RSC en Espa?a: propuestas de futuro
El impacto negativo de la corrupci¨®n en el PIB llega a los 39.500 millones, seg¨²n la Universidad de Las Palmas
En septiembre de 2007, un grupo de amigos ¡ªprofesionales, profesores, periodistas, pol¨ªticos¡ª hicimos p¨²blico un manifiesto por la responsabilidad social de las empresas, una voz ideol¨®gicamente plural que trasmit¨ªa un mensaje lleno de razones para impulsar una nueva forma de gestionar las organizaciones. Diez a?os despu¨¦s, con la humildad de no representar m¨¢s que lo que somos, y a pesar de un balance lleno de claroscuros, seguimos creyendo en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y queremos compartir algunas propuestas de futuro.
1. Es necesario promover la incorporaci¨®n de pol¨ªticas y principios de RSC en las aulas y, singularmente, en el proceso de toma de decisiones (gobierno corporativo y cultura empresarial) de las empresas y las instituciones para conseguir su necesaria transformaci¨®n en organizaciones ciudadanas. M¨¢s all¨¢ del cumplimiento de la ley, hay un horizonte ¨¦tico de responsabilidad sin el cual la vida en com¨²n es, y as¨ª ser¨¢ si no lo remediamos, imposible.
2. Combatir y castigar la corrupci¨®n y profundizar en la transparencia. La corrupci¨®n es el enemigo del Estado social y democr¨¢tico de derecho, de la econom¨ªa de mercado y de la innovaci¨®n. Adem¨¢s del impacto negativo de la corrupci¨®n en el PIB ¡ªque la Universidad de Las Palmas ha evaluado en 39.500 millones de euros¡ª, esta lacra destruye la competitividad y corrompe la democracia. La transparencia no solo es hoy un imperativo social, sino, ademas de una obligaci¨®n, el mejor ant¨ªdoto contra la propia corrupci¨®n.
3. Combatir la desigualdad. Aunque la pobreza se ha reducido globalmente, la desigualdad ha aumentado. La pobreza en Espa?a aument¨® 14 puntos entre la poblaci¨®n en riesgo de exclusi¨®n social, debido a la disminuci¨®n de los ingresos medios y la p¨¦rdida de poder adquisitivo, en particular por la contracci¨®n de las rentas del trabajo. En t¨¦rminos empresariales, la desigualdad se hace patente en las diferencias salariales: las mujeres cobra un 22% menos que sus compa?eros varones y, seg¨²n datos de Oxfam Interm¨®n, un primer ejecutivo de una empresa del Ibex 35 gana 112 veces el sueldo medio de la compa?¨ªa y 207 veces el sueldo m¨¢s bajo.
4. Promover una fiscalidad transparente libre de para¨ªsos fiscales. La evasi¨®n de impuestos limita el gasto social, reduce la financiaci¨®n de infraestructuras, genera competencia desleal, redirecciona la inversi¨®n extranjera hacia otros territorios y perjudica a las rentas m¨¢s bajas. Afortunadamente, ya est¨¢n surgiendo nuevas exigencias de informaci¨®n fiscal tras la entrada en vigor del Informe Fiscal/Pa¨ªs, establecido por la iniciativa BEPS2 de la ?OCDE y el G?20, y el Parlamento Europeo est¨¢ impulsando nuevas exigencias legales que obliguen a grandes empresas a reportar sus contribuciones tributarias a nivel pa¨ªs.
5. Abordar los nuevos debates ¨¦ticos que plantea la robotizaci¨®n y la inteligencia artificial. Ya no hay estrategias digitales de RS, sino estrategias de RS en un mundo digital. La RSE debe ayudar a dar respuesta a algunos interrogantes: ?C¨®mo se abordar¨¢ la sustituci¨®n de mano de obra humana por robots? ?C¨®mo reducir las desigualdades por acceso a la tecnolog¨ªa y a la educaci¨®n en nuevas competencias? ?C¨®mo protegernos de los algoritmos con sesgos discriminatorios? ?C¨®mo mantener el control humano sobre la inteligencia artificial?¡
6. Generar un sistema legal internacional de protecci¨®n y cumplimiento de las convenciones internacionales de derechos humanos. La descentralizaci¨®n productiva a pa¨ªses con instituciones democr¨¢ticas socialmente d¨¦biles y los impactos de la industria extractiva de recursos naturales est¨¢n generando una grav¨ªsima problem¨¢tica sociolaboral y medioambiental en demasiados pa¨ªses. Los planes nacionales para implementar los Principios Rectores de las Naciones Unidas son demasiado voluntaristas, y los acuerdos sectoriales de grandes empresas o no existen, o no funcionan.
7. Impulsar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los ODS han servido para definir la agenda de desarrollo hasta el a?o 2030. Suponen un compromiso hol¨ªstico de cambio de modelos de negocio, coherencia de pol¨ªticas p¨²blicas y de alianzas p¨²blico-privadas. Representan la nueva era de la RSE¡ y son nuestro objetivo com¨²n. Solo hace falta trabajo conjunto y voluntad pol¨ªtica, y ya hemos ¡°perdido¡± casi tres a?os¡
Juan Jos¨¦ Almagro, Alberto Andreu, Marta de la Cuesta, Jordi Jaum¨¤, Ram¨®n J¨¢uregui e Isabel Roser.
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