Energ¨ªa para una geopol¨ªtica inflamable

Donald Trump parece dispuesto a desmantelar todas las pol¨ªticas medioambientales de su antecesor en la presidencia, pero si hay algo de esa herencia que no solo no prev¨¦ hundir sino potenciar es la industria gasista. El sector del gas de esquisto, impulsado por Obama para reducir la dependencia energ¨¦tica exterior de EE UU, es el factor que est¨¢ impulsando la revoluci¨®n del gas y todo un nuevo paradigma geoestrat¨¦gico. Es tal el auge de la producci¨®n mediante fracking (fractura hidr¨¢ulica) que el pa¨ªs se encamina a subirse al podio de los mayores exportadores de gas junto a Qatar y Australia. Y este exceso de combustible convertido en GNL (gas natural licuado) es el que est¨¢ revolucionando el mercado mundial del gas, donde EE UU y Rusia han comenzado a librar una nueva guerra fr¨ªa con env¨ªos estadounidenses que han llegado a los puertos de Polonia y Lituania y cargas rusas que han arribado a Espa?a.

¡°El mercado del gas nunca ha sido tan global como ahora. El gas de esquisto, el desarrollo de las infraestructuras de GNL y el aumento de la interconectividad de los oleoductos son las tres patas en las que se sustenta esta revoluci¨®n¡±, dijo Agnis Griga, autora de The New Geopolitics of Natural Gas, durante la presentaci¨®n de su libro en el Consejo Atl¨¢ntico ¡ª think thank del que ella es miembro¡ª el pasado 12 de septiembre en Washington.

Mosc¨² ha sido el que mejor ha usado la energ¨ªa como arma geopol¨ªtica en la historia

Grigas coment¨® en ese acto que Trump ha llevado a los representantes de grandes empresas exportadoras de GNL en sus viajes a Asia ante el creciente consumo de esta energ¨ªa en la regi¨®n, sobre todo en China, y como herramienta para incrementar la influencia estadounidense en la zona. Aunque EE UU exporta GNL solo desde la planta de licuado de Cheniere en Sabine Pass (Texas), tiene otras cinco plantas en construcci¨®n que empezar¨¢n a funcionar entre este a?o y el que viene. Cuando est¨¦n operativas, EE UU podr¨ªa fletar hasta 311 millones de metros c¨²bicos por d¨ªa, una cifra que es m¨¢s de siete veces la capacidad de carga de los casi 300 buques metaneros existentes. Hay m¨¢s de 120 nav¨ªos en construcci¨®n para adecuar la flota al aumento de la demanda.

Ni lerdo ni perezoso, Vlad¨ªmir Putin puso en marcha a finales del a?o pasado la planta de producci¨®n de gas natural de Yamala, en Siberia, con la que Rusia pretende duplicar la producci¨®n de GNL, actualmente en torno a los 14 millones de toneladas al a?o. En las pr¨®ximas dos d¨¦cadas pretende quintuplicar su producci¨®n para elevar del 4% al 15% su cuota en las exportaciones mundiales que hoy domina Qatar, con casi un tercio de las ventas globales. La mayor¨ªa de los cargamentos de Yamal van a Oriente; m¨¢s concretamente a las plantas de regasificaci¨®n de la china CNPC, que ha puesto un 20% del capital en el consorcio Yamal, cuyo accionariado lidera la rusa Novatek (50,1%) y completan la francesa Total (20%) y el fondo SRF, tambi¨¦n chino.

Trump ha llevado a los jefes de las empresas exportadores de gas a sus viajes por Asia

Pero tambi¨¦n la econom¨ªa espa?ola se beneficiar¨¢ de la puesta en marcha de la planta siberiana, que le suministrar¨¢ hasta 3.200 millones de metros c¨²bicos al a?o, lo que equivale a m¨¢s del 10% de la demanda anual. El primer env¨ªo ruso lleg¨® en enero pasado a la terminal de regasificaci¨®n de Reganosa, en la r¨ªa de Ferrol (Galicia), propiedad de Gas Natural Fenosa.

En el libro War by Other Means. Geoeconomics and Statecraft, sus autores, Robert Black?will y Jennifer Harris, conceden a Rusia el liderazgo entre los pa¨ªses que mejor usan la energ¨ªa en la geopol¨ªtica, poniendo por encima los objetivos nacionales de los beneficios de empresas como Gazprom, cuyo control es p¨²blico. En su charla, Agnis Griga confirmaba que Mosc¨² estaba dispuesto a vender el GNL a precio de coste para ganar influencia y que Washington tambi¨¦n redobla todos los esfuerzos para ganar clientes que tambi¨¦n ser¨¢n aliados. ¡°Sin duda este a?o veremos c¨®mo se recrudece el pulso entre los productores de EE UU y los grandes exportadores de la OPEP [Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo], con una Rusia integrada de manera casi plena en el cartel petrolero¡±, afirma Gonzalo Escribano, director del programa de Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico del Real Instituto Elcano.