La promotora cotizada Aedas Homes empieza a fabricar viviendas en la mitad de tiempo

Con esta otra forma de edificar por m¨®dulos la firma dice que va a conseguir reducir a la mitad el plazo de ejecuci¨®n y entrega: se pasa de un tiempo 18 a 24 meses de la construcci¨®n tradicional a un plazo de 9 a 12 meses. ¡°Este proyecto surge de la necesidad de dar soluci¨®n a uno de los principales problemas y quejas: los plazos excesivamente dilatados para la construcci¨®n y entrega de las viviendas. Los clientes de hoy en d¨ªa ya no quieren esperar tres a?os a recibir sus viviendas ni pueden entender que la mayor inversi¨®n de su vida no tenga unos m¨ªnimos est¨¢ndares de calidad¡±, expone David Mart¨ªnez, consejero delegado de Aedas Homes. Como si se tratara de un autom¨®vil, todos los elementos ¡ªdesde fachadas, instalaciones, cerramientos y acabados, hasta ba?os y cocinas¡ª salen de una cadena de montaje, para despu¨¦s ser instalados en m¨®dulos, que se transportan por carretera y se ensamblan en el solar. El proceso termina conectando las acometidas de servicios.

La compa?¨ªa comienza su aventura con seis promociones que suman m¨¢s de 100 viviendas, todas ellas unifamiliares y emplazadas en la Comunidad de Madrid ¡ªtres en Torrej¨®n de Ardoz, dos en Boadilla del Monte y una en El Ca?averal, en la capital¡ª. Ya se est¨¢n fabricando las 28 primeras unidades en el taller de Sese?a y despu¨¦s del verano se iniciar¨¢ la venta. ¡°Ahora se est¨¢ trabajando en definir varios desarrollos de vivienda en altura, tanto en Madrid como en otras regiones¡±, indica Mart¨ªnez.

El sector inmobiliario lleva a?os coqueteando con la industrializaci¨®n o construcci¨®n offsite (fuera del solar), un viejo anhelo de los profesionales para reducir plazos y ganar certidumbre, que no terminaba de despegar. Ahora lo hace para prefabricar promociones completas. ¡°Se trata de una nueva forma de construir que se asemeja a la industria automovil¨ªstica, en la que todos los elementos y componentes de la vivienda se fabrican por industriales especialistas y se ensamblan en una cadena de montaje¡±, dice Mart¨ªnez.

La industria de la promoci¨®n residencial, anclada en el ladrillo, el cemento y la obra a pie de solar, pone as¨ª una pica en la modernidad. ¡°El sector apenas ha evolucionado en las ¨²ltimas d¨¦cadas y sigue construyendo las viviendas de una forma artesanal. La mano de obra barata, accesible y poco cualificada ha posibilitado que esta industria haya avanzado hasta bien entrado el siglo XXI sin necesidad de modernizarse¡±, a?ade el directivo. Pero edificar a pie de obra es muy ineficiente en tiempo, coste y energ¨ªa y est¨¢ muy supeditada a la coordinaci¨®n de operarios y las condiciones climatol¨®gicas.

En cambio, construir con patrones de calidad similares a los de las l¨ªneas de montaje de autom¨®viles tiene varias ventajas. Disminuye los plazos de entrega al poder simultanear varios trabajos y permite la estandarizaci¨®n de soluciones constructivas. As¨ª, mientras se fabrican los m¨®dulos en el taller, en la parcela se puede realizar el movimiento de tierras, la cimentaci¨®n, los s¨®tanos y garajes (mediante procesos constructivos tradicionales).

Otra mejora es la mayor calidad y el control en la ejecuci¨®n de las viviendas, lo que tambi¨¦n paliar¨¢ uno de los problemas actuales y es la falta de mano de obra cualificada a pie de obra. Adem¨¢s, se reduce la siniestralidad laboral, se fomenta la conciliaci¨®n e igualdad (en f¨¢brica hay un porcentaje mayor de mujeres que en obra), y el impacto ambiental es menor (minimiza el ruido, el polvo y los desechos...).

No est¨¢ entra las ventajas, de momento, que comprar una de estas casas vaya a ser m¨¢s barato. Los expertos insisten en que no se reducen los costes de construcci¨®n. De hecho, es muy similar y a veces superior a la forma tradicional. ¡°La construcci¨®n convencional es barata a¨²n, por lo que no se ahorran costes. Si la mano de obra sigue encareci¨¦ndose podr¨ªa ser competitiva¡±, dice Fernando Moliner, presidente de la comisi¨®n t¨¦cnica de la patronal de promotores Asprima. ¡°Con el tiempo e impulsando un mayor n¨²mero de unidades, esperamos obtener econom¨ªas de escala. El ahorro proviene desde el punto de vista de los costes financieros por la reducci¨®n de todos los plazos¡±, incide Mart¨ªnez.

El cambio de paradigma no ser¨¢ inmediato ni una mancha de aceite. ¡°Requerir¨¢ de un gran esfuerzo de transformaci¨®n de la industria que llevar¨¢ muchos a?os, por lo que la oferta de la promoci¨®n industrializada ser¨¢ complementaria con el producto convencional¡±, a?ade.

Aunque no empieza de cero. En los ¨²ltimos a?os la construcci¨®n industrial ya se ha ganado un hueco en el segmento de chal¨¦s y viviendas a medida. En paralelo, han surgido peque?as empresas especializadas que hacen promociones de unas pocas unidades e incluso las hay que han hecho bloques de pisos de madera.

Pero uno de los hitos m¨¢s importantes fue cuando otra de las grandes, V¨ªa C¨¦lere, controlada por el fondo estadounidense V?rde Partners, comenz¨® en 2014 a prefabricar los ba?os y cocinas para algunas de sus promociones y cre¨® su propia divisi¨®n de industrializaci¨®n. Desde 2014 ha montado 2.000 ba?os en 10 promociones, dice Sandra Llorente, directora de Innovaci¨®n e Industrializaci¨®n de la firma. Salen de una f¨¢brica de 3.000 metros cuadrados situada en Navalcarnero (Madrid) y llegan al solar, donde pueden montar entre 20 y 25 ba?os diarios. ¡°Por cada 80 que fabricamos ahorramos un mes de plazo¡±, comenta Llorente. Insiste en que estos sistemas son m¨¢s caros que los tradicionales. ¡°Con el ahorro de tiempo se tiene una ganancia econ¨®mica, pero trabajamos en mil¨ªmetros, y la f¨¢brica y el transporte encarecen. Se ganan otras cosas como evitar la rotura de materiales, las terminaciones son de alta calidad y se hace imagen de marca¡±, se?ala.

Adem¨¢s, ¡°ya hay algunas promotoras que est¨¢n incorporando fachadas, vigas, forjados, losas y prelosas prefabricados; hay iniciativas, se est¨¢ haciendo poco a poco¡±, dice Moliner.