Por qu¨¦ digo que no a las quitas
Las deudas hay que pagarlas. Perdonarlas genera incentivos perversos a repetir irresponsablemente en el futuro y agravios comparativos contra quienes optaron por no endeudarse o a hacerlo menos, ajustando gastos e ingresos ordinarios. Pero hay m¨¢s motivos por los que se deben evitar quitas sobre el nominal de las deudas de las comunidades aut¨®nomas con el Tesoro. En particular, porque plantear¨ªa un problema con las autoridades comunitarias y con los analistas internacionales; y porque no son estrictamente necesarias. Deteng¨¢monos en este ¨²ltimo argumento.
Hoy la deuda no es una losa insoportable para ninguna comunidad. Gracias a unos tipos de inter¨¦s extraordinariamente reducidos, la carga de la deuda no explica ya las dificultades de unos u otros para cumplir con los objetivos de d¨¦ficit. Por ejemplo, si condon¨¢semos la cuarta parte de la deuda instrumentada a trav¨¦s de los mecanismos extraordinarios de liquidez, estar¨ªamos hablando de casi 50.000 millones de euros. Pero el efecto sobre los presupuestos ordinarios de las comunidades ser¨ªa muy limitado y arreglar¨ªa poco en el frente de la suficiencia.
Por tanto, la metabolizaci¨®n de la deuda de las autonom¨ªas no pasa por las quitas. Hay que pensar en reestructuraciones que ampl¨ªen plazos de pago y que mantengan el coste de la deuda en un nivel manejable, incluso en un escenario de normalizaci¨®n de tipos. Cierto que subvencionar entre todos los tipos de inter¨¦s de los m¨¢s endeudados es un ejercicio de solidaridad y un rescate impl¨ªcito. Pero a ojos del ciudadano medio no es lo mismo echar una mano con el pago de intereses que asumir el principal de la deuda.
Dicho lo anterior, es verdad que existen situaciones muy claras de infrafinanciaci¨®n que hay que corregir. Preferiblemente en el marco de una reforma integral del sistema de financiaci¨®n, que incluya a todos, tambi¨¦n a Catalu?a. Pero si eso no es posible, habr¨¢ que pensar en soluciones transitorias para 2018 en el caso de las peor tratadas por el sistema. Ser espa?ol significa, entre otras cosas, la obligaci¨®n moral de dar prioridad a los compatriotas que viven en los territorios con una peor financiaci¨®n para cubrir el coste de sus servicios p¨²blicos.
Santiago Lago es director de GEN (Universidad de Vigo).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.