?Econom¨ªa sin parlamento?
Hay un gran temor entre los partidos pol¨ªticos al castigo electoral por aprobar medidas, que pueden ser muy necesarias, pero que, sin pedagog¨ªa, tienen mala venta entre el gran p¨²blico
Dec¨ªa el gran tenor Luciano Pavarotti que la ¨®pera tiene el poder de despertar las emociones. Pero se?alaba que esas sensaciones deb¨ªan estar previamente en el p¨²blico, que las personas las deben tener dentro para que el espect¨¢culo las haga surgir. Sin contar con el predicamento social que tuvo el gran divo de M¨®dena, el nuevo Gobierno de Espa?a, si no puede hacer su propia representaci¨®n oper¨ªstica, deber¨ªa aspirar al menos a introducir las emociones de los cambios que el pa¨ªs necesita en los ciudadanos. Es una pedagog¨ªa dif¨ªcil pero muy necesaria y en los ¨²ltimos tiempos los partidos pol¨ªticos no han ayudado mucho a ella.
Lo que ha acontecido en nuestro pa¨ªs ha sido muy r¨¢pido, m¨¢s para propiciar un reemplazo que una mayor¨ªa parlamentaria. Se apunta a pol¨ªticas que no tienen por qu¨¦ gustar siempre a aqu¨¦llos que han apoyado el cambio de ejecutivo y ser¨¢ complicado articular sacar a delante votaciones. Lo acontecido ayer en el Senado sobre los Presupuestos es una se?al de las dificultades. Hoy estamos pendientes de las posiciones en el Pacto de Toledo. En todo caso, el Parlamento llevaba ya un tiempo, como ocurre en general en la mayor parte de los partidos pol¨ªticos, con escaso apetito por las reformas. Se puede justificar esa escasa ambici¨®n reformista por muchas razones, destacando el gran temor de los partidos pol¨ªticos al castigo electoral por aprobar medidas, que pueden ser muy necesarias, pero que, sin pedagog¨ªa, tienen mala venta entre el gran p¨²blico. As¨ª pas¨® con una buena idea ¡ªal menos para que fuera motivo de debate¡ª como era el contrato ¨²nico para el mercado laboral. Tiene muchas ventajas objetivas ¡ªtambi¨¦n dificultades pr¨¢cticas¡ª pero a pesar del elevado paro, no se llegaron nunca a debatir en serio. Dif¨ªcilmente se plantear¨¢n a corto plazo.
Creo que hay espacio para ofrecer cambios ya que, desde el punto de vista estrat¨¦gico, puede que se compatibilicen tres situaciones. Primero, que los mercados permanezcan tranquilos porque hay presupuesto, inercia en el crecimiento y parece garantizada la estabilidad fiscal y financiera. Si esa estabilidad se viera amenazada, habr¨¢ suficiente presi¨®n para enmendar cualquier desviaci¨®n. Segundo, puede que no haya grandes reformas pero tampoco hab¨ªa expectativa de que se dieran anteriormente, por lo que hay, como gran paradoja, una sensaci¨®n de continuidad. Tercero, el espacio para el gobierno est¨¢ en la originalidad y la bravura. Podr¨ªa, por ejemplo, promover debates y hacer esa necesaria pedagog¨ªa. Sin grandes apoyos parlamentarios pero instruyendo pueden generarse otras mayor¨ªas. Bien por apoyo de otros partidos m¨¢s adelante o bien electoralmente si se convence a sectores influyentes de la poblaci¨®n de la necesidad de relanzar materias como la ciencia, la energ¨ªa o la educaci¨®n.
Todo ello, en un momento en el que la competitividad internacional la marca el sector tecnol¨®gico, la energ¨ªa ha propiciado un mundo geoestrat¨¦gico nuevo en el que Espa?a parece estar en medio de ning¨²n sitio y en el que el desajuste entre educaci¨®n y mercado de trabajo puede ser sustancial en segmentos poblacionales no preparados para la digitalizaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.