La recuperaci¨®n reduce el n¨²mero de afectados por rebajas de sueldos en convenios

En los peores momentos de la crisis, algo m¨¢s de uno de cada 10 trabajadores vieron c¨®mo las condiciones laborales pactadas en los convenios se deterioraron. La dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica forz¨® a muchas empresas a pedir ¨¢rnica y pactar ¡ªy, si no era posible, llegar hasta un ¨¢rbitro que decidiera¡ª los llamados descuelgues. Esto supone que las condiciones laborales se rebajan hasta el nivel pactado o dictado por el ¨¢rbitro. Estos cambios pueden afectar al salario, pero tambi¨¦n a aspectos como la jornada laboral, los turnos, los horarios o incluso traslados.

Con el tiempo y la mejora econ¨®mica, ese m¨¢ximo de 2012, que afect¨® a m¨¢s de 1,3 millones de trabajadores, ha remitido. El a?o pasado apenas afect¨® al 3,1%, lo que supone casi 400.000 trabajadores si se tiene en cuenta que la encuesta anual de coste laboral divulgada por el INE mide la evoluci¨®n de los sueldos y la negociaci¨®n colectiva entre asalariados sin contar los del sector agr¨ªcola y dom¨¦stico. La cifra baja hasta el 1,6%, unos 200.000 trabajadores, si solo se observan los salarios.

Esta evoluci¨®n est¨¢ en consonancia con las cifras del Ministerio de Trabajo: esos n¨²meros, aunque muy alejados de los del INE (el Ministerio elabora un registro y el INE, una encuesta sobre 28.500 empresas), se?alan la misma tendencia. Sin embargo, ni uno ni otro recogen todas las rebajas de sueldos o de condiciones laborales ¡ªla llamada flexibilidad interna¡ª acaecidas en las empresas, ya que en la reforma de 2012 tambi¨¦n se permiti¨® que las empresas recurrieran a esta v¨ªa de forma unilateral si se daban causas ¡°relacionadas con la competitividad, productividad u organizaci¨®n t¨¦cnica o del trabajo¡±. No obstante, estas medidas ten¨ªan un l¨ªmite: se pod¨ªan aplicar para aquellos contratos que tuvieran condicionales laborales mejores que las de los convenios y no pod¨ªan ir m¨¢s all¨¢ del suelo que marcaban estos o, en su defecto, la legislaci¨®n.

Carlos Mart¨ªn, director del Gabinete Econ¨®mico de CC OO, cree que estas rebajas unilaterales son importantes para explicar la anemia de los sueldos en los ¨²ltimos a?os. Y pone como ejemplo no solo los resultados de la encuesta de costes laborales, sino tambi¨¦n lo que sucede con el ¨ªndice de precios del trabajo o la contabilidad nacional: ¡°Todo muestra que las ganancias de productividad no se est¨¢n trasladando a los sueldos¡±.

Marcel Jansen, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, opina que los datos de incumplimientos apuntan que ¡°el mercado laboral se est¨¢ normalizando despu¨¦s de los n¨²meros de 2011, 2012 o 2013¡±. ¡°Esto tambi¨¦n quiere decir que los salarios que se pactan en convenios no son un problema¡±, se?ala.

Seg¨²n Jansen, que la cifra de cambios sobre lo pactado en convenios haya bajado tambi¨¦n muestra que la negociaci¨®n colectiva est¨¢ funcionando y no result¨® tan da?ada por la reforma laboral. No obstante, se muestra partidario de restringir los cambios unilaterales, que considera una ¡°medida extraordinaria¡± y que hay que fomentar el pacto.