Google, la reina del ¡®lobby¡¯
El buscador se convierte en 2017 en la empresa que m¨¢s dinero invirti¨® en influencia pol¨ªtica en EE UU
La actividad de los grupos de presi¨®n en Estados Unidos es legal, est¨¢ aceptada y puede conseguir resultados favorables. No son relaciones p¨²blicas y tampoco es una herramienta estrictamente jur¨ªdica, pero la influencia forma parte del juego del poder en Washington. Google acaba de convertirse en la empresa que m¨¢s invierte en estas pr¨¢cticas, hasta ahora copadas por otras industrias o por asociaciones de empresarios.
Las empresas de Silicon Valley se han convertido en los ¨²ltimos a?os en las que m¨¢s dinero emplean en mejorar su imagen y en introducirse en el entramado del poder. Google ha batido su propio r¨¦cord, con 18 millones de d¨®lares en 2017, y se ha situado por primera vez como la compa?¨ªa que m¨¢s se ha gastado en influir en los legisladores. Desbanca as¨ª a los sectores que tradicionalmente hac¨ªan grandes esfuerzos de presi¨®n, como la industria tabaquera o la de alimentaci¨®n.
El Centro de Pol¨ªtica Responsiva ha publicado los datos de las diferentes empresas que ejercen el lobby frente al gobierno federal. El buscador est¨¢ en la cima. Ejerci¨® presi¨®n en temas diversos, desde la emigraci¨®n, la reforma fiscal, la diversidad, la neutralidad de la red o la publicidad online. Esta cifra est¨¢ muy por encima de lo que emplearon otros gigantes de las telecomunicaciones.
Amazon y Facebook aparecen tambi¨¦n en la lista, pero mucho m¨¢s abajo, en los puestos 16 y 24 respectivamente. En el ejercicio anterior fue la National Association of Realtors, la uni¨®n de corredores de fincas, la que ocup¨® la primera plaza. Lo habitual es que sean grupos, sindicatos o conglomerados que a¨²nan industrias los que m¨¢s gasten, pero no compa?¨ªas a t¨ªtulo particular.
Hace 30 a?os el Centro de Pol¨ªtica Responsiva comenz¨® a recolectar datos. No hay registros anteriores, pero desde que lo siguen, esta es la primera vez que una empresa concreta lidera la lista. Sarah Bryner, directora de la investigaci¨®n, ha explicado al portal de tecnolog¨ªa Gizmodo, que los de Mountain View han ido escalando posiciones desde el puesto 15, superado a los grupos que tradicionalmente ten¨ªan m¨¢s intereses en conseguir un marco legal favorable, como AT&T, la mayor empresa de telecomunicaciones del pa¨ªs, y Boeing, involucrada en defensa, electr¨®nica y transporte a¨¦reo.
A Bryner no le sorprende que los nuevos l¨ªderes tecnol¨®gicos ya no est¨¦n en garajes inventando nuevos productos, sino ejerciendo su influencia m¨¢s all¨¢ de la web. ¡°Hay un mito muy arraigado. Se considera que ellos no intervienen en c¨®mo se apuntala pol¨ªticamente su industria¡±, explica. Llama la atenci¨®n el caso de Amazon, que gast¨® 13 millones de d¨®lares. Facebook se qued¨® en 11. La investigadora no cree que estas acciones tengan un efecto inmediato, pero s¨ª que consiguen que sus opiniones se escuchen y aporten puntos de vista diferentes. ¡°Google siempre ha mantenido el don¡¯t be evil (¡°no seas malo¡±, lema fundacional de la empresa) y no hay nada de malo en gastar dinero en pol¨ªtica, pero s¨ª es importante que la opini¨®n p¨²blica lo sepa, que lo vigile¡±, argumenta.
Apple no est¨¢ entre las corporaciones que m¨¢s invierten en estas labores. Se queda en siete millones de d¨®lares, pero llama la atenci¨®n que su partida aumentase un 51% solo en un a?o. Entre los intereses de los de Cupertino se encuentran el cambio clim¨¢tico, las aplicaciones relacionadas con la salud y los coches aut¨®nomos. Apple, Google y Facebook no han explicado esta actividad. Tan solo lo ha hecho Amazon en un comunicado escueto: ¡°Como uno de los grandes creadores de empleo de este pa¨ªs, hemos ampliado nuestro equipo en Washington D.C. para asegurarnos de que podemos estar encima de temas legislativos importantes que afectan a nuestros empleados y nuestros consumidores¡±. De manera colectiva se han agrupado en The Internet Association para ¡°de forma proactiva vigilar al vigilante en todo lo referido a Internet y los posibles efectos negativos de sesgos raciales o de g¨¦nero, de modo que se identifiquen y minimicen r¨¢pidamente¡±.
En el listado tambi¨¦n aparece Uber. Ejerci¨® presi¨®n para que se aprobase una normativa de ¡°avances en despegue y aterrizaje vertical¡±. Un aspecto b¨¢sico para que su prometido coche volador, m¨¢s parecido a un helic¨®ptero comunitario, sea una realidad.
Espa?a, sin regulaci¨®n y con registros voluntarios
Espa?a cuenta con 122.000 cargos pol¨ªticos, m¨¢s de 50.000 organismos p¨²blicos y unos 2.500 parlamentarios, pero los lobbies con los que interact¨²an no est¨¢n regulados por ninguna norma. Que un pol¨ªtico se re¨²na en secreto con un grupo de presi¨®n no es ilegal, aunque sea democr¨¢ticamente cuestionable. Mariano Rajoy anunci¨® una regulaci¨®n espec¨ªfica en su primer debate sobre el Estado de la Naci¨®n como presidente, en 2012, pero la promesa fue papel mojado. Lo ¨²nico en marcha son los registros voluntarios. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tiene el m¨¢s completo, con el que, admite, trata de "dar respuesta a preguntas b¨¢sicas, como qu¨¦ intereses se persiguen y qui¨¦n los defiende". Medio millar de organizaciones, en su mayor¨ªa asociaciones de empresas, consultoras y ONG, est¨¢n inscritas, desde los cerveceros a los expendedores de tabaco, las compa?¨ªas de helic¨®pteros o los usuarios de productos financieros. Catalu?a fue la primera comunidad aut¨®noma en definir su propio registro y otras administraciones han hecho lo mismo. Este mes, por ejemplo, ha entrado en vigor el del Ayuntamiento de Madrid. En otros pa¨ªses como Reino Unido, Irlanda, Francia, Austria o Polonia, los grupos de presi¨®n est¨¢n sometidos a la ley y la funci¨®n del lobista tiene unos l¨ªmites. Algunas organizaciones, como la Apri, una asociaci¨®n de profesionales del sector en Espa?a, cree que las normas son fundamentales. En unas recientes jornadas celebradas en Madrid exigieron que los registros lleven aparejados "un c¨®digo de conducta para todos los que ejercen el lobby", y defendieron que los ciudadanos sepan "qui¨¦n est¨¢ influyendo en la toma de decisiones legales".
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