Bruselas quiere nombrar un superministro con voz en la Comisi¨®n y el Eurogrupo
El nuevo cargo ser¨¢ vicepresidente de la Comisi¨®n y presidir¨¢ el Eurogrupo, seg¨²n los planes del brazo ejecutivo de la UE
La nueva arquitectura del euro presenta tres novedades: el nuevo FMI europeo y el presupuesto anticrisis de la eurozona son lo m¨¢s destacado, pero en la parte institucional Bruselas prev¨¦ poner en marcha un superministro de Econom¨ªa y Finanzas, seg¨²n un borrador de siete p¨¢ginas de la propuesta que se presentar¨¢ el pr¨®ximo 6 de diciembre. Ese nuevo cargo ser¨¢ vicepresidente de la Comisi¨®n y presidir¨¢ el Eurogrupo, seg¨²n los planes del brazo ejecutivo de la UE. Y representar¨¢ a Europa en el G-20, el FMI y el resto de organismos globales.
El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, anunci¨® en su discurso sobre el Estado de la Uni¨®n ¡ªen septiembre¡ª su intenci¨®n de proponer la creaci¨®n de un puesto de ministro europeo de Econom¨ªa y Finanzas para simplificar la arquitectura institucional de la UE. Dentro del paquete de documentos que el brazo ejecutivo de la UE dar¨¢ a conocer la semana pr¨®xima, ese nuevo cargo ser¨ªa "el siguiente paso natural" para completar la uni¨®n monetaria y simplificar un organigrama plagado de reglas e instituciones, oscuro y complejo hasta tal punto que los analistas han acu?ado el t¨¦rmino de "d¨¦ficit de inteligibilidad" de la UE.
Dice Mario Draghi que el euro es una especie de abejorro: parece que no vaya a poder volar, y sin embargo, en contra de las leyes de la naturaleza, vuela. La eurozona centraliza la pol¨ªtica monetaria en manos del BCE, pero el resto de pol¨ªticas econ¨®micas est¨¢n descentralizadas y el grado de coordinaci¨®n deja mucho que desear. Ese nuevo superministro permitir¨ªa simplificar "una toma de decisiones complicada, incomprensible, ineficiente y sin suficiente control democr¨¢tico", seg¨²n el texto. El rasgo esencial de ese nuevo cargo ser¨ªa la coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas.
Entre sus funciones estar¨ªa el dise?o del mix de pol¨ªtica econ¨®mica del euro ¡ªes decir, la capacidad de estimular la eurozona en tiempos de crisis y de apretarse el cintur¨®n en tiempos de bonanza¡ª, y el uso de los instrumentos presupuestarios: la futura funci¨®n de estabilizaci¨®n del euro y el instrumento de convergencia para que los pa¨ªses que no forman parte de la moneda ¨²nica se incorporen al euro.
Interlocutor oficial
"Ser¨ªa el interlocutor clave en materia econ¨®mica, fiscal y financiera de la zona euro", reza la propuesta, y asumir¨ªa el papel de "representar a Europa" en los foros internacionales. El borrador est¨¢ sujeto a¨²n a posibles cambios, pero la Comisi¨®n propone que el superministro act¨²e como presidente del Eurogrupo a partir de 2020, cuando venza el mandato del pr¨®ximo jefe de la reuni¨®n de ministros de Finanzas de la zona euro, que se decide el pr¨®ximo lunes. La presidencia del Eurogrupo se convertir¨ªa en permanente. Adem¨¢s, supervisar¨ªa al futuro Fondo Monetario Europeo, as¨ª como los instrumentos presupuestarios de la eurozona: el futuro presupuesto y los fondos de apoyo a las reformas y de convergencia (para pa¨ªses que no son del euro).
La coordinaci¨®n de las pol¨ªticas econ¨®micas ha sido un grave problema desde la irrupci¨®n de la crisis. A pesar del refuerzo del Semestre Europeo, el grado de cumplimiento de las recomendaciones de Bruselas a los pa¨ªses es muy bajo: del 20% seg¨²n algunos analistas; de hasta el 50% seg¨²n la Comisi¨®n.
El brazo ejecutivo de la UE admite las dificultades para completar el euro: "La Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria solo ser¨¢ m¨¢s fuerte", seg¨²n esa propuesta, "si los Estados miembros aceptan compartir m¨¢s competencias y decisiones". Y ah¨ª aparece uno de los peores legados de la Gran Recesi¨®n: la brecha entre Norte y Sur, entre acreedores y deudores. Berl¨ªn y compa?¨ªa solo aceptan mecanismos de solidaridad si antes la periferia asume m¨¢s responsabilidad y reduce los riesgos. El Sur cree que el orden debe ser el opuesto: m¨¢s solidaridad para asumir m¨¢s responsabilidad. Mientras esa fractura no cicatrice, el euro deber¨¢ seguir centrado en el noble arte de ir tirando.
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