As¨ª se fragu¨® el hundimiento de Pescanova
La justicia destapa el sistema que gener¨® en la cotizada un agujero de 2.400 millones con la complicidad de varias direcciones de la empresa
"No ha habido ning¨²n enga?o¡±, quiz¨¢ ¡°algunos errores de interpretaci¨®n¡±, asegur¨® en la Audiencia Nacional, en sus m¨¢s de siete horas de declaraci¨®n en 2013, Manuel Fern¨¢ndez de Sousa. El expresidente de Pescanova, anta?o admirado empresario en Galicia, es la cabeza de un supuesto fraude sistem¨¢tico que, seg¨²n el auto dado a conocer esta semana por el juez Jos¨¦ Mar¨ªa de la Mata, logr¨® tergiversar las cuentas de la compa?¨ªa por cantidades milmillonarias. El documento, de 131 p¨¢ginas, desgrana algo parecido a una estafa piramidal, un trilerismo contable que gener¨® decenas de miles de facturas falsas gracias a las que la pesquera consegu¨ªa liquidez a corto plazo para invertir en proyectos fara¨®nicos de acuicultura que no lograban despegar para tapar los agujeros. Lo curioso del caso es que la huida hacia adelante se convirti¨® en la forma de trabajar com¨²n en una empresa cotizada con medio siglo de historia y una gran reputaci¨®n. Termin¨® rescatada por la banca acreedora y funciona ahora bajo el nombre de Nueva Pescanova SL.
?C¨®mo pudo ocurrir? La personalidad autoritaria de Fern¨¢ndez de Sousa ¡ªhasta su personal de confianza tem¨ªa por sus arranques de ira¡ª no ensombrece una trama compleja en la que participaron, seg¨²n las conclusiones de la investigaci¨®n, una veintena de personas y 11 empresas pantalla. Con la vista gorda del auditor (BDO) y con bancos que daban cr¨¦ditos sin exigir todas las garant¨ªas se completaron las piezas de un puzle que ocult¨® al regulador y a los accionistas un pozo negro de 2.164 millones en deudas no contabilizadas (2010). El a?o siguiente ese agujero fue de casi 2.400 millones.
El juez cree que los bancos financiaban al grupo sin exigir la documentaci¨®n necesaria
Fern¨¢ndez de Sousa fue prolijo en sus explicaciones ante el juez sobre el coste de producir un kilo de salm¨®n o rodaballo, pero solo acert¨® a divagar cuando le preguntaron c¨®mo maquill¨® las cuentas. Ahora, a punto de cumplir los 67 a?os, intenta rehacer su carrera profesional en una empresa de acuicultura de Arabia Saud¨ª que, por cierto, ha disparado su producci¨®n de langostino, seg¨²n el portal especializado en pesca Undercurrent News. No est¨¢ sometido a ninguna medida cautelar, como la retirada del pasaporte, pero en unos meses deber¨¢ sentarse en el banquillo para defenderse, con sus ejecutivos de m¨¢xima confianza, de los delitos de falseamiento de cuentas, estafa, alzamiento de bienes, blanqueo, falsedad en documento mercantil o uso de informaci¨®n privilegiada, entre otros. Este diario intent¨®, sin ¨¦xito, contactar con ¨¦l.
Mentiras a gran escala
Aunque las irregularidades comenzaron antes, el auto se?ala el a?o 2010 como el inicio de las mentiras a gran escala en la pesquera viguesa. Seg¨²n la nota oficial de aquella ¨¦poca, los resultados de ese ejercicio fueron los mejores de su historia. En plena crisis del consumo, en un momento en que la marca blanca reinaba en Espa?a, las ventas de Pescanova crec¨ªan supuestamente un 10%, y el beneficio, un 20%. No pod¨ªa irle mejor a un grupo que hab¨ªa iniciado en 2007 un intenso plan de inversiones, de 833 millones de euros, para expandir su negocio de acuicultura de langostino, salm¨®n y rodaballo en Centroam¨¦rica, Ecuador y el Cono Sur. En esos a?os, el ¡°capit¨¢n Pescanova¡± se dejaba fotografiar rodeado de ni?os en multitudinarios actos promocionales y contaba con el apoyo econ¨®mico casi incondicional de las dos cajas gallegas.
