Amazon suma un nuevo enemigo
Las cr¨ªticas a la compa?¨ªa de comercio electr¨®nico crecen al tiempo que aumenta su dominio. Trump se une al ataque
Amazon crece al mismo ritmo que suma enemigos. Las cadenas cl¨¢sicas de distribuci¨®n ven al gigante del comercio online como un calamar vampiro que quiere quitarles el negocio con sus largos tent¨¢culos. Los peque?os comerciantes tambi¨¦n ven con preocupaci¨®n la r¨¢pida expansi¨®n de la empresa de Jeff Bezos. Es una competencia feroz. La compa?¨ªa de comercio electr¨®nico es la gran beneficiada del cambio de h¨¢bitos de consumo tras la irrupci¨®n de Internet y la m¨¢s voraz. Controla el proceso de compra de principio a fin y no deja margen a la competencia.
En las ¨²ltimas semanas, Amazon ha sumado un nuevo enemigo: Donald Trump. El presidente de EE UU ha lanzado tuits envenenados contra esta compa?¨ªa. Le acusa de tres cosas: de arruinar a miles de comerciantes, de no pagar los impuestos que deber¨ªa y de causar enormes p¨¦rdidas al Servicio Postal. Y este intento por neutralizar su poder, lo adereza acusando a la compa?¨ªa de utilizar el The Washington Post, propiedad de Bezos, como una m¨¢quina para influir en pol¨ªtica.
Pero Amazon no es cualquier cosa. Se convirti¨® en la segunda empresa cotizada de Wall Street justo antes del ¨²ltimo ataque de Trump. Esta bestia corporativa alcanz¨® hace tres semanas un valor de 767.700 millones de d¨®lares (627.287 millones de euros) en Bolsa, en una re?ida carrera con Apple, Google y Microsoft por llegar al bill¨®n. Aunque el ataque de Trump le provoc¨® una perdida del 12% de su valor, ten¨ªa acumulado una apreciaci¨®n del 55% en los ¨²ltimos 12 meses.
Warren Buffett, el inversor m¨¢s reputado de Wall Street, suele decir que no hay un empresario que sea capaz de dominar varios negocios. Pero lo que empez¨® hace dos d¨¦cadas como una tienda digital dedicada a vender libros desde un garaje es ahora un mercado global en el que se puede comprar de todo. Amazon controla, adem¨¢s, la infraestructura digital de la que dependen otros negocios. Es el primer proveedor de servicios en la nube.
Bezos cre¨® un conglomerado que cuenta con m¨²ltiples fuentes de ingresos, interconectadas entre s¨ª, que en 2017 factur¨® 177.900 millones de d¨®lares, un 31% m¨¢s que el a?o anterior. Esta cifra de negocio le gener¨® un beneficio de 3.030 millones de d¨®lares (2.500 millones de euros). Este beneficio refleja un margen peque?o , pero explica el modelo de negocio basado en precios competitivos para extender su dominio.
Amazon provoc¨® el derrumbe de otros
La agresividad de Amazon en el comercio electr¨®nico es uno de los factores que contribuy¨® al derrumbe de cadenas tan ic¨®nicas como Toy?s ¡°R¡± Us, que ahogada en deudas. Su modelo se basa en ofrecer el precio m¨¢s bajo posible y lo combina con una estructura log¨ªstica que permite realizar los env¨ªos gratuitos en apenas dos d¨ªas.
Amazon cuenta con su propia flota de aviones para distribuir la mercanc¨ªa y para acercarse m¨¢s al consumidor compr¨® la cadena de supermercados Whole Foods. El entramado se completa con los lectores Kindle y el asistente digital Alexa. Bezos fue capaz de ver antes que nadie el cambio en los h¨¢bitos de consumo tras la llegada de Internet.
Contratista de la CIA
La gran pregunta que circula por Wall Street es qu¨¦ puede hacer el presidente para frenar a Amazon y c¨®mo este enfrentamiento afecta a los lucrativos contratos que el Gobierno federal tiene con su divisi¨®n de computaci¨®n en la nube. Es el caballo negro de la compa?¨ªa, con la que controla una tercera parte de la infraestructura de red. Est¨¢ unidad factur¨® 17.460 millones. Crece a un ritmo del 42% y es la m¨¢s rentable, con un beneficio operativo de 4.420 millones. El 10% lo genera gracias al T¨ªo Sam.
