¡°A los inspectores se les fren¨® para que no denunciaran los problemas de solvencia de la banca¡±

Arist¨®bulo de Juan, el que fuera director del Banco de Espa?a en los a?os ochenta y ahora asesor de bancos centrales de Estados Unidos, Rusia o M¨¦xico, ha denunciado en el Congreso "la fuerte aversi¨®n de las autoridades a las intervenciones de entidades, para evitar la mala imagen", en velada alusi¨®n al exgobernador Miguel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Seg¨²n De Juan, esa actitud propici¨® que se buscase "que los inspectores no desvelaran las p¨¦rdidas de las entidades, con lo cual la supervisi¨®n quedaba matizada. La orientaci¨®n que parec¨ªan recibir los inspectores era asesorar en vez de identificar los problemas de solvencia y de gesti¨®n y exigir su pronta correcci¨®n. Solo as¨ª se explican casos como el del Popular", ha dicho el exbanquero ante la comisi¨®n de investigaci¨®n que investiga en el Congreso la crisis financiera.

Esta "tolerancia regulatoria" en la valoraci¨®n de los activos de las entidades financieras, antes y despu¨¦s de la crisis, se deb¨ªa a que "se apuntaron a la tesis de que la crisis inmobiliaria se arreglaba en un a?o o dos, algo que no ha ocurrido desde los romanos", declar¨® el experto.

Durante su comparecencia ante la comisi¨®n que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorros, De Juan, que record¨® que no ha asesorado a ninguna autoridad espa?ola durante la crisis, ha criticado con dureza la operaci¨®n de venta del Popular. "Es una operaci¨®n opaca y un fracaso porque los gestores, los supervisores nacionales e internacionales, los auditores, que se ocuparon m¨¢s de 30 a?os de la entidad, no han identificado ni corregido a tiempo los problemas. Un banco no se pone de repente mal, tiene que haber una p¨¦rdida gradual anterior de patrimonio y de flujos, hasta que se produce la chispa. La colocaci¨®n ha sido un ¨¦xito, pero la operaci¨®n es opaca; la CNMV pod¨ªa haber prohibido las posiciones cortas sobre sus acciones, el BCE le pod¨ªa haber suministrado liquidez...", dijo De Juan, que trabaj¨® durante a?os en el Popular como directivo.

Tambi¨¦n record¨® que 32 d¨ªas antes de su quiebra, envi¨® un informe a la CNMV en el que dijo que ten¨ªa un ratio de capital "superior al 11%. Un mes despu¨¦s est¨¢ resuelto con nocturnidad y con la amortizaci¨®n de todas las acciones, de los cocos y de la deuda subordinada por 3.000 millones. Cuesta entender que los auditores nunca emitieran informes con problemas".

"Todos los supervisores lo sab¨ªan"

De Juan ha coincidido con las tesis que, en dos ocasiones diferentes, han defendido los responsables de la Asociaci¨®n de Inspectores del Banco de Espa?a que han declarado ante esta comisi¨®n. Este experto, que mantiene contactos frecuentes con diferentes bancos centrales de grandes econom¨ªas y es autor de diferentes libros y numerosos art¨ªculos, afirm¨®: "Todos los supervisores del mundo sab¨ªan que exist¨ªa una burbuja inmobiliaria y los de Espa?a ten¨ªan las herramientas suficientes para frenarla; pod¨ªan haber limitado la relaci¨®n entre los cr¨¦ditos y los dep¨®sitos, no permitir el ritmo desenfrenado del cr¨¦dito o exigir m¨¢s provisiones. Incluso pod¨ªan haber cambiado a los gestores, algo que est¨¢ en la mano del Banco de Espa?a desde 1978", afirm¨®.

La raz¨®n por la que nadie quiso frenar la burbuja, seg¨²n De Juan, fue que "para los gobiernos es muy lucido ver c¨®mo crece el PIB, baja el paro, suben los impuestos recaudados por los ayuntamientos, se aprovecha la mano de obra barata de la inmigraci¨®n y los banqueros tienen bonus importantes. No descarto que los supervisores recibieran presiones de los gobiernos para no intervenir", coment¨® sin ambages. "En resumen, el tratamiento de la crisis por las autoridades fue tard¨ªo, artificioso y muy costoso".

La clave contable del desastre, que "ya ven¨ªa de antes de estallar la crisis", fue permitir "contabilizar ingresos como buenos cuando eran devengos que no se iban a pagar porque estaban refinanciados. Muchos clientes pagaban los cr¨¦ditos con otros pr¨¦stamos del propio banco para ocultar la morosidad real", explic¨® De Juan. En este sentido, considera que se refinanciaban "operaciones malas porque as¨ª parecen buenas" y as¨ª se permit¨ªa cumplir con la regulaci¨®n. Como ejemplo, ha se?alado que si en octubre de 2007 el porcentaje de mora se situaba en un 0,5%, en 2011 este se situaba entre el 15% y el 20%. "Algo pasaba. La tolerancia regulatoria era una pr¨¢ctica", ha aseverado.

De Juan ha destacado algunas actuaciones concretas en la crisis, como que el Banco de Espa?a permitiera a Bankia no asumir las p¨¦rdidas de su filial, el Banco de Valencia. "Se dej¨® que Bankia se desentendiera y fuera el Estado el que lo rescatara, que procedi¨® a su venta a CaixaBank aportando un rescate de 5.498 millones".?

Otro tema que destac¨® fue la"delicada situaci¨®n de la Sareb. Record¨® que cuenta con 51.000 millones de bonos avalados por el Estado" y que "tiene una situaci¨®n financiera desequilibrada" porque desde su nacimiento, "los gastos son superiores a los ingresos". De Juan record¨® que en mayo de 2013, "ante una posible subida de los tipos de inter¨¦s, contrat¨® un swap, un seguro de tipo de inter¨¦s, el m¨¢s grande de Europa, instrumentado por cuatro bancos, dos de ellos importantes accionistas suyos. Solo las p¨¦rdidas de este derivado, 1.987 millones, consumieron su capital inicial".