Los bancos pagan por primera vez 471 millones a Hacienda por los avales del Estado

El lenguaje de la administraci¨®n es en ocasiones tan oscuro como una noche con luna nueva. Solo hay que leer esta frase que figura en el ¨²ltimo informe p¨²blico sobre la ejecuci¨®n presupuestaria del Estado para comprenderlo: ¡°Dentro de los ingresos impositivos se?alar en este mes la prestaci¨®n patrimonial por conversi¨®n de activos por impuesto diferido en cr¨¦dito exigible frente a la administraci¨®n tributaria por importe de 471 millones, sin correspondencia en el a?o anterior [sic]¡±.

La importancia de esta frase no es menor. La Intervenci¨®n General del Estado (IGAE), que la ha redactado, quiere decir con ella que los bancos han pagado 471 millones de euros a la Agencia Tributaria por los activos fiscales diferidos (DTA).

?Y qu¨¦ son los activos fiscales diferidos o DTA? El argot tributario tambi¨¦n tiene su miga. Para contar qu¨¦ son esas siglas, que parece el acr¨®nimo de una agencia de inteligencia extranjera, hay que recordar un pasaje de la ¨²ltima gran crisis financiera.

Durante los albores de la recesi¨®n los bancos acumularon p¨¦rdidas millonarias. Adem¨¢s, tuvieron que registrar en sus archivos contables la depreciaci¨®n de sus activos inmobiliarios. La legislaci¨®n fiscal les permite utilizar estas p¨¦rdidas para reducir sus pagos al fisco en el futuro, cuando vuelvan a tener beneficios. Entonces, aplican una parte de esos cr¨¦ditos fiscales para reducir el impuesto de sociedades. Las empresas que integran el Ibex 35 en Espa?a tienen acumulados unos 100.000 millones de cr¨¦ditos fiscales que les permitir¨¢n reducir sus impuestos, seg¨²n consta en los informes financieros que remiten a la CNMV.

Las entidades financieras contabilizaron estos derechos frente a Hacienda como ¡°activos fiscales diferidos¡±. Adem¨¢s, la administraci¨®n tributaria tambi¨¦n les permiti¨® registrar en esa misma cuenta los pagos que estas entidades hac¨ªan a los planes de pensiones que sus empleados cobrar¨ªan en el futuro. Y convirtieron la cuenta de cr¨¦ditos fiscales diferidos en una gran bola. Al hacerlo, como contrapartida, pod¨ªan aumentar su cuenta de capital regulatorio, el que exige el BCE para que los bancos puedan operar en el mercado.

Una tasa del 1,5%

Las autoridades comunitarias, obsesionadas con reforzar los balances de los bancos tras el espect¨¢culo de la crisis financiera, advirtieron a Espa?a de que esos instrumentos no pod¨ªan estar contabilizados como capital regulatorio porque, en definitiva, no eran un colch¨®n de riesgo. Y si no pod¨ªa ser capital, los bancos perd¨ªan solvencia.

Espa?a, que a¨²n estaba digiriendo el rescate financiero, sigui¨® el ejemplo de Italia, Portugal y Grecia. Y decidi¨® garantizar y avalar los cr¨¦ditos fiscales diferidos de los bancos para que as¨ª pudieran mantenerlo como capital. As¨ª nacieron los DTA. De esta forma, se evitaba una nueva ronda de ampliaciones de capital en el sector en un momento muy delicado.

¡°Los activos fiscales diferidos son una garant¨ªa del Estado por el 30% de las p¨¦rdidas de los bancos¡±, explica Francisco de la Torre, diputado de Ciudadanos, ¡°esto permiti¨® reducir el importe del rescate financiero que Espa?a tuvo que pedir en 2012¡±. Ese a?o el Gobierno solicit¨® un rescate de 41.000 millones de euros ante la dificultad de sufragar el rescate de las antiguas cajas de ahorro. A cambio, se comprometi¨® a reordenar, sanear el sector y a emprender otras reformas econ¨®micas, recortes de gastos, ajustes en las pensiones y subidas de impuestos.

Bruselas consider¨® que el aval del Estado sobre los cr¨¦ditos fiscales diferidos era un ardid con el que Espa?a pod¨ªa incurrir en ayudas de Estado ilegales. Para evitar un expediente oblig¨® a los pa¨ªses a cobrar por avalar los DTA. El Gobierno aprob¨® a mediados de 2015 una tasa, que se aplicar¨ªa en 2016, del 1,5% sobre los cerca de 32.000 millones de DTA. Pero no regul¨® el proceso para liquidar el pago hasta el pasado mayo. Dos a?os despu¨¦s, los bancos han pagado 471 millones al fisco por este concepto al mismo tiempo en que han liquidado el impuesto de sociedades de 2016, explican en Hacienda.

¡°Sin embargo¡±, apunta De la Torre ¡°las p¨¦rdidas que registr¨® el Banco Popular en 2016 le permiti¨® solicitar el pago al Estado de esta garant¨ªa, por parte de los adquirentes (el Santander), han han ocasionado un gasto¡±. Y apostilla: ¡°Este gasto deber¨ªa computarse como parte del rescate bancario, por parte del Banco de Espa?a y el FROB, tanto por transparencia para la sociedad, como porque como son ayudas financieras, pueden tener un tratamiento especial al valorar el d¨¦ficit¡±, zanja.