, los Gobiernos se resistir¨¢n a subir los impuestos. "Los bancos centrales van a ser menos independientes, no hay duda, van a sufrir presiones que no han tenido en el pasado, salvo en el caso del Banco Central Europeo que tiene la independencia consagrada en sus estatutos", asegur¨®.
Entre los muros del banco emisor, con el aura t¨¦cnica y acad¨¦mica que rodea a la instituci¨®n, el profesor Goodhart ofreci¨® ayer una ponencia sobre el pasado, presente y futuro de los bancos centrales y respondi¨® a quienes le preguntaron por el reto que supone la aparici¨®n de las criptomonedas, como el bitcoin. "Si las nuevas monedas crean o no cr¨¦dito, habr¨¢ que analizar c¨®mo afecta a los bancos privados. Porque una de las lecciones que nos dej¨® la Gran Depresi¨®n es que la excesiva competencia en el sistema financiero reduce los m¨¢rgenes de la banca y les fuerza a aumentar los riesgos para elevar la rentabilidad". Y esa historia s¨ª sabemos c¨®mo acaba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Inflaci¨®n
- Mario Draghi
- Banco de Espa?a
- BCE
- Crisis deuda europea
- Indicadores econ¨®micos
- Deuda p¨²blica
- Financiaci¨®n d¨¦ficit
- Crisis financiera
- Bancos
- D¨¦ficit p¨²blico
- Uni¨®n Europea
- Finanzas p¨²blicas
- Mercados financieros
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Empresas
- Econom¨ªa
- Relaciones exteriores
- Banca
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Finanzas