Para enjuiciar la cumbre
El eje Par¨ªs-Berl¨ªn no logr¨® imponer sus tesis antes, pero ha fijado la agenda, con fracturas y rebeliones

La cumbre europea de hoy y ma?ana viene borrascosa. Fragmentaci¨®n entre populismos xen¨®fobos y el resto: con in¨¦ditos insultos en italiano. Divisi¨®n entre inmovilistas de la uni¨®n monetaria y reformadores, con ins¨®litos cruces de documentos contrarios entre s¨ª: el frente de rechazo n¨®rdico capitaneado por la neobrit¨¢nica Holanda y secundado por los orientales, frente al eje franco-alem¨¢n secundado por Espa?a.
Este ¨²ltimo no ha logrado imponer previamente sus tesis, como suced¨ªa antes; deber¨¢ labrar duro para ampliar la arquitectura del euro. Pero s¨ª ha modulado la agenda. La Declaraci¨®n de Meseberg (19/6) entre la canciller Angela Merkel y el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, contiene muchos de los elementos propuestos tanto por ¨¦ste como antes por la Comisi¨®n Europea; rebajados por cepillo alem¨¢n. Es un programa Macron menos uno.
Pero sigue siendo reconocible. Tiene tres patas. La primera es la ampliaci¨®n del Mecanismo de Estabilidad Financiera o fondo de rescate (MEDE): se le dotar¨¢ de un cortafuegos (unos 50.000 millones); podr¨¢ dar l¨ªneas de cr¨¦dito precautorio para liquidez a corto plazo, como el Fondo Monetario Internacional; y en el futuro podr¨¢ integrarse en el marco comunitario, lo que implica un mayor papel de la Comisi¨®n Europea. Se le ¡°podr¨¢¡± rebautizar (como FME).
Hay dos puntos espinosos: uno es la posible introducci¨®n en la deuda de los socios de ¡°cl¨¢usulas de acci¨®n colectiva¡±. No es la imposici¨®n de una quita autom¨¢tica si se recibe ayuda del MEDE, como quer¨ªa Wolfgang Sch?uble, pero aun as¨ª este elemento podr¨ªa desencadenar alg¨²n p¨¢nico de los inversores. Algunos recuerdan el paseo de Deauville entre la canciller y Nicolas Sarkozy, en 2010. Precipit¨® el espanto de los mercados, al anunciarse que los acreedores privados ser¨ªan sometidos a la reestructuraci¨®n (y fuerte depreciaci¨®n) de sus bonos. Otro, la capacidad que se le otorga para evaluar a los pa¨ªses salvados: esa funci¨®n podr¨ªa entrar en colisi¨®n con Bruselas.
La segunda pata es completar la uni¨®n bancaria: prioriza la reducci¨®n de riesgos antes de compartirlos, ¡°en la secuencia apropiada¡±; y accede a que el cortafuegos del MEDE sirva para activar el fondo de reconversi¨®n y resoluci¨®n bancaria. Si los riesgos (por ejemplo, de la banca italiana, que tiene un 20% de cr¨¦ditos incobrables) se reducen a buen ritmo, el cortafuegos se adelantar¨¢ respecto de lo previsto (2024). Si no, no.
Este instrumento se nutrir¨¢ de contribuciones extraordinarias de la banca a lo largo de cinco a?os. El punto m¨¢s flojo es el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos, que queda et¨¦reo: solo actuar¨¢ cuando se hayan reducido riesgos (y los ahorros del tendero alem¨¢n no sufraguen los cr¨¦ditos incobrables que suscribi¨® su colega italiano). No incorpora una medida flexible sugerida por distintos economistas: compartir riesgos ya, pero solo los futuros (no los acumulados), sobre una base t¨¦cnica com¨²n.
Y al fin, el presupuesto de la zona euro (deb¨ªa subir a la agenda). Escas¨ªsimas precisiones: ni sobre el tama?o ni sobre sus objetivos gen¨¦ricos (competitividad, competencia, estabilizaci¨®n), ni sobre si dar¨¢ cuerda al endeudamiento. Se instituir¨ªa en el marco de la UE; se nutrir¨ªa de tres fuentes, como contribuciones nacionales, recaudaci¨®n de algunos impuestos y recursos de la UE. Tambi¨¦n se refiere a un ¡°Fondo de estabilizaci¨®n del seguro de desempleo¡±, sin concretar.
Si esto es Meseberg, Macron menos uno, las posteriores conclusiones del Eurogrupo del 25 de junio son Macron menos dos: todo en condicional, de puntillas, en sordina.
?A qu¨¦ atenerse para evaluar el resultado de la cumbre? En su informe anual El Estado de la UE, la Fundaci¨®n Alternativas propone tres pruebas del algod¨®n: que ponga en marcha el cortafuegos; que siga ¡°avanzando en el dise?o del MEDE¡± para convertirse en un FME; y ¡°continuar el desarrollo de la uni¨®n bancaria¡± con la ¡°introducci¨®n gradual de un esquema europeo de garant¨ªa de dep¨®sitos¡±.
?Con qu¨¦ densidad deber¨ªa darse todo eso? El autor del cap¨ªtulo, Manuel de la Rocha, sugiere el criterio de ¡°avances significativos¡±. ?En relaci¨®n con las expectativas?, ?o con las necesidades? ?Y el presupuesto?
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