C¨®mo suena un Porsche el¨¦ctrico

Desde el punto de vista hist¨®rico, Alexander Klein y Robert Meier son hoy dos hombres clave en Porsche. El primero es el director de la colecci¨®n de coches cl¨¢sicos de la marca y el segundo es el de la divisi¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos. Uno mira embelesado el primer modelo 911 que sali¨® a la venta, hallado en 2014 en un granero y que, tras tres a?os de trabajos de restauraci¨®n, luce hoy en un lugar privilegiado en el museo de Stuttgart (Alemania). El otro no puede ser m¨¢s entusiasta a la hora de contar los pormenores del proyecto Mission E, la primera unidad totalmente el¨¦ctrica que saldr¨¢ a la venta en 2019. Aunque 70 a?os de historia separan el trabajo de Klein y Meier, ambos enfatizan un credo que parece estar muy arraigado entre los trabajadores de la empresa, desde los operarios de la f¨¢brica hasta los m¨¢s altos ejecutivos: ¡°Un Porsche siempre tiene que ser un Porsche¡±, sin importar qu¨¦ energ¨ªa lo mueva.

El reto de vender un coche el¨¦ctrico no es menor para una marca cuyos deportivos rugen desde 1948 y cuyas formas y sonidos han cautivado a muchas generaciones de amantes del motor. De hecho, dos de las preguntas recurrentes en la ¨²ltima presentaci¨®n de resultados de la marca, el pasado viernes 16 de marzo, fueron las de c¨®mo sonar¨¢ el Porsche el¨¦ctrico y si con tanta conducci¨®n aut¨®noma el coche dejar¨¢ de ser apasionante para quienes disfrutan al volante de un potente deportivo. El presidente de la marca, Oliver Blume, asegur¨® que los el¨¦ctricos no llevar¨¢n ning¨²n dispositivo que simule el rugido de un motor de combusti¨®n y que la raz¨®n es simplemente generacional: en Porsche creen que los futuros compradores o los millennials, como quiera que se llamen, no echar¨¢n de menos el olor a gasolina y ese estruendo que ha acompa?ado la vida de los baby boomers. Y respecto a la conducci¨®n, Albrecht Reimold, el m¨¢ximo responsable de producci¨®n y log¨ªstica del grupo, a?adi¨® que el cliente siempre tendr¨¢ la opci¨®n de desconectar las ayudas artificiales y tomar el control del veh¨ªculo. ¡°El¨¦ctrico o no, ser¨¢ un Porsche¡±, insisti¨® en ese mensaje casi obsesivo que quiere grabar a fuego la marca.

Un pedigr¨ª intocable

El Mission E estar¨¢ a la venta en 2019 y su precio estar¨¢ entre los 120.000 y 200.000 euros

Klein sonr¨ªe, sabe mucho del pedigr¨ª de la marca y dice que ese mensaje sobre la identidad no es una cortina de humo para justificar que el futuro del fabricante es el¨¦ctrico. ?l es el guardi¨¢n de la historia de la marca y est¨¢ seguro de que el Mission E despertar¨¢ la misma admiraci¨®n que gener¨® en 1948 el primer 356 que construy¨® Ferdinand Ferry Porsche. ¡°Sal¨ª a buscar el autom¨®vil que hab¨ªa so?ado conducir y, como no lo encontr¨¦, decid¨ª construirlo¡±, es la frase que dijo Ferry cuando inici¨® su aventura y la que se ha convertido en el lema de la compa?¨ªa.

La filial del grupo Porsche Classic es la que mantiene ese legado vivo a trav¨¦s de la minuciosa restauraci¨®n de modelos de todas las ¨¦pocas. Desde el 356 Ferdinand de 1950 pasando por los 911 en sus variaciones y llegando al Cayman, Cayenne o Panamera, los rasgos de ?Porsche se distinguen a la legua, y el Mission E y el siguiente modelo, el E Cross Turismo (el SUV presentado en el ¨²ltimo Sal¨®n de Ginebra), no son una excepci¨®n. Porsche Classic es un negocio en s¨ª mismo, ya que pasa una buena factura por proporcionar servicios para preservar la longevidad de un veh¨ªculo cl¨¢sico. Aparte de los restauradores, la empresa organiza eventos especiales y mantiene informados a los clientes de todos los aspectos relacionados con ?Porsche Classic, como la reedici¨®n de piezas. Para el grupo este tipo de servicios est¨¢ m¨¢s que justificado ya que, seg¨²n la compa?¨ªa, m¨¢s del 70% de los veh¨ªculos Porsche fabricados en la historia contin¨²an en circulaci¨®n y contribuyen a difundir la fascinaci¨®n por la marca.

¡°Desde el Museo Porsche lo que hacemos es gestionar la colecci¨®n hist¨®rica, que consta de unos 600 veh¨ªculos, y el archivo, que contiene los dibujos, los planos y las especificaciones de cada uno de los modelos que se han producido a lo largo de siete decenios, adem¨¢s de un registro de cada pieza de cada modelo que sirve a nuestros restauradores cuando asumen el reto de recuperar un cl¨¢sico, sobre todo si llega en muy malas condiciones¡±, explica Klein. Pero esos archivos no son solo para resucitar el pasado, sino tambi¨¦n para inspirar a los ingenieros que dise?an las unidades del futuro. Son, para Klein, las muestras de un ADN que hace que un ?Porsche siga siendo un Porsche.

