Un ¡®Gran Hermano' para las fincas
Los robos en garajes y trasteros han forzado a las comunidades de propietarios a instalar m¨¢s sistemas de seguridad. Entre estos destaca la vigilancia inteligente, una novedad en Espa?a
Las comunidades de propietarios no ganan para sustos. Tampoco para hacer frente a la carga econ¨®mica que conllevan las ocupaciones ilegales, el vandalismo o la morosidad, que, aunque ha bajado un 8,5%, sum¨® 1.655 millones de euros en 2016. Pero si algo les supone un da?o en sus maltrechas arcas son los robos. En la firma Prosegur registran que las incidencias en bloques de pisos han crecido un 10% en el primer semestre. Los ladrones no dan respiro a las fincas, sobre todo a las que cuentan con trasteros y garajes. "Los trasteros est¨¢n continuamente en el foco de los intrusos y de los veh¨ªculos roban hasta los catalizadores", dice Juan Antonio D¨ªaz, responsable de comunicaci¨®n de Prevent.
Un ejemplo que da idea de las p¨¦rdidas econ¨®micas que significan los robos para los propietarios son las bicicletas, que protagonizan el 85% de las sustracciones. "Su precio puede oscilar entre los 300 y 700 euros de media, as¨ª que, si tenemos en cuenta que en Espa?a se roban alrededor de 90.000 bicicletas al a?o, la p¨¦rdida econ¨®mica puede rondar los 40 millones de euros. Si a?adimos herramientas, equipos de sonido o material deportivo, la cuant¨ªa es superior", se?ala Salvador D¨ªez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de Espa?a (CGCAFE).
Por eso, cada vez son m¨¢s los bloques que se protegen con sistemas de seguridad. "Con respecto al ¨²ltimo lustro, ha aumentado algo mas del 5% el n¨²mero de comunidades que tienen alg¨²n sistema de vigilancia", calculan los administradores de fincas. Los propietarios tienen un amplio abanico de soluciones a su alcance: c¨¢maras, alarmas, control de accesos o vigilantes.
Adem¨¢s, hace apenas un mes ha aterrizado en el mercado espa?ol la seguridad inteligente y activa, que supone un punto de inflexi¨®n en la forma de proteger los inmuebles. Se trata de un sistema pionero desarrollado por la empresa Prosegur, ya operativo en Argentina y Uruguay y ahora en Espa?a, donde la tecnolog¨ªa permite verificar lo que sucede en un edificio en tiempo real. Le han bautizado como Ojo de Halc¨®n y ya est¨¢ instalado en m¨¢s de una decena de fincas en Madrid. Se trata de una estaci¨®n de vigilancia, una especie de t¨®tem de 2 metros de altura por 70 cent¨ªmetros de ancho, que se coloca en el acceso principal del edificio y permite la comunicaci¨®n e interacci¨®n entre los vecinos y un vigilante que aparece visible en una pantalla de 32 pulgadas durante las 24 horas del d¨ªa, aunque se encuentre en la central receptora de alarmas. "Interact¨²a en tiempo real y de forma permanente con los usuarios cuando entran o salen de los inmuebles, y en caso de incidencia env¨ªa una alerta al servicio de intervenci¨®n inmediata, prestado a trav¨¦s de vigilantes motorizados, y avisa a la Polic¨ªa", explica Israel Casaseca, director comercial de Prosegur Alarmas Espa?a.
Al no estar expuestos a ning¨²n ataque f¨ªsico, los vigilantes pueden presenciar al instante cualquier acontecimiento inusual. Adem¨¢s, el equipo dispone de un sistema de alimentaci¨®n ininterrumpido que mantiene en funcionamiento la instalaci¨®n aunque se produzcan cortes de luz.
El coste del sistema, que cuenta como m¨ªnimo con dos puestos de vigilancia, en una comunidad tipo es de unos 10 euros al mes por vecino, un tercio de lo que representa cualquier soluci¨®n de seguridad tradicional, comenta Casaseca, que recuerda que no solo est¨¢ pensado para grandes urbanizaciones, sino tambi¨¦n para bloques de pisos. Prosegur prev¨¦ el lanzamiento del invento en ocho pa¨ªses. En los pr¨®ximos meses llegar¨¢ a Portugal, Chile, Per¨², Paraguay y Singapur.
Mientras tanto, los vecinos se sirven de los sistemas tradicionales, como c¨¢maras, alarmas y control de accesos. "Las fincas destinan una partida a seguridad que suele estar entre los 500 y los 3.000 euros al a?o", comenta D¨ªez. La compa?¨ªa Prevent estima que una finca puede contar con sistemas de seguridad profesionales y adaptados a la normativa desde menos de un euro al mes por vecino.
Aunque los proyectos deben ser un traje a medida. No es lo mismo un bloque de seis vecinos que una mancomunidad de 500 con varios portales, garajes y amplias zonas comunes. Las peque?as optan por colocar una c¨¢mara en el portal o en el ascensor. Nada que ver con las urbanizaciones, que precisan de videovigilancia en garajes, trasteros, portales e incluso en el per¨ªmetro. Y otras se han decantado por la soluci¨®n m¨¢s barata pero menos inteligente: instalar c¨¢maras falsas, algo que no evita los robos y adem¨¢s puede derivar en una sanci¨®n por parte de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos, avisan desde Prevent.
Prevenci¨®n y disuasi¨®n
La principal funci¨®n de las c¨¢maras de seguridad es la prevenci¨®n y disuasi¨®n de delitos, pero no es la ¨²nica. "Mejora la convivencia entre vecinos evitando actos vand¨¢licos, previene la ocupaci¨®n ilegal de viviendas, los pisos tur¨ªsticos ilegales y permite el control de los empleados (conserjes, jardineros, mantenimiento...)", enumera Juan Antonio D¨ªaz. Y han demostrado ser muy ¨²tiles en la investigaci¨®n de siniestros, estafas y falsas denuncias. Las c¨¢maras se pueden conectar con una central receptora de alarmas que, en caso de emergencia, dar¨¢ aviso a la Polic¨ªa.
Por su parte, el control de accesos es habitual en los garajes, aunque su uso se est¨¢ extendiendo a portales y entradas a las pistas de p¨¢del, piscinas o gimnasios. "Es un sistema de seguridad, no debemos confundirlo con simples abrepuertas", dice D¨ªaz.
Permiten o deniegan la entrada mediante la asignaci¨®n de permisos que pueden limitarse por usuarios o por horarios. As¨ª, cada vecino tiene un dispositivo ¨²nico (mando, tarjeta, pulsera o tel¨¦fono m¨®vil) con c¨®digos encriptados e incopiables y en caso de que se pierda o sea robado puede ser anulado de forma remota.
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