El jam¨®n caducado, en busca y captura

Los recientes hallazgos en Extremadura y Valencia de cientos de toneladas de jam¨®n, embutido y otros productos c¨¢rnicos caducados o en mal estado, con anomal¨ªas en las etiquetas o en la documentaci¨®n de trazabilidad han dado inicio a un operativo de la Guardia Civil ¡°a nivel nacional¡± que implica a las comandancias de varias comunidades aut¨®nomas. Por el momento, hay abiertos dos casos en sendos juzgados de esas dos regiones por delitos contra la salud p¨²blica y estafa en los que se investiga al menos a diez sociedades y un n¨²mero indefinido de personas, pero no se descartan nuevas actuaciones en otros territorios a medida que avancen las investigaciones. De hecho, las fuerzas del orden han hallado partidas similares en Granada y Mallorca recientemente.

Las fuentes judiciales y policiales consultadas mantienen una gran reserva sobre el asunto, al tratarse de investigaciones abiertas. Se intenta determinar cu¨¢les son las empresas implicadas -por el momento son diez las investigadas, cuatro en Extremadura, cinco en Valencia y otra en Andaluc¨ªa- y sus relaciones y responsables. Se investigan delitos contra la salud p¨²blica, por la carne en mal estado -no hay constancia de ning¨²n intoxicado-, as¨ª como los de estafa y falsedad documental por la manipulaci¨®n de los documentos que acreditan la trazabilidad de la carne o el etiquetado, para enmascarar y tratar de poner de nuevo en circulaci¨®n productos cuya fecha de consumo preferente ha expirado y deben ser destruidos.

Una vez que un producto c¨¢rnico alcanza su caducidad, hay empresas especializadas que se encargan de la destrucci¨®n -incineraci¨®n- de lo que se conoce como SANDACH (subproductos alimenticios no destinados al consumo humano). Es en ese punto cuando intervienen las empresas implicadas, haci¨¦ndose con los productos bien en puntos de venta cuando caducan o poco antes, o en las productoras, ya que es habitual que estas mismas acuerden con los distribuidores la recogida del producto no vendido. Luego lo almacenaban en naves donde se adecentaban y reetiquetaban.

De camino hacia una de estas naves la Guardia Civil intercept¨® el pasado 26 de junio un cami¨®n cargado de jamones. La patrulla que lo par¨® localiz¨® despu¨¦s una nave frigor¨ªfica en la que se almacenaban 10.700 jamones y otros productos porcinos ¡°en mal estado de conservaci¨®n¡±, caducados y con anomal¨ªas en el etiquetado, seg¨²n fuentes de la Junta andaluza. Aunque por el momento se considera un caso independiente, la Guardia Civil y el Gobierno andaluz investigan el origen de la mercanc¨ªa y al inquilino de la nave para dilucidar si existe relaci¨®n con los casos de Valencia y Extremadura. Alrededor de una cuarta parte de la mercanc¨ªa, visiblemente en mal estado, ha sido destruida y el resto, que tampoco es apta para el consumo, est¨¢ inmovilizado a la espera de su destrucci¨®n. Se ha cerrado el almac¨¦n y parte de la empresa granadina de donde proced¨ªan los jamones. Hay abierta una investigaci¨®n por un posible delito contra la salud p¨²blica.

Ese delito y los de estafa y falsedad documental son los que investiga la jueza Francisca Valverde, titular del juzgado de Fregenal de la Sierra, un pueblo del sur de la provincia de Badajoz, una zona rica en industrias jamoneras. La jueza abri¨® un procedimiento en septiembre de 2017, despu¨¦s de que agentes del SEPRONA de C¨¢ceres y veterinarios del Servicio Extreme?o de Salud inspeccionaran, tras la denuncia de un antiguo empleado, una nave en la localidad de Malpartida de Plasencia (C¨¢ceres). En esta nave, seg¨²n la fiscal¨ªa de Badajoz, se decomis¨® y se orden¨® la destrucci¨®n de 98.000 kilos de productos c¨¢rnicos por ¡°putrefacci¨®n¡±, ¡°p¨¦rdida de las caracter¨ªsticas organol¨¦pticas exigidas para su comercializaci¨®n¡± o ¡°falta de trazabilidad¡±. En este punto, la junta de Extremadura solo habla de ¡°carne de procedencia no identificada que adem¨¢s incumple las normas sobre etiquetado¡±. Otras 22 toneladas de productos, en muchos casos sin etiquetar, fueron inmovilizadas hasta que quedase acreditado el origen.

A ra¨ªz de este hallazgo, siempre seg¨²n la fiscal¨ªa, se acudi¨®, ya en agosto, a otras dos empresas en Higuera la Real y Oliva de la Frontera (Badajoz). La inspecci¨®n de estas dos sociedades concluy¨® con la inmovilizaci¨®n para su destrucci¨®n de 177 toneladas de productos c¨¢rnicos. En total, seg¨²n fuentes judiciales, los servicios de salud extreme?os han destruido unas 300 toneladas y se ha intervenido abundante documentaci¨®n. La jueza ha tomado ya declaraci¨®n a 10 personas de cuatro sociedades en calidad de investigados.

Pese a la cantidad de carne intervenida, la investigaci¨®n extreme?a no se hizo p¨²blica hasta el pasado 23 de junio, cuando, tirando del hilo, la Guardia Civil registra varias naves en las localidades valencianas de Alzira, Bocairent, Real de Montroy y Cheste. En los registros, los agentes inmovilizan 500 toneladas de productos c¨¢rnicos, pendientes de una orden judicial de destrucci¨®n. Hay jamones, paquetes de embutidos loncheados y otras piezas. Al contrario que sus colegas extreme?os, la conseller¨ªa de Salud de la Generalitat Valenciana decreta una alerta sanitaria tras comprobar que alguna partida de carne caducada o con problemas de etiquetado ha salido al mercado -de hecho interviene productos en algunos puntos de venta. La alerta se mantiene abierta -afecta a toda la UE- y se recomienda no consumir embutidos de las siguientes marcas: Jam¨®n Bodega Alto de Aitana, Jam¨®n Bodega Sierra Gorda, Aire de Mariola, Serran¨ªa de Ameta, El Gal¨¢n, Jamones Croval, Don Enrique y Oro la Ermita.

El juzgado n¨²mero 3 de Alzira ha abierto una causa por delitos contra la salud p¨²blica, a la espera de recibir informes de la Guardia Civil para ¡°determinar qu¨¦ empresas participan en la trama¡± y citar a los investigados, indican fuentes judiciales. Por el momento, se ha suspendido de actividad a cinco empresas y se ha realizado un ¡°control especial¡± a otras nueve, seg¨²n el Gobierno valenciano, que adem¨¢s ha inspeccionado ¡°multitud¡± de establecimientos de distribuci¨®n y venta.