C¨®mo huir de la calefacci¨®n el¨¦ctrica
La subida del 12% en el recibo de la luz ha asustado a los usuarios de este tipo de calefacciones, pero hay alternativas m¨¢s econ¨®micas, como la biomasa, la aerotermia o las tradicionales calderas de gas
Por la puerta de la vivienda no solo entra fr¨ªo estos d¨ªas. Tambi¨¦n un poco de miedo. Ya se sabe que con la llegada de las altas temperaturas y el encendido de las calefacciones, las facturas se inflan. A unos m¨¢s que a otros. Seg¨²n el Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (Idae), la calefacci¨®n puede suponer en zonas fr¨ªas de Espa?a el 70% del total de la energ¨ªa consumida por un hogar. Los m¨¢s perjudicados son los usuarios de sistemas el¨¦ctricos, puesto que el recibo de la luz ha subido un 12% hasta el pasado mes de octubre y las previsiones apuntan a que la factura se encarecer¨¢ en el conjunto de 2017 en torno a 100 euros. En el mismo periodo, el gas ha aumentado un 4,5%.
Muchos son los propietarios que tienen instaladas calefacciones el¨¦ctricas. Y muchos son los que se han decantado por los equipos que han ido saliendo al mercado en los ¨²ltimos a?os con el reclamo de ahorrar: radiadores el¨¦ctricos de bajo consumo o emisores t¨¦rmicos, equipos de calor azul o calor verde... ?Gastan menos? ¡°Todos los sistemas de calefacci¨®n el¨¦ctricos ¡ªa excepci¨®n de la aerotermia [bomba de calor] y los acumuladores de calor [funcionan por resistencias el¨¦ctricas pero el gasto es inferior al hacerlo en horario valle, m¨¢s econ¨®mico]??¡ª tienen consumos muy similares; los intentan vender con estrategias de marketing muy agresivas pero realmente es todo lo mismo, es imposible sacar m¨¢s eficiencia al efecto Joule¡±, dice Carlos Guti¨¦rrez, responsable de la web sobre energ¨ªa Nergiza.com y autor de la Gu¨ªa definitiva para bajar tu factura de la luz. ¡°La calefacci¨®n el¨¦ctrica es uno de los sistemas m¨¢s desastrosos para nuestro bolsillo mes a mes, aunque la facilidad y econom¨ªa de la instalaci¨®n pueden hacer picar a algunos ingenuos¡±, a?ade. Tambi¨¦n la OCU advierte de que ¡°el calor azul es totalmente asimilable a los tradicionales radiadores el¨¦ctricos, en los que se ha sustituido el fluido t¨¦rmico (aceite) por otros sint¨¦ticos, pero el resultado es el mismo en confort o gasto anual¡±.
Quien quiera huir de las calefacciones el¨¦ctricas tiene alternativas: caldera de gas, de biomasa (pellets, huesos de aceituna...) o aerotermia, entre otros. La calefacci¨®n por caldera de gas y radiadores, la m¨¢s usada en Espa?a, va a ser siempre mucho m¨¢s econ¨®mica a la hora de pagar la factura a final de mes, aunque el coste inicial de la instalaci¨®n sea mayor que colocar calefacci¨®n el¨¦ctrica. El precio medio es de 3.126 euros, calcula Habitissimo, portal de reformas donde la demanda de estos equipos de gas natural copa el 36,8%. Usarlos supone un gasto medio de entre 760 y 928 euros al a?o, mientras que los aparatos el¨¦ctricos exigen un desembolso que va de 1.960 a 2.168 euros, seg¨²n la consultora PwC.
El caso es ahorrar
Eso s¨ª, el gas natural tiene un fijo en la factura que hay que tener en cuenta. El gas¨®leo, por ejemplo, no lo tiene pero es m¨¢s caro (el coste del gas natural es aproximadamente entre un 30% y un 40% inferior al coste del gas¨®leo para calefacci¨®n). Las hay convencionales y de baja temperatura, pero son las calderas de condensaci¨®n las de mayor rendimiento, ya que aprovechan el calor contenido en el vapor de agua que va mezclado en los gases de combusti¨®n. Aumentan el rendimiento entre el 12% y el 18% respecto a una est¨¢ndar.
La aerotermia, sistema de calefacci¨®n por bomba de calor que aprovecha la energ¨ªa contenida en el aire y la introduce en las viviendas, es uno de los que m¨¢s proyecci¨®n tiene. Aunque tambi¨¦n necesita energ¨ªa el¨¦ctrica para funcionar (requiere estar enchufado a la red el¨¦ctrica), consume entre tres y cuatro veces menos que un radiador el¨¦ctrico, se?ala Guti¨¦rrez.
¡°Ahora que los vaivenes del precio de la luz nos vuelven a preocupar, la aerotermia proporciona de forma gratuita el 80% de la energ¨ªa de calefacci¨®n y agua caliente, por lo que solo hay que pagar el 20% restante a trav¨¦s del recibo de la luz o, en su defecto extrayendo la energ¨ªa de otra fuente renovable como pudiera ser la fotovoltaica (si existiera un marco legal apto para el autoconsumo)¡±, cuenta Carlos G¨®mez Ca?o, director general de Toshiba Calefacci¨®n & Aire Acondicionado, firma que registra crecimientos anuales en las ventas del 40%, sobre todo en promociones de viviendas de alta gama. Estos aparatos resuelven las necesidades de calefacci¨®n, refrigeraci¨®n y agua caliente sanitaria de una vivienda ¡°con una reducci¨®n del coste energ¨¦tico, como m¨ªnimo, del 50% frente al gas¨®leo y del 25% respecto al gas natural¡±, seg¨²n Toshiba.
Tambi¨¦n las calderas de biomasa aportan ahorros econ¨®micos importantes y est¨¢n siendo la apuesta de muchas comunidades de propietarios que deciden sustituir sus viejos sistemas centralizados para rebajar su factura. Logran ahorros de un 40% respecto al gas¨®leo (si se usan termostatos y repartidores de costes el ahorro puede alcanzar el 60%) y de un 20% respecto al gas natural. En la ciudad de Madrid, muchas de las que hacen el cambio tienen antiguas calderas de carb¨®n; en la capital a¨²n existen entre 150 y 200¡±, se?ala Juan Cabello, director general de la compa?¨ªa Calordom. Adem¨¢s, el coste de la inversi¨®n ha bajado en los ¨²ltimos a?os, de forma que apenas es un 5% o un 10% m¨¢s caro que instalar gas¨®leo o gas natural ¡ªantes era hasta un 40% superior¡ª y en algunos casos es igual o incluso inferior, apuntan en Calordom. Lo que no ha variado es el espacio que requieren estos equipos y que hace imposible su instalaci¨®n en algunas fincas. Hay calderas, procedentes del norte de Europa, dise?adas solo para quemar pellets
¡ªbiocombustible s¨®lido que se obtiene a partir de restos agr¨ªcolas, forestales y cultivos energ¨¦ticos¡ª y otras fabricadas en Espa?a que tambi¨¦n admiten huesos de aceituna, un 30% m¨¢s baratos que los pellets.
Si se trata de equipos individuales, la estufas de pellets se suelen emplear como soluci¨®n para apoyar y reducir el coste energ¨¦tico e, incluso, eliminar la calefacci¨®n tradicional de gas o gas¨®leo.
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