Rato contra el resto del mundo
Ante el horizonte de la c¨¢rcel, el exministro ajusta cuentas con media Espa?a y acusa al PP de conspirar para librarse de ¨¦l
Rodrigo Rato era esta ma?ana del martes el m¨¢s p¨¢lido de los ocho que estaban en la mesa de la comisi¨®n de investigaci¨®n de la crisis financiera del Congreso. O todos han estado de vacaciones menos ¨¦l, que preparaba el discurso, o estaba m¨¢s preocupado ante el reto que se le presentaba. Enseguida qued¨® claro que pod¨ªan haber sido las dos cosas, porque se tom¨® la sesi¨®n muy en serio: como un gran ajuste de cuentas con el resto del mundo. En su relato, Rato se fue librando de los marrones que jalonan su carrera porque justo empezaban cuando se iba ¨¦l, sin que hubiera le menor relaci¨®n entre una cosa y la otra, y todos los dem¨¢s que vinieron despu¨¦s se fueron equivocando. El Banco de Espa?a, sus inspectores, los peritos, Deloitte, la CNMV, el FROB, los jueces de la Audiencia Nacional, los bancos centrales europeos, los Gobiernos sucesivos y no digamos Luis de Guindos, a quien dedic¨® frases venenosas. A cada uno que sacud¨ªa, era una espina que se quitaba, pero tambi¨¦n, se sobreentend¨ªa, un amigo o un apoyo que ya no ten¨ªa, hasta que al final se qued¨® desnudo, sin espinas y, por eliminaci¨®n, sin aliados conocidos. Como un puercoesp¨ªn desarmado. O m¨¢s sencillamente, un hombre solo.
Rato quiz¨¢ vaya a la c¨¢rcel en breve ¨Ces inminente la decisi¨®n definitiva del Supremo sobre su condena a cuatro a?os y medio por las tarjetas black- y se present¨® como alguien vendido y traicionado, o v¨ªctima de las circunstancias. Debe reconoc¨¦rsele que en esta tesitura se comport¨® con elegancia, que a veces ¨¦l mismo confunde con arrogancia, un problema suyo. Para la oposici¨®n era puro morro, sin m¨¢s. A veces soltaba cosas de este estilo: ¡°Paso ahora a Bankia, que por lo que veo es objeto de esta comisi¨®n¡¡±. O tambi¨¦n momentos de bronca: ¡°Si me hacen ustedes venir, no me vengan con m¨ªtines¡±.
La paradoja es que tal vez el horizonte de la c¨¢rcel liber¨® a Rato. Quiz¨¢ es la ¨²ltima vez que pisa el Congreso, donde entr¨® con 33 a?os y pas¨® m¨¢s de 20, y ech¨® el tel¨®n con un corte de mangas a todos. Pele¨® solo contra media Espa?a. Encaj¨® bien y se defendi¨® bien, porque es listo e inteligente ¨Cno se llega a ministro, o presidente del FMI, o de Bankia, sin lo primero, ni se salta fuera a tiempo sin lo segundo-. Fue h¨¢bil y certero al describir las contradicciones de los peritos, la discutible instrucci¨®n del juez en el caso Bankia y fue feroz con Guindos, al que acus¨® de despellejarle en 2012 ante sus competidores a espaldas del Banco de Espa?a, ¡°y estos mismos competidores fueron sin duda los grandes receptores de dep¨®sitos salientes de Bankia en verano de 2010 a ra¨ªz de su nacionalizaci¨®n¡±. Hasta desminti¨® al ministro de Econom¨ªa algunos pasajes de su libro.
Pero en el fondo lo m¨¢s destructivo es que sus argumentos eran casi m¨¢s subversivos que los de un partido antisistema: si ¨¦l es inocente, no hizo nada del otro mundo, se movi¨® entre las reglas, era todo el sistema el que estaba mal. El resto del mundo estaba equivocado. Hubo un momento algo vertiginoso cuando se encar¨® con el portavoz de Ciudadanos, Antonio Rold¨¢n, uno de los m¨¢s duros, que denunci¨® el ¡°bipartidismo de amiguetes¡±, al plantearle si quer¨ªa decir que el Parlamento y el Tribunal Constitucional est¨¢n corruptos desde 1978. Rold¨¢n dec¨ªa que s¨ª con la cabeza, pero es que el propio Rato acababa de describir el sistema como algo manifiestamente imperfecto. No se sab¨ªa qu¨¦ era peor para Espa?a en esta dial¨¦ctica, si ser un sistema podrido o un sistema fallido, m¨¢s a¨²n porque Rato era uno de sus m¨¢s insignes y orgullosos representantes. Pero es que le ha fallado incluso a ¨¦l.
No hubo ninguna autocr¨ªtica. Rato hasta carg¨® la responsabilidad en los propios diputados, pero los actuales: ¡°?Es usted es diputado? Usted es responsable¡±, le dijo al portavoz de Ciudadanos para que controle ahora mismo el FROB. ¡°?No son ustedes el Parlamento? ?No controlan ustedes al Gobierno? Lo tienen ustedes ah¨ª¡±, le espet¨® a Ester Capella de ERC para que le pida cuentas en este momento. Tambi¨¦n recrimin¨® al PSOE que hasta 2010 no aprobara la ley de cajas de ahorros. Volvi¨® a desentenderse de las tarjetas black, por las que ya ha sido condenado. Es m¨¢s, neg¨® tener dinero en para¨ªsos fiscales: ¡°Todav¨ªa Hacienda me tiene que decir qu¨¦ dinero le debo, he declarado todas mis rentas, voluntariamente". Aunque esto no explica del todo por qu¨¦ se acogi¨® a la amnist¨ªa fiscal.