Amazon tiene entre sus clientes a las agencias de inteligencia, incluida la CIA. El contrato se actualiz¨® en noviembre y se ampli¨® en marzo. Tambi¨¦n da servicio al Departamento de Seguridad Nacional y ahora batalla con IBM, Oracle y Microsoft por otro con el Pent¨¢gono. Ser¨¢ uno de los m¨¢s lucrativos de los concedidos por el Departamento de Defensa, valorado en 10.000 millones. Cuando se anuncie el ganador del concurso a final de mayo, se ver¨¢ hasta d¨®nde Trump llevar¨¢ realmente su vendetta.
Con su modelo forz¨® a Walmart, la mayor cadena de distribuci¨®n, a seguir su estrategia, mientras que grades almacenes como Macy¡¯s, Kohl¡¯s y JCPenney tratan de sobrevivir. Amazon, sin embargo, da la oportunidad a peque?os comerciantes a vender sus productos en su escaparate global.
Amazon quiere ser tambi¨¦n banco, el ¨²ltimo tent¨¢culo que le queda para controlar el proceso de compra. Est¨¢ en conversaciones con JPMorgan Chase y otras instituciones para ofrecer cuentas corrientes en las que cargar las compras. No solo evitar¨¢ el pago de comisiones, este producto le facilitar¨¢ datos muy valiosos sobre los usuarios.
Esa voracidad sirve a sus competidores para acusarla de competencia desleal. La legislaci¨®n sobre esta materia, se?alan desde Open Markets Institute, no proh¨ªbe que una compa?¨ªa controle diferentes l¨ªneas de negocio. Lo que s¨ª hace, precisa, es prevenir que una empresa que domina un sector aproveche su liderazgo para abrirse camino en otros segmentos y reducir a sus rivales.
El argumento de los impuestos, a?aden los analistas, no es tampoco el motivo de su ¨¦xito. Amazon pag¨® el a?o pasado 957 millones en tributos en los 46 estados donde se gravan las ventas en el comercio. Lo hace de manera voluntaria, porque las compa?¨ªas de comercio electr¨®nico tienen mecanismos para tributar donde quieran. Otra cosa, seg¨²n explica el informe del Institute on Taxation and Economic Policy, es si paga lo que deber¨ªa o aplica un impuesto m¨¢s bajo. Amazon evit¨®, adem¨¢s, pagar impuestos federales por los cr¨¦ditos fiscales que afloraron tras la reforma fiscal de Trump.
El servicio Postal de EE UU es clave en la estrategia para cubrir la ¨²ltima entrega r¨¢pida y a bajo coste. Amazon lo usa en el 40% de los env¨ªos. Trump asegura que gracias al acuerdo firmado en 2013, el contribuyente est¨¢ subvencionando su crecimiento.?USPS tuvo el a?o pasado p¨¦rdidas por valor de 2.740 millones. Pero sus problemas son consecuencia del coste de las pensiones y la ca¨ªda de su actividad tradicional.
De hecho, las entregas de paquetes crecieron un 11% y contribuy¨® a mejorar su situaci¨®n financiera. De los 19.480 millones que le gener¨® esta l¨ªnea de negocio, unos 7.000 millones corresponden a Amazon.?La legislaci¨®n que regula el Servicio Postal establece que cualquier entrega que se realice debe cubrir costes. Eso implicar¨ªa que no pierde con Amazon.
Sin embargo, la compa?¨ªa se beneficia de una tarifa especial, como hacen otros grandes clientes. Un estudio de Citigroup se?ala que para equipararse al valor del mercado, USPS deber¨ªa elevar los precios un 50% y eso le ayudar¨ªa a equilibrar sus finanzas. Mientras, el gigante creado por Bezos sigue ampliando su negocio al mismo tiempo que suma nuevos enemigos.
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