Charlot y la escena de la bandera

Se constata ¡°como un hecho lo que era una creencia com¨²n: que los j¨®venes espa?oles ¡ªcomo muchos europeos¡ª tienen peores expectativas de futuro que las generaciones precedentes¡±. Los j¨®venes actuales, a pesar de haber crecido en un pa¨ªs m¨¢s pr¨®spero, m¨¢s abierto, m¨¢s libre y con muchas m¨¢s comodidades que sus padres, se han topado en su transici¨®n a la vida adulta con una triple crisis (econ¨®mica, social e institucional), que les ha convertido en los grandes perdedores del cambio en la estructura social.

Esta es la principal conclusi¨®n del informe ?Vivimos peor que nuestros padres?, hecho p¨²blico por la Fundaci¨®n Felipe Gonz¨¢lez, en colaboraci¨®n con otras fundaciones y think tanks europeos y espa?oles (Resolution Foundation, Foundation for European Progressive Studies, Fundaci¨®n La Caixa o AgendaP¨²blica). En ¨¦l se analiza la situaci¨®n relativa de la generaci¨®n de los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) en relaci¨®n con las generaciones anteriores (generaci¨®n X, nacidos entre 1965 y 1980; y la generaci¨®n del baby boom, entre 1946 y 1965). Estos millennials son m¨¢s de 100 millones de ciudadanos en Europa y han crecido al albur de la globalizaci¨®n y la crisis financiera, al tiempo que ve¨ªan nacer Internet y todo lo que deriva de una revoluci¨®n digital de la que son nativos.

Han existido tres factores causantes de la brecha generacional: las tensiones fiscales generadas por el aumento de la esperanza de vida y del mantenimiento del Estado de Bienestar; los efectos negativos de la Gran Recesi¨®n en las generaciones m¨¢s j¨®venes, y la presi¨®n que sobre ellos est¨¢n ejerciendo los precios de la vivienda (propiedad y alquiler).

Seg¨²n el informe, hay una diferencia clara entre los j¨®venes de los pa¨ªses de renta alta (Francia, B¨¦lgica, Reino Unido, Espa?a, Italia, Alemania,¡­) y los de los pa¨ªses de r¨¢pido desarrollo (China, India,¡­): la evoluci¨®n intergeneracional del nivel de vida de los primeros ha sufrido un retroceso y ya no se cumple esa aspiraci¨®n social de que las generaciones venideras vivir¨¢n mejor que sus padres; los segundos s¨ª tendr¨¢n una vida mejor que la de sus progenitores. La segunda conclusi¨®n es tanto o m¨¢s significativa: Espa?a es el pa¨ªs en que m¨¢s ha retrocedido la evoluci¨®n de los ingresos intergeneracionales de los nueve pa¨ªses analizados (Noruega, Reino Unido, Finlandia, Dinamarca, EE UU, Alemania, Italia, Grecia y Espa?a): los j¨®venes espa?oles han padecido una notable involuci¨®n de renta, no s¨®lo comparable con el grupo de edad anterior (generaci¨®n X) sino incluso dentro de su propio grupo: la renta media de los millennials que han llegado a la treintena es un 8% mayor de la de los que est¨¢n en el inicio de la veintena. Prosigue el retroceso.

No deber¨ªa extra?ar que ma?ana, Primero de Mayo, ocurriese lo que en la pel¨ªcula Tiempos Modernos: Charlot agarra una bandera roja que se cae de un cami¨®n y que tan solo se?aliza la carga, la agita para advertir a los conductores de que la han perdido, y una legi¨®n de obreros se pone detr¨¢s de ¨¦l como si se tratase de un l¨ªder sindical. Lo raro ser¨ªa que los j¨®venes hicieran lo contrario y continuase la anomal¨ªa hist¨®rica.