Sin duda, a Rato le ayud¨® a mantener el tipo el formato de la sesi¨®n, pues se hab¨ªa acordado suprimir el modelo de pregunta y respuesta, que se presta a interrogatorios correosos y momentos de nerviosismo. Si ya ha sido fuerte con el freno de mano echado, qui¨¦n sabe lo que habr¨ªa pasado con aut¨¦nticos careos. Antonio Rold¨¢n, de Ciudadanos, carg¨® contra PP y PSOE al acusarles de pactarlo para tapar sus verg¨¹enzas, y la presidenta de la comisi¨®n, Ana Oramas, de Coalici¨®n Canaria, le interrumpi¨® para recordarle que fue decisi¨®n de todos los grupos ¨CCiudadanos lo niega- porque con el ¨²ltimo compareciente estuvieron cinco horas y no era plan. Aunque hoy al final han estado cuatro horas y media, as¨ª que esta f¨®rmula tampoco sirve.
Los portavoces de los grupos compitieron por ser los m¨¢s duros y salir con la frase m¨¢s contundente en la tele. Todos coincidieron, salvo el PP, en que no pod¨ªa dar lecciones a nadie. Variaci¨®n m¨¢s destacada, la de Pedro Saura, del PSOE: ¡°Es lamentable que venga aqu¨ª a ajustar cuentas con personalidades de este pa¨ªs, algunas de su propio partido, usted est¨¢ aqu¨ª para rendir cuentas ante los ciudadanos (¡) Usted es un presunto delincuente compulsivo y no le voy a permitir que diga que no tiene ninguna responsabilidad y que nos trate a los diputados como nos ha tratado esta ma?ana¡±. La presidenta de la comisi¨®n le pregunt¨® a ver si retiraba lo de delincuente compulsivo y dijo que no. Alberto Garz¨®n, de Unidos Podemos, incluso le dese¨® que acabara en la c¨¢rcel, por el bien del pa¨ªs.
Por todo ello la gran curiosidad de la ma?ana, comprobada una vez m¨¢s la flema encomiable de Rato, era ver qu¨¦ dec¨ªa el PP, el ¨²ltimo grupo en intervenir. Carlos Flori¨¢n, portavoz adjunto del PP en el Congreso, lleg¨® tarde y prefiri¨® sentarse en la silla m¨¢s lejana, en un extremo de la sala. Sigui¨® la sesi¨®n toc¨¢ndose la barbilla con circunspecci¨®n. Al portavoz habitual, Ram¨®n Aguirre, tampoco le deb¨ªa de apetecer hablar hoy. Aunque con otro compa?ero veterano del PP se acerc¨® en el descanso a darle a Rato unas palmadas en el hombro, mientras ¨¦l se tomaba un caramelito, o quiz¨¢ era una pastilla. Pero no, el honor de decirle algo a Rodrigo Rato, todo un exvicepresidente del Gobierno de Aznar, recay¨® en Miguel ?ngel Paniagua, diputado desde 2016 y miembro de la ejecutiva provincial de Palencia. Nada memorable, ni memorizable por lo visto, porque ley¨® su intervenci¨®n con tono temeroso. Fue un penoso intento del PP, no solo de autoabsolverse, que ya, sino de disolverse y desaparecer, como si no estuviera all¨ª. Pero estaba, y Rato le solt¨® directamente al PP su ¨²ltima bomba, porque al final al pobre Paniagua, que casi ni le levantaba la voz, le pudo el sentimentalismo. Dijo sentir ¡°tristeza y pena¡± por c¨®mo ha acabado Rato y ¡°el da?o que ha hecho el partido¡±. Rato le replic¨® entonces que m¨¢s triste estaba ¨¦l con el PP, despu¨¦s de 30 a?os en el partido, tras su arresto "ante mi familia y mis vecinos" en abril de 2015, y pas¨® a explicarle por qu¨¦. Describi¨® pr¨¢cticamente un montaje de Montoro y Guindos, con revelaci¨®n de sus datos fiscales, para librarse de ¨¦l y que pagara el pato. Aunque, asegur¨®, la acusaci¨®n de alzamiento de bienes se cay¨® a los 15 d¨ªas y en tres a?os Hacienda a¨²n no le ha encontrado nada. Hasta acus¨® a F¨¢tima B¨¢?ez de llamar a su secretaria para que le dejara ante lo que se le ven¨ªa encima. Y ahora ya ser¨¢ interesante, con permiso de Paniagua, lo que digan Montoro y Guindos, y hasta, por una vez, B¨¢?ez.
Rodrigo Rato est¨¢ involucrado en tres procesos ¨Ctarjetas black, salida a Bolsa de Bankia y presuntos delitos fiscales-. Si el tiempo y los tribunales le dan la raz¨®n se le recordar¨¢ por su heroica resistencia de hoy, un desmelene total con la ¨²nica ayuda de su soberbia, pero si no es as¨ª, habr¨¢ quedado retratado como su ¨²ltimo y asombroso intento de presentarse como alguien completamente inocente, salvo ninguna cosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.