El declive de la clase media: ?Es Espa?a diferente?
Una de las im¨¢genes m¨¢s utilizadas para representar las secuelas de la pasada crisis es la del declive de la clase media. Se trata de una cuesti¨®n relevante, al ser fundamental el devenir de este segmento de la poblaci¨®n para la estabilidad social.
La literatura sociol¨®gica ha enfatizado el papel de las ocupaciones y el posicionamiento subjetivo en la delimitaci¨®n de las clases sociales, mientras que los economistas han prestado atenci¨®n, sobre todo, a los indicadores de renta. Pese a las limitaciones de este ¨²ltimo enfoque, no parece demasiado arriesgado considerar que la poblaci¨®n situada en la zona central de la distribuci¨®n de la renta, representativa de la capacidad de gasto, ahorro y endeudamiento en una sociedad de consumo, puede ser una buena aproximaci¨®n al concepto de clase media. Una propuesta cada vez m¨¢s generalizada es la que define como tal a los hogares cuya renta se sit¨²a entre el 75% y el 200% de la mediana.
Con la crisis, uno de cada seis hogares pas¨® al grupo de rentas m¨¢s bajas y la recuperaci¨®n no ha cambiado esta situaci¨®n
Desde comienzos de los a?os setenta hasta la crisis reciente hubo un proceso gradual de ganancia de peso de la clase media hasta alcanzar dos tercios del total de la poblaci¨®n, acompa?ado de una reducci¨®n del porcentaje del grupo de renta baja, algo m¨¢s de una cuarta parte del total, y una paulatina reducci¨®n de la proporci¨®n de hogares de renta alta. En ello influyeron varios factores, como el aumento del nivel educativo, la modernizaci¨®n econ¨®mica e institucional, la progresiva apertura al exterior, la incorporaci¨®n de la mujer al mercado laboral o el aumento de las rentas salariales. Especialmente importante fue el desarrollo del sistema de impuestos y prestaciones, con una mayor incidencia de estas ¨²ltimas en los grupos de renta media y baja y un efecto moderador de las rentas m¨¢s altas gracias a la imposici¨®n progresiva.
La tendencia al alza de la clase media se detuvo bruscamente en la crisis. Los datos disponibles muestran un aumento del grupo de renta baja, en sus valores m¨¢ximos de las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas, un incremento de casi tres puntos del grupo de renta alta y la ca¨ªda del peso del grupo de renta media. Aproximadamente, uno de cada seis hogares caracterizados como clase media pas¨® al grupo de renta baja. El crecimiento del desempleo y la ca¨ªda de los salarios, junto a la limitada capacidad protectora de las pol¨ªticas redistributivas, fueron los principales determinantes de esta recomposici¨®n de la poblaci¨®n. Una vez iniciada la recuperaci¨®n econ¨®mica no se advierten grandes cambios en este patr¨®n. El marcado car¨¢cter temporal y a tiempo parcial del empleo creado no parece augurar una modificaci¨®n en el corto plazo de esta distribuci¨®n.
La clase media crece en los pa¨ªses que tienen tributos progresivos y los redistribuyen para evitar la desigualdad
Si bien este proceso de p¨¦rdida de peso de la clase media no ha sido exclusivo de Espa?a, los datos disponibles arrojan algunas singularidades respecto a otros pa¨ªses de nuestro entorno. Entre los principales pa¨ªses de la OCDE, s¨®lo en Estados Unidos la clase media representa un porcentaje menor de poblaci¨®n que en Espa?a, donde en t¨¦rminos de la renta acumulada por este estrato hay casi una distancia de 20 puntos respecto a los pa¨ªses n¨®rdicos. En estos ¨²ltimos pa¨ªses, con un alto grado de desmercantilizaci¨®n y una elevada intensidad redistributiva de las pol¨ªticas p¨²blicas, la clase media supone cerca del 70% del total de la poblaci¨®n. A los n¨®rdicos, les siguen en peso de la clase media dos de los pa¨ªses pertenecientes al modelo continental: Francia y Alemania. El tama?o de la clase media es menor en pa¨ªses con sistemas de protecci¨®n social menos redistributivos. As¨ª, representa menos del 60% de la poblaci¨®n en Italia y en Espa?a. En nuestro pa¨ªs, adem¨¢s, la crisis tuvo como consecuencia un progresivo envejecimiento de este grupo y una p¨¦rdida de peso mayor que la registrada en otros pa¨ªses.
?Qu¨¦ explica el diferente peso de la clase media en los pa¨ªses ricos? Un factor determinante, sin duda, es el diferente impacto del sistema de impuestos y prestaciones. Los trabajos que han tratado de evaluar esta contribuci¨®n concluyen que cuanto m¨¢s progresivo es el sistema impositivo y m¨¢s generosos los programas de prestaciones, mayor es el peso de la clase media. La informaci¨®n disponible confirma que todos los sistemas de prestaciones e impuestos aumentan el tama?o de este estrato en los pa¨ªses de la OCDE, a la vez que revela que ese impacto es menor en Espa?a.
Sin un mayor acercamiento del sistema espa?ol de prestaciones e impuestos al de pa¨ªses de la OCDE, ser¨¢ dif¨ªcil ver avances
Otro factor determinante es el contar o no con sistemas de relaciones laborales maduros y con s¨®lidas estructuras de negociaci¨®n colectiva. En los pa¨ªses con una clase media mayor, este grupo tambi¨¦n tiene m¨¢s peso en el contexto comparado cuando el an¨¢lisis se ci?e al reparto de las rentas salariales y de capital o, en otras palabras, a la distribuci¨®n de la renta anterior a la intervenci¨®n del sector p¨²blico. La raz¨®n es la disponibilidad de m¨¢s empleos y mejores salarios intermedios y una menor dispersi¨®n de estos ¨²ltimos. En el otro extremo, los pa¨ªses anglosajones y Espa?a parten de una distribuci¨®n m¨¢s inequitativa de esas rentas primarias.
Cabe concluir, por tanto, que, sin un mayor acercamiento del sistema espa?ol de prestaciones e impuestos a los esquemas vigentes en los principales pa¨ªses de la OCDE, y sin solventar las carencias en vivienda, prestaciones familiares, garant¨ªa de ingresos y pol¨ªticas activas, ser¨¢ dif¨ªcil que la clase media alcance una mayor dimensi¨®n. Si esos avances no se producen, el riesgo es, como se pudo comprobar en la crisis, una mayor polarizaci¨®n social en el futuro.
Luis Ayala es catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad Rey Juan Carlos.
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