A ese legado apela Meier cuando cuenta las caracter¨ªsticas del E-Mission. El veh¨ªculo saldr¨¢ con motores el¨¦ctricos capaces de generar 600 CV de potencia (acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos) y su bater¨ªa ofrece una autonom¨ªa de 500 kil¨®metros. Aunque los n¨²meros compiten con el ¨²nico sed¨¢n el¨¦ctrico de alto rendimiento actualmente en el mercado, el modelo S de Tesla, Meier ha insistido en que el fabricante alem¨¢n no pretende desafiar a su rival estadounidense. Sin embargo, enfatiza que la gran diferencia entre el Mission E y sus posibles rivales ser¨¢ su tiempo de recarga. Se espera que el autom¨®vil alcance una recarga del 80% en 15 minutos cuando est¨¦ equipado con una bater¨ªa de 800 voltios y en 40 minutos con su bater¨ªa est¨¢ndar de 400 voltios. El veh¨ªculo saldr¨¢ al mercado ¡°al mismo precio que el modelo Panamera¡±, seg¨²n Meier, cuyo rango, dependiendo del modelo y equipamiento, va de 120.000 a 200.000 euros.

El proceso de electrificaci¨®n tanto de los modelos como de la producci¨®n ha forzado a la empresa a hacer grandes inversiones. A pesar de los desembolsos, espera mantener un margen de rentabilidad anual sobre ventas cercano al 15%, una cifra algo inferior a la que logr¨® en 2017 (17,6%), a?o en que registr¨® una facturaci¨®n de 23.500 millones de euros (un 5% m¨¢s que el a?o anterior), con un resultado operativo de 4.100 millones, el doble que hace cuatro a?os. Amparada en estos resultados, la marca incrementar¨¢ un 60% su inversi¨®n en el desarrollo de veh¨ªculos h¨ªbridos y el¨¦ctricos hasta 2022, lo que supone en n¨²meros redondos unos 6.000 millones de euros. Solo para fabricar los modelos 100% el¨¦ctricos, Porsche ha tenido que invertir 1.000 millones en la ampliaci¨®n de su planta de Zuffenhausen (Stuttgart).

De esa f¨¢brica saldr¨¢n ¡°20.000 unidades al a?o, aunque se podr¨ªa aumentar la capacidad de forma f¨¢cil¡±, seg¨²n Reimold. Los veh¨ªcu?los 100% el¨¦ctricos de ?Porsche se basar¨¢n en la Premium Platform Electric que se desarrolla conjuntamente con Audi, otras de las marcas bajo el paraguas del Grupo Volskwagen. El ¨²nico gran elemento externo crucial son las bater¨ªas, que las proveer¨¢ el fabricante surcoreano LG porque Porsche no tiene planes para fabricarlas, seg¨²n ratifica Meier.

¡°El Mission E es diferente porque es un Porsche¡±, insiste rotundo Stefan Weckbach, responsable de la estrategia de movilidad y veh¨ªculos el¨¦ctricos de la marca. ¡°Combina la deportividad y el uso cotidiano t¨ªpico de Porsche, al tiempo que muestra al mundo lo que creemos que podr¨ªa ser un futuro puramente el¨¦ctrico para los autos deportivos de cuatro puertas. Se ha dise?ado la estructura de tal manera que los pasajeros traseros puedan colocar sus pies en una secci¨®n empotrada del bloque de la bater¨ªa. Esto significa que el coche tiene un dise?o m¨¢s plano, con la l¨ªnea de techo inclinado que es t¨ªpica de ?Porsche, y un centro de gravedad ¨®ptimo¡±, a?ade.

Las previsiones de Porsche apuntan a que el 33% de sus ventas en 2022 ser¨¢n de modelos electrificados, cuyo porcentaje aumentar¨¢ al 65% en 2025 y al 90% en 2030.

Pese a sus explicaciones, Weckbach no puede eludir la pregunta del mill¨®n¡­ ?C¨®mo sonar¨¢ un Porsche el¨¦ctrico? ¡°Es cierto que el rugido de nuestros sistemas de escape deportivos han supuesto un ¨¦xito de ventas en el mercado de los motores de combusti¨®n. Tambi¨¦n es cierto que esa caracter¨ªstica faltar¨¢ en el veh¨ªculo el¨¦ctrico de ?Porsche¡±, dice el ejecutivo. Una opci¨®n ser¨ªa que el cliente pudiese canalizar el sonido de un motor convencional a trav¨¦s de los altavoces. Un veh¨ªculo electr¨®nico de pruebas en Francia incluso hizo sonar La marsellesa al acelerar. ¡°Desde Porsche no habr¨¢ trucos de este tipo o efectos de sonido para imitar a un burbujeante motor de ocho cilindros¡±, se apresura a confirmar Weckbach, en l¨ªnea con lo declarado por Blume.

Tambi¨¦n aclar¨® Weckbach que no le preocupa que la enorme dotaci¨®n de sistemas de ayuda a la conducci¨®n con la que contar¨¢ el Mission E socave la experiencia de conducir un deportivo de la marca. ¡°Los conductores de Porsche quieren conducir. No quieren que sus veh¨ªculos hagan el trabajo por ellos. No creo que lo que estemos haciendo vaya en contra del placer de conducir un deportivo. Primero, porque nadie cree que los coches se puedan conducir completamente solos a corto o medio plazo. Y esto tampoco es lo que quieren los clientes de Porsche. Quieren que sus coches hagan los trabajos aburridos, como avanzar poco a poco en un atasco o buscar un espacio para aparcar. Nadie reniega de los sistemas aut¨®nomos de asistencia al conductor que intervienen en situaciones como esas. El coche tendr¨¢ esos sistemas, pero tambi¨¦n los que apoyan o refuerzan la experiencia de conducir¡±.