Sube el precio del CO<sub>2</sub>: Calentar el planeta ya no ser¨¢ barato
Los expertos estiman que el aumento del precio de los derechos de emisi¨®n acelerar¨¢ el fin de las fuentes de energ¨ªa m¨¢s contaminantes
El sistema europeo de comercio de derechos de emisiones de CO2 se encamina hacia un punto de inflexi¨®n. Lo hace tras una d¨¦cada en la que el modelo (conocido por las siglas en ingl¨¦s EU ETS) ha sido denostado por muchos expertos en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, principalmente, por lo barato que resultaba para las grandes empresas e instalaciones de la UE escupir a la atm¨®sfera los gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
Pero la reforma acordada a final de 2017 por la Uni¨®n Europea ¡ªque busca reducir a partir de 2019 los derechos de emisi¨®n que hay en este mercado para que el precio suba¡ª ha hecho que el coste de la tonelada de CO2 equivalente (la unidad que se emplea con los gases de efecto invernadero) se haya disparado. Y que se acerque al umbral en el que, seg¨²n los especialistas, este mercado ¡ªal que deben acudir las el¨¦ctricas que usan carb¨®n y gas¡ª se convertir¨¢ en una palanca de cambio del modelo energ¨¦tico en Europa para expulsar las formas m¨¢s sucias de generar electricidad.
¡°Estos d¨ªas hemos alcanzado el m¨¢ximo de los ¨²ltimos diez a?os (...) y el mercado no muestra se?ales de correcci¨®n¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Berrendero, responsable en Espa?a de la empresa Vertis Environmental, especializada en compra y venta de estos derechos de emisi¨®n. Agosto se ha cerrado con un precio de la tonelada de?CO2 equivalente de 21,03 euros. Hace justo un a?o, en agosto de 2017, esa misma tonelada estaba en los 6,08 euros.
Adi¨®s al carb¨®n en Alemania, Espa?a, Italia y Pa¨ªses Bajos
Carbon Tracker Initiative ¡ªun think tank brit¨¢nico especializado en los riesgos financieros asociados al cambio clim¨¢tico¡ª dibuja un futuro inmediato en el que a finales de este a?o el precio de la tonelada de di¨®xido de carbono est¨¦ en los 25 euros y siga creciendo. Para el periodo comprendido entre 2019 y 2023, estar¨ªa entre los 35 y 40 euros, lo que acelerar¨¢ el paso del carb¨®n al gas natural, como ya ha ocurrido en el Reino Unido gracias a las medidas aprobadas por el Gobierno de Theresa May. En un reciente informe, Carbon Tracker identificaba cuatro pa¨ªses en los que se puede producir una r¨¢pida transici¨®n del carb¨®n al gas ¡ªlo que supondr¨ªa un importante ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero¡ª en los pr¨®ximos cinco a?os: se trata de Alemania, Italia, Espa?a y Pa¨ªses Bajos. En los cuatro casos estos especialistas resaltan que existe ya potencia instalada de gas para esa transici¨®n.
Por ejemplo, la potencia instalada de gas en Espa?a en 2017 era de 24,9 gigavatios, frente a los 9,5 gigavatios de carb¨®n. Sin embargo, el 17,2% de la electricidad consumida en 2017 vino del carb¨®n, frente al 14,2% del gas natural. Es decir, se emplearon mucho m¨¢s las centrales t¨¦rmicas de carb¨®n que las de gas, entre otros motivos, porque era m¨¢s barato. Pero el alza del precio del CO2 acabar¨¢ con esa situaci¨®n, seg¨²n los pron¨®sticos de Carbon Tracker.
Garc¨ªa Berrendero, como la mayor¨ªa de los especialistas, apunta a la reforma de este mercado aprobada por la UE como una de las principales razones del alza del precio. ¡°Los participantes del mercado comenzaron a comprar derechos de emisi¨®n m¨¢s activamente en la primavera pasada, cuando los detalles de las reformas del EU ETS se hicieron evidentes¡±, apunta. Esa reforma contempla la creaci¨®n de una reserva de estabilidad que servir¨¢ para retirar del mercado el exceso de derechos de emisi¨®n existente y que, desde la crisis de 2008, ha hecho que se hunda el precio del CO2. Y que calentar el planeta resultase tan barato.
Dentro de este sistema europeo participan alrededor de 11.000 instalaciones y f¨¢bricas de la UE y de Islandia, Liechtenstein y Noruega. Todas expulsan alrededor del 45% de los gases de efecto invernadero de la econom¨ªa europea y, aunque hay f¨¢bricas de todo tipo, el grueso de las emisiones proviene de las centrales que usan combustibles f¨®siles ¡ªpetr¨®leo, carb¨®n y gas¡ª para producir electricidad. Todas ellas deben comprar derechos de emisi¨®n para poder operar. Durante esta d¨¦cada el mercado estaba saturado de derechos, lo que imped¨ªa que aumentaran los precios y que fueran un instrumento para que las el¨¦ctricas se decantaran por las formas menos contaminantes de generar electricidad.
¡°Es una buena noticia¡±, dice sin rodeos Xavier Labandeira, catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad de Vigo y especialista en fiscalidad ambiental, sobre el encarecimiento del CO2. Y lo es, se?ala, a pesar del alza de los precios de la generaci¨®n de la electricidad que se ha producido recientemente en Espa?a y en la mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE, que repercute en la factura de la luz. ¡°Est¨¢ bien que se lancen se?ales al consumidor¡±, a?ade. ¡°Este tipo de instrumentos se dise?an para esto, para que se reflejen los costes ambientales¡±, indica.
Adem¨¢s, Labandeira explica que, a la larga y si el precio sigue subiendo, se expulsar¨¢ del sistema a las formas m¨¢s contaminantes de generar electricidad porque, simplemente, ser¨¢n m¨¢s caras que el resto.
Todos en la UE tienen en el punto de mira a las centrales que queman carb¨®n, que expulsan mucho m¨¢s CO2 que, por ejemplo, las de gas natural. Las t¨¦rmicas de carb¨®n son, en principio, m¨¢s rentables. Pero, con un precio de la tonelada de CO2 de entre 25 y 30 euros las tornas pueden cambiar y expulsar al carb¨®n del mix energ¨¦tico europeo. La previsi¨®n es que a final de a?o ronde los 25 euros ya la tonelada.
Labandeira tambi¨¦n destaca como efecto colateral del alza del precio del?CO2 el incremento de las inversiones en renovables, que producen electricidad libre de emisiones y por lo tanto no deben comprar derechos en el mercado ETS. ¡°Esto lo va a acelerar todo¡±, resume Labandeira sobre el efecto de la subida del precio de emitir CO2 a la atm¨®sfera.
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