Los ingresos tributarios de Am¨¦rica Latina dependen cada vez menos de las materias primas

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El peso de las materias primas en los recursos tributarios de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina es cada vez m¨¢s bajo. La relaci¨®n promedio con el Producto Interior Bruto (PIB) cay¨® del 3.5% en 2015 al 2,3% en 2016. El porcentaje subir¨¢ levemente en 2017, impulsado por una mejora en los precios de los commodities, pero seguir¨¢ por debajo del 3%. Las cifras surgen del informe Estad¨ªsticas tributarias en Am¨¦rica Latina y el Caribe, elaborado por la OCDE y presentado este martes en Santiago de Chile. El texto destaca que depender menos de los ingresos provenientes de los recursos naturales no es necesariamente una mala noticia. Si bien ¡°refleja la disminuci¨®n de estos recursos¡±, muestra tambi¨¦n ¡°una mayor movilizaci¨®n de los ingresos procedentes de otras fuentes¡±, dice la OCDE, en l¨ªnea con sus recomendaciones a los Estados latinoamericanos para que diversifiquen lo m¨¢s posible sus fuentes de ingreso.

El informe de la OCDE tiene este a?o un apartado especial que analiza las tendencias en los ingresos fiscales de 12 grandes productores de recursos naturales no renovables. La ca¨ªda de los precios internacionales del crudo afect¨® especialmente los ingresos fiscales relacionados con hidrocarburos, que pasaron de representar el 5% del PIB en 2015 a 3,4% del PIB en 2016. ¡°Aunque los precios de las materias primas claves han aumentado en 2017, se prev¨¦ que los ingresos provenientes de hidrocarburos bajen ligeramente hasta llegar al 3.3% del PIB en 2017¡±, anticipa la OCDE. La novedad es que los ingresos tributarios totales no han ca¨ªdo de la misma forma. En 2016, la econom¨ªa de la regi¨®n se contrajo 1% y el porcentaje de ingresos tributarios con respecto al PIB cay¨® apenas tres d¨¦cimas, lo que muestra la creciente desconexi¨®n de los ingresos por commodities.

Para la OCDE, ese ese el punto que debe ser destacado. ¡°En el auge de los commodities, los ingresos del sector representaban entre un tercio y hasta la mitad de los recursos p¨²blicos totales. Hoy no son m¨¢s que el 10%. Pero el mantenimiento general de los ingresos tributarios en un escenario de desaceleraci¨®n econ¨®mica de la regi¨®n es un buen punto de partida. Hubo avances significativos en la administraci¨®n tributaria en pa¨ªses como Argentina, Per¨² y Colombia, donde aplicaron, por ejemplo, la factura electr¨®nica. Son esfuerzos que explican por qu¨¦ los ingresos se han mantenido. Esa llamada que hemos hecho a Am¨¦rica Latina para diversificar las fuentes de financiamiento se ha cumplido.¡±, dice a EL PA?S ?ngel Melguizo, jefe de la Unidad de Am¨¦rica Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE.

El peso tributario de los recursos naturales renovables, en cambio, es a¨²n modesto. Con las ¨²nicas excepciones de Argentina y Paraguay, donde representan el 0,45% y el 0,16% del PIB, respectivamente, en pa¨ªses como Brasil implican s¨®lo el 0,01% del PIB. El informe advierte que las cifras deben ser tomadas con cautela porque la informaci¨®n estad¨ªstica es escasa. ¡°Si bien estos ingresos son susceptibles a la volatilidad que surge de las condiciones clim¨¢ticas o cambios en la producci¨®n mundial de productos espec¨ªficos, su tama?o relativo limita su impacto en las cuentas fiscales generales¡±, dice el informe.

La apuesta de la OCDE es, en cualquier caso, diversificar lo m¨¢s posible las fuentes del dinero que va a parar al financiamiento de las pol¨ªticas p¨²blicas. ¡°La regi¨®n puede aspirar a m¨¢s y debe compensar la ca¨ªda del precio de los commodities¡±, dice Melguizo. ¡°Por eso alentamos a un sistema tributario m¨¢s estable y m¨¢s s¨®lido. Hay margen todav¨ªa para que suba el impuesto a la renta de las personas de mayores ingresos, por ejemplo. Eso permitir¨¢ aligerar la carga tributaria a las empresas y al consumo" a trav¨¦s del IVA¡±, explica. El otro gran desaf¨ªo, dice Melguizo, es neutralizar la creciente desconexi¨®n entre la gente y el Estado, que lleva a altas tasas de evasi¨®n. ¡°Para eso¡±, dice, ¡°hay que mejorar la calidad de los servicios p¨²blicos, de la educaci¨®n, la salud y el transporte. Los Estados deben ser m¨¢s transparentes y duros contra la corrupci¨®n¡±. Se trata, en suma, de que los ciudadanos conf¨ªen en que el dinero que aportan en impuestos va a donde debe ir.