?Pueden los ¡®millennials¡¯ salvar el mundo?

?Puede la misma generaci¨®n que termin¨® con las vacaciones, las joyas, los cines y las servilletas cambiar el mundo? Muchos de los reportajes sobre la generaci¨®n Y, com¨²nmente conocida como millennials, se enfocan en los h¨¢bitos de consumo fluctuantes, las nuevas tendencias en la industria del entretenimiento o sus relaciones afectivas. Si bien no existe un consenso en cuanto a la definici¨®n universal de juventud, la realidad de los j¨®venes no se limita solo a gastar, salir y festejar.

En el marco del D¨ªa Internacional de la Juventud este 12 de agosto, revisamos cinco desaf¨ªos que enfrenta la poblaci¨®n joven en Am¨¦rica Latina y el Caribe:

Estigmatizaci¨®n

Los j¨®venes son los primeros en enfrentar los retos del desarrollo, al ser v¨ªctimas de m¨²ltiples y complejas formas de discriminaci¨®n. Estas generan la exclusi¨®n de las nuevas generaciones, menoscabando sus aspiraciones y necesidades. Sumado a esto, la desigualdad intergeneracional y las menores oportunidades disponibles (en comparaci¨®n a sus padres), contribuye a la estigmatizaci¨®n de este grupo.

Seg¨²n datos de la encuesta Latinobarometro, el 37% de los j¨®venes encuestados en la regi¨®n afirman sentirse discriminados. Esto no hace m¨¢s que desmotivar a la juventud, promoviendo que no desarrollen todo su potencial y contin¨²en dentro del c¨ªrculo del des¨¢nimo y la pobreza.

Violencia

Seg¨²n Naciones Unidas, 408 millones de j¨®venes, uno de cada cuatro a nivel mundial, se vieron afectados por la violencia o los conflictos armados solo en 2016. La juventud corre un riesgo desproporcionado de cometer y ser v¨ªctima de actos violentos, con consecuencias significativas en sus trayectorias de vida y en la sociedad en su conjunto

En particular, las mujeres j¨®venes de Am¨¦rica Latina y el Caribe son un grupo particularmente vulnerable a diversas formas de violencia, reprimiendo su potencial para crecer, liderar y prosperar. Esto tiene un impacto sobre el acontecer de toda la regi¨®n dado que, seg¨²n estimaciones del Banco Mundial, los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe pierden alrededor del 3,7% de su producto interno bruto por la violencia contra las mujeres.

Desempleo

El desempleo es uno de los factores de riesgo principales. La OIT estima que, en 2014, la tasa de desempleo juvenil en Am¨¦rica Latina rondaba el 13%, se?alando que 6 de cada 10 j¨®venes latinoamericanos trabajadores se ven obligados a aceptar empleos en la econom¨ªa informal, limitando sus posibilidades de crecimiento. A nivel mundial, el 37,7% de los j¨®venes que s¨ª trabajan viven en la pobreza y uno de cada cinco vive con menos de un d¨®lar por d¨ªa.

Un informe del Banco Mundial a?ade otro dato preocupante: uno de cada cinco j¨®venes entre 15 y 24 a?os en Am¨¦rica Latina y el Caribe no trabaja ni asiste a la escuela. El 60% de los ¡°ninis¡± proviene de hogares pobres o vulnerables y las mujeres representan dos tercios de este grupo.

Sin trabajo y sin educaci¨®n, estos j¨®venes ven destruidas las posibilidades de alcanzar un futuro mejor. En las zonas de conflicto, los j¨®venes a menudo se sienten atra¨ªdos por los grupos violentos, vi¨¦ndolos como los ¨²nicos garantes de la seguridad y las necesidades b¨¢sicas de la vida.

Empleos del futuro

Sin una educaci¨®n que los prepare para los desaf¨ªos del futuro, los j¨®venes ver¨¢n destruidas sus posibilidades de alcanzar un futuro mejor.

Afortunadamente, la juventud cuenta con una ventaja para hacer frente a esta realidad: su resiliencia. Gracias a su energ¨ªa, creatividad y pasi¨®n para lidiar con los problemas que heredan de las generaciones anteriores, los j¨®venes desarrollan habilidades de adaptaci¨®n y transformaci¨®n.

¡°La ventaja de trabajar con j¨®venes es su capacidad de adaptaci¨®n a lo novedoso y flexibilidad a los cambios que presentan: est¨¢n constantemente buscando nuevas oportunidades y tienen energ¨ªa para probar soluciones hasta encontrar la que funcione¡±, menciona Juan Medici, director ejecutivo de AFS Programas Interculturales. Esta organizaci¨®n brinda oportunidades de aprendizaje intercultural para que j¨®venes de m¨¢s de 50 pa¨ªses act¨²en como ciudadanos globales comprometidos con la paz.

Nuevas habilidades

Un mundo m¨¢s complejo y competitivo exigir¨¢ una capacitaci¨®n constante y el desarrollo de nuevas habilidades que permitan contribuir al desarrollo econ¨®mico y social de los pa¨ªses. Para esto, la educaci¨®n debe ser entendida como un compromiso continuo: ya no es una fase de preparaci¨®n antes de ingresar al mercado del trabajo, sino un proceso que dura toda la vida.

Para preparar a los j¨®venes para los empleos del futuro y mejorar el proceso educativo, es necesario generar pol¨ªticas y presupuestos claros, mejorar los datos disponibles para los programas de aprendizaje y capacitaci¨®n y adaptar las instituciones para que tomen en cuenta los intereses y necesidades de los j¨®venes.

Ya sea a trav¨¦s de programas de voluntariado, emprendimientos personales o capacitaciones participativas, los j¨®venes ya est¨¢n prepar¨¢ndose. Sin embargo, se requiere de incentivos adecuados para promover la participaci¨®n de los sectores m¨¢s vulnerables, a fin de reducir la exclusi¨®n y la desigualdad.

Invertir en los j¨®venes es central para romper el ciclo de la pobreza. Alentar y hacer realidad sus aspiraciones y proyectos, brind¨¢ndoles las posibilidades de capacitarse, participar y actuar en las m¨¢s diversas oportunidades, permitir¨¢ contar con el poder transformativo de la juventud para lograr un mundo mejor.

Leandro Hern¨¢ndez es productor online del Banco Mundial