El acuerdo comercial M¨¦xico-EEUU disminuye la incertidumbre
El pacto anunciado es menos favorable que el TLCAN, pero mejor a la alternativa que estaba en el horizonte
A finales de agosto M¨¦xico y Estados Unidos anunciaron un acuerdo preliminar que planea sustituir el Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLCAN) suscrito en 1994.
Con la informaci¨®n que hasta ahora ha sido revelada, y a la espera de conocer los textos, creo que no es un mal acuerdo considerando las circunstancias y la alternativa. Las circunstancias en esta ocasi¨®n fueron muy diferentes a las que prevalec¨ªan cuando se negoci¨® el TLCAN. En aquel momento, los tres pa¨ªses [con Canad¨¢] apostaban por el libre comercio. Ahora, una de las partes ¡ªEstados Unidos¡