El dinero que vuela a Andorra
Sousa quiso, de acuerdo con la investigaci¨®n, poner a salvo parte de su patrimonio en el extranjero. En octubre de 2015 el juzgado bloque¨® tres cuentas en Andorra de la mujer y dos hijos del expresidente de Pescanova, Mar¨ªa Rosario Andrade, Pablo e Ignacio, por valor de 3,3 millones de euros que no hab¨ªan sido declarados a la Hacienda espa?ola. Tampoco est¨¢ claro de d¨®nde proced¨ªan esos fondos. Andrade tambi¨¦n hab¨ªa sido investigada en 2013 por el intento de desv¨ªo de cuatro millones a Hong Kong desde una cuenta de Portugal d¨ªas despu¨¦s de que la Audiencia Nacional admitiese a tr¨¢mite las querellas contra su marido por falseamiento de las cuentas. Porque, cuando todo estall¨®, la familia intent¨® a la desesperada conseguir recuperar el m¨¢ximo de liquidez a espaldas de cualquier control. Fue por ello que entre diciembre de 2012 y febrero de 2013, el entonces presidente de Pescanova vendi¨® peque?os paquetes de acciones por 31,5 millones de euros sin comunicarlo a la CNMV. Para no despertar las sospechas acudi¨® hasta 46 veces al mercado. Par¨® de vender cuando se desat¨® el desastre y los t¨ªtulos de hundieron.
Ya con el esc¨¢ndalo encima, en 2013 el empresario reclam¨® 663.119 euros a la empresa por ¡°haber sido despedido¡±. Cobraba m¨¢s de 55.000 euros al mes, pero no exist¨ªa un contrato de sus funciones de director. Su demanda fue rechazada.
La realidad era otra muy distinta. El jefe de auditor¨ªa, el director de administraci¨®n, el responsable de contabilidad, el director financiero, el de tesorer¨ªa¡ seg¨²n el auto del juez, todos los que rodeaban a Fern¨¢ndez de Sousa, en muchos casos profesionales con una amplia trayectoria fueron, junto a ¨¦l, responsables de obtener de los bancos financiaci¨®n millonaria que no se consignaba luego en los balances para acelerar esas inversiones. A la CNMV le presentaban, sistem¨¢ticamente, las cuentas falseadas.
Lo hac¨ªan de varias maneras. Pescanova era la cabeza visible de un grupo de 151 empresas con presencia en 25 pa¨ªses de los cinco continentes. El grupo, hasta 2010, financiaba sus inversiones con cr¨¦ditos de la matriz, pero eso dej¨® de bastar para pagar 50 instalaciones de acuicultura, 30 f¨¢bricas y el desarrollo de 11.495 hect¨¢reas de granjas. ¡°La estrategia se fue modificando y se increment¨® el nivel de financiaci¨®n exterior aumentando el nivel de pr¨¦stamos de entidades financieras en las sociedades locales avaladas por Pescanova¡±, dice el auto.
Por un lado, las granjas no terminaban de arrancar y, por otro, hab¨ªa que atender a las p¨¦rdidas de empresas del grupo. Desde 2011 sus fondos propios y patrimonio neto eran negativos, por lo que estar¨ªa en causa de disoluci¨®n y deber¨ªa haber presentado el concurso de acreedores. Lejos de eso, Sousa, un empresario que era capaz de levantar de la cama a sus empleados a las cinco de la ma?ana para preguntar cualquier m¨ªnimo detalle del negocio, utiliz¨® tres herramientas: cr¨¦ditos documentarios, una red de sociedades pantalla y el uso fraudulento de l¨ªneas de factoring.
Con los cr¨¦ditos documentarios, que son un medio de pago para que los exportadores se garanticen, a cambio de una comisi¨®n, el cobro de la mercanc¨ªa que env¨ªan al exterior, Pescanova hac¨ªa trampas al vender cargamentos de pescado ficticios a sus filiales. Elaboraba una factura proforma a favor de una empresa del grupo y dicha filial solicitaba al banco el anticipo de los fondos, que recib¨ªa en una cuenta bancaria en Espa?a a nombre de la sociedad American Shipping. A su vez, esta empresa se los remit¨ªa a Pescanova. Un juego que le daba liquidez a corto plazo, pero insostenible en el tiempo por el pago de comisiones. Obten¨ªan este dinero, seg¨²n la investigaci¨®n, ¡°sin que las entidades financieras les exigiesen la correspondiente documentaci¨®n¡±; por ejemplo, informes de embarque que garantizasen que el producto se hab¨ªa entregado.
41.800 facturas falsas
La trama cre¨® una red de sociedades sin vinculaci¨®n aparente con Pescanova que emit¨ªan facturas falsas sin cesar. Estas generaban pagar¨¦s que Pescanova presentaba al descuento en los bancos para, una vez m¨¢s, conseguir financiaci¨®n a corto plazo. Con el uso del factoring, tambi¨¦n basado en el descuento de facturas por ventas inexistentes, duplicadas o ya descontadas, la sociedad tambi¨¦n implic¨® a clientes reales sin que ¨¦stos lo supiesen.
El 90% de las facturas que presentaba para descuento no exist¨ªan o estaban duplicadas
Entre 2012 y 2013 emiti¨® 41.823 facturas por casi 500 millones de euros, listados de apuntes contables que en un 90% eran ficticios y que los departamentos financiero y de administraci¨®n gestionaban con total normalidad. Los bancos, si bien ten¨ªan derecho a exigir garant¨ªas suplementarias, no lo hac¨ªan. Y a menudo reclamaban a supuestos deudores el abono de cantidades que ya hab¨ªan pagado, ¡°lo que gener¨® a los clientes problemas de reputaci¨®n empresarial¡± que no merec¨ªan. Un cliente, por ejemplo, pod¨ªa recibir reclamaciones de varios bancos sobre la misma factura. Y cuando se pon¨ªa en contacto con la pesquera recib¨ªa un correo electr¨®nico de disculpa que hablaba de ¡°un error que se solventar¨¢ en pr¨®ximas fechas¡±, algo que nunca suced¨ªa.
Lo que subyace de todo esto es la pregunta de por qu¨¦ una empresa de 11.000 empleados y una trayectoria dilatada se embarca en una loca carrera que no pod¨ªa ganar. ¡°Solo fue por un af¨¢n de soberbia. Si su padre fund¨® la mayor pesquera, Manuel Fern¨¢ndez quer¨ªa superarlo con la mayor empresa de acuicultura del mundo¡±, relata un antiguo empleado. ¡°Y quiso hacerlo todo r¨¢pido de forma innecesaria. Llevaba a Latinoam¨¦rica material en avi¨®n para construir las granjas. Los costes se disparaban, necesitaba tenerlo todo para sentirse m¨¢s grande¡±.
Otro antiguo colaborador apunta una segunda clave. ¡°No se equivoc¨® en lo fundamental. Eligi¨® bien las especies a explotar (salm¨®n, rodaballo y langostino). Pero en acuicultura el factor determinante del precio es la alimentaci¨®n, porque el consumo energ¨¦tico y la mano de obra no pesan tanto en la cuenta. Su error fue querer competir con grandes actores que consegu¨ªan mejores precios de los piensos. Y con m¨¢rgenes muy estrechos, acab¨® haciendo dumping [vendiendo por debajo del coste]¡±. Un empresario razonable, destacan otras fuentes, habr¨ªa hecho lo mismo en un plazo m¨¢s prolongado de tiempo. No fue el caso de Fern¨¢ndez de Sousa.
Nueva Pescanova: el plan de rescate empieza a dar resultados
La prueba de que la empresa era viable ha venido despu¨¦s del rescate por parte de los acreedores (el Banco Sabadell es, en la actualidad, el principal accionista del grupo, con un 23,8%. CaixaBank, HSBC, Ubi Banca, BBVA y Bankia tienen paquetes destacados). En 2016 Nueva Pescanova, sociedad heredera de Pescanova en la que no trabaja niguno de los imputados, factur¨® 1.060 millones, tiene 12.000 empleados (mil m¨¢s que antes) y un programa de crecimiento para renovar parte de su flota de 72 barcos (lleg¨® a tener m¨¢s de cien).
Tambi¨¦n est¨¢ dejando activos por el camino. Aunque la marca no ha sufrido demasiado, todav¨ªa sigue en p¨¦rdidas, tiene una deuda importante, ha vendido su divisi¨®n de cr¨ªa de salm¨®n y algunas de sus filiales desaparecieron. Esta semana se desprend¨ªa de sus granjas de langostino y su planta de Honduras. El movimiento forma parte de un plan para enajenar activos que se prolongar¨¢ hasta el 2020. Los accionistas antiguos se han diluido y solo tienen un 1,7%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.