Muebles hechos con conciencia

Los espa?oles compran m¨¢s muebles que hace un a?o. El porcentaje de consumidores que adquiri¨® mobiliario en los ¨²ltimos 12 meses ha crecido un 12%, de forma que el 46% de los espa?oles estren¨® un sof¨¢, una cama o una estanter¨ªa, seg¨²n el Observatorio de Consumo en Espa?a de octubre de 2017 elaborado por Cetelem. Adem¨¢s, dos de cada diez dice tener en cuenta la sostenibilidad y la ecolog¨ªa en sus compras ¡°siempre o casi siempre¡±.

Aunque no son m¨¢s que una gota en un oc¨¦ano, lo verde va calando en el comprador. Hay un grupo de consumidores para el que adquirir una mesa o una silla significa algo m¨¢s. Buscan muebles ecol¨®gicos, ¡°los que se han fabricado con materiales naturales o reciclados sin ning¨²n tipo de tratamiento qu¨ªmico ni aditivo que los altere. En su proceso de fabricaci¨®n dejan la menor huella de impacto ambiental¡±, se?ala Alfonso Gonz¨¢lez, de Ekoideas, que vende este tipo de mobiliario.

Tambi¨¦n se comercializan muebles ecol¨®gicos elaborados en talleres de artesanos, algo que les aporta un valor a?adido. Y se suma a esta clasificaci¨®n el mobiliario que potencia el comercio justo, ayudando al desarrollo de peque?os fabricantes en pa¨ªses pobres.

De momento, no son muchas las empresas o artesanos que fabrican muebles ¨ªntegramente ecol¨®gicos, pero la creciente conciencia por la sostenibilidad hace que cada vez m¨¢s fabricantes incorporen a su producci¨®n formas de trabajar o materiales respetuosos con el medio ambiente, aunque ¡°m¨¢s por una cuesti¨®n comercial que por conocimiento del tema, pero bienvenido sea¡±, dice Gonz¨¢lez.

A simple vista no tienen por qu¨¦ ser distintos a los elaborados de forma convencional, pero realmente lo son porque todo su proceso de fabricaci¨®n, desde la obtenci¨®n de la materia prima hasta el embalaje y el transporte, se realiza respetando al m¨¢ximo el medio ambiente.¡°Un mueble ecol¨®gico se dise?a bajo una concepci¨®n ¨¦tica y sostenible¡±, argumenta Lourdes Coll, de Ecodeco Mobiliario. ¡°Estos muebles no contaminan la vivienda, apuestan por lo biodegradable, contribuyen a la no deforestaci¨®n y su fabricaci¨®n favorece el ecosistema¡±, dice. Son muebles sanos, tanto para el consumidor como para el planeta. Y adem¨¢s, son de calidad, duraderos y, en muchos casos, fabricados a mano y a peque?a escala, aunque los hay que se hacen en serie.

En este mercado se pueden encontrar los mismos art¨ªculos que en el convencional y no siempre a precios m¨¢s altos. ¡°Vendemos camas, sof¨¢s, sillas, bancos, estanter¨ªas y l¨¢mparas y los precios son los mismos que otro tipo de productos de similar calidad. No es cierto que sean m¨¢s caros si los comparamos con productos de su misma gama¡±, defiende Gonz¨¢lez.

Un mueble ecol¨®gico puede estar fabricado de muchas maneras y con muchos materiales. Principalmente se utilizan madera, fibras vegetales, hierro, cart¨®n, alabastro, piedra... En el caso de las maderas, como el pino, el roble o la haya, ¡°el productor se decanta siempre por el uso de materias sostenibles, procedentes de bosques de tala controlada que se reforestan asiduamente. Son de origen local para minimizar el impacto del transporte y la distribuci¨®n. Se trata de maderas macizas y no conglomerados¡±, explican en Ekoideas. Las fibras vegetales y animales vienen de plantaciones o ganader¨ªas ecol¨®gicas y en su procesado no se utilizan productos qu¨ªmicos. Algunas permiten la composici¨®n de muebles, como el ratt¨¢n o el mimbre. Otras se usan para los rellenos, acolchados y tapizados, como el algod¨®n org¨¢nico.

Algunos fabricantes y artesanos optan por dejar el mueble en bruto para no tener que emplear residuos peligrosos que rompan la cadena sostenible, puesto que son las fases de montaje y acabado del mueble las que tienen un mayor impacto ambiental. Si no hay m¨¢s remedio que decorar la materia prima, los fabricantes se decantan por colas, pegamentos, barnices, tintes y disolventes en base acuosa e inocuos. Con ello, se reducen las emisiones de COV¡¯s (Compuestos Org¨¢nicos Vol¨¢tiles).

Reconocer lo natural

?C¨®mo saber que no se ha utilizado ning¨²n tipo de producto qu¨ªmico perjudicial y que en su elaboraci¨®n se ha respetado el medio ambiente? ¡°Para identificar un mueble ecol¨®gico es importante que nos fijemos en la informaci¨®n que facilita el fabricante. Tanto las maderas como las fibras y los pl¨¢sticos est¨¢n clasificados y certificados en funci¨®n de su sostenibilidad. Los muebles de comercio justo tambi¨¦n llevan un distintivo que los identifica¡±, seg¨²n Gonz¨¢lez.

M¨¢s dif¨ªcil es reconocer un mueble artesano. En este caso hay que hablar directamente con el productor, ya que muchos art¨ªculos carecen de certificado.

En cuanto a la madera, actualmente no hay una regulaci¨®n en cuanto a las certificaciones que se han de usar y que verifican que proviene de bosques gestionados de manera responsable. Por ello, ¡°cada fabricante usa los que cree convenientes¡±, dice Lourdes Coll, de Ecodeco, donde la fabricaci¨®n es artesanal y los plazos habituales para la entrega de un art¨ªculo est¨¢n entre siete y diez d¨ªas. Por ejemplo, en la empresa vasca Muebles Lufe se fabrican ¨ªntegramente con madera de pino insigne amparado con PEFC, uno de los sistemas de certificaci¨®n forestal m¨¢s implantado en el mundo. El origen es local y es sostenible con el medio ambiente, ayudando a evitar talas ilegales. Otros se decantan por la certificaci¨®n FSC, que tambi¨¦n garantiza que los productos tienen su origen en bosques bien gestionados que proporcionan beneficios ambientales, sociales y econ¨®micos.

La ¨²ltima fase de un mueble ecol¨®gico es el embalaje, en el que se utilizan materiales re