?Podr¨ªa aplicarse la prisi¨®n permanente revisable en el ¡®caso Gabriel¡¯?
El presunto asesinato del ni?o almeriense abre de nuevo el debate sobre la oportunidad de eliminar de nuestro C¨®digo esta pena, aplicable a casos como este. ?Qu¨¦ implica?
La noticia del descubrimiento del cuerpo sin vida del peque?o Gabriel Cruz en el maletero de la pareja actual de su padre saltaba ayer a mediod¨ªa conmocionando a todo el pa¨ªs. El m¨¢s triste y doloroso desenlace tras 12 d¨ªas de incesante b¨²squeda despu¨¦s de la misteriosa desaparici¨®n del ni?o. Una causa que ha movilizado a miles de efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pero tambi¨¦n a toda la sociedad.
Ahora, mientras se suceden las muestras de condolencias y apoyo a la familia del menor, y a¨²n abierta la investigaci¨®n, muchos ciudadanos se preguntan ?Es este un caso de prisi¨®n permanente revisable?
Este y otros casos muy recientes, como el de la joven Diana Quer, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado mes de enero, abre el debate sobre las penas aplicables a sus presuntos asesinos. Los familiares de Marta del Castillo, cuyo cad¨¢ver sigue desaparecido, de la peque?a Mari Luz, y otros muchos se unen para reclamar que no se derogue la prisi¨®n permanente revisable.
La clave en el "caso Gabriel"
Para aplicar esta pena a quien sea el autor de la muerte de Gabriel Cruz, el abogado penalista Jos¨¦ Mar¨ªa de Pablo se?ala que la clave del caso est¨¢ en que los hechos no se castiguen como homicidio (que no conlleva la prisi¨®n permanente) sino como asesinato.
"Entre las circunstancias que transforman un homicidio en asesinato hay dos que ¨Ca la espera de lo que determine la investigaci¨®n- podr¨ªan concurrir aqu¨ª", indica el letrado.
Una es la alevos¨ªa, que consiste en cometer el delito empleando medios o modos que aseguren su ejecuci¨®n, evitando el riesgo que para el delincuente pueda proceder de la v¨ªctima al defenderse, apunta de Pablo "En este caso, la propia diferencia de edad, fuerza, etc., entre la detenida y la v¨ªctima apuntan a que se pueda apreciar alevos¨ªa y, por tanto, se califiquen los hechos como asesinato", opina.
Otra circunstancia que convertir¨ªa el homicidio en asesinato ser¨ªa que se hubiera matado a la v¨ªctima para evitar que se descubra otro delito (por ejemplo, un secuestro).
"Si se acreditan cualquiera de estas dos circunstancias, y los hechos no se califican como homicidio sino como asesinato, se podr¨¢ imponer al culpable la pena de prisi¨®n permanente revisable¡±, puntualiza de Pablo.
De 25 a 35 a?os en prisi¨®n
La pena de prisi¨®n permanente revisable se introdujo en el C¨®digo Penal en el a?o 2015 y conlleva el cumplimiento ¨ªntegro durante un periodo de tiempo que oscila entre los 25 y los 35 a?os, dependiendo de que la condena sea por uno o varios delitos, o de que se trate de delitos terroristas. Una vez superado este periodo, el reo tiene derecho a que su condena sea revisada cada dos a?os. La lista de delitos para los que est¨¢ prevista dicha condena incluye el delito de genocidio, los asesinatos cometidos por miembros de una organizaci¨®n terrorista y otros supuestos agravados de asesinato. Por ejemplo, el asesinato tras una violaci¨®n (art¨ªculo 140.1.2? del C¨®digo Penal), supuesto en el que podr¨ªa encuadrarse el caso de Diana Quer, o el asesinato de un menor (art¨ªculo 140.1.1? del C¨®digo Penal) como en el caso del peque?o Gabriel.
Para que se suspenda la condena, adem¨¢s del cumplimiento m¨ªnimo de prisi¨®n se?alado (art¨ªculo 92.1 del C¨®digo Penal), el reo debe haber obtenido el tercer grado penitenciario, que deber¨¢ ser autorizado por el tribunal con base en un pron¨®stico previo individualizado y favorable de reinserci¨®n social. Adem¨¢s, debe haberse satisfecho la responsabilidad civil derivada del delito y cumplido un concreto n¨²mero de a?os, seg¨²n los casos, de prisi¨®n efectiva.
?Qu¨¦ pasar¨ªa si se deroga esta pena?
Cabr¨ªa preguntarse qu¨¦ suceder¨ªa con la presunta asesina en el supuesto de que se aprobara la derogaci¨®n de la pena de prisi¨®n permanente revisable, pendiente de la propuesta presentada por el Partido Nacionalista Vasco, que la tacha de inconstitucional y contraria a los derechos humanos.
En caso de que la prisi¨®n permanente revisable sea derogada, indica De Pablo, aquellos reos que hayan sido condenados a esta pena tendr¨¢n derecho a la revisi¨®n de su condena siempre que la nueva regulaci¨®n les sea m¨¢s favorable. Esto ocurre siempre que se produce una reforma legal que rebaja la pena aplicable a un delito, aclara el abogado.
A pesar del ruido medi¨¢tico, hasta el momento, la condena de prisi¨®n permanente revisable solo se ha impuesto en un caso en nuestro pa¨ªs. El de un padre que mat¨® a sus dos hijas menores con una radial, en un pueblo gallego en julio de 2015. La sentencia lleg¨® en julio de 2017, y fue condenado atendiendo al veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular.
Frente a la propuesta de su eliminaci¨®n, el Gobierno anunciaba en febrero un proyecto de ley para ampliar los delitos con prisi¨®n permanente revisable. Entre los supuestos a los que tambi¨¦n se aplicar¨ªa esta pena se recogen: los asesinatos en los que su autor oculte el cuerpo de su v¨ªctima y no ayude a su localizaci¨®n; los secuestros que acaben con la muerte del reh¨¦n y los asesinatos en los se usen elementos qu¨ªmicos, nucleares o incendios.
El debate est¨¢ abierto. Vicente Magro, magistrado de la Sala de lo Penal del Tribuna Supremo, considera que su supresi¨®n ser¨ªa inadecuada, t¨¦cnicamente hablando, porque "en ning¨²n momento se regul¨® como una cadena perpetua", ya que el art¨ªculo 92 del C¨®digo Penal apuesta por la rehabilitaci¨®n en los casos en que concurriera la posibilidad de acreditar esta y cumplidos 25 a?os de su condena. Lo que cambiar¨ªa ser¨ªan los par¨¢metros del cumplimiento, indica Magro, porque "hay penados que cumplen esas penas con el actual sistema como ya apunt¨® Jos¨¦ Manuel Maza". En este sentido, el fallecido fiscal general del Estado, Jos¨¦ Manuel Maza, consideraba que esta pena tiene realmente un valor simb¨®lico, pues en Espa?a ya se cumpl¨ªan hasta 25 o 20 a?os de prisi¨®n sin revisi¨®n.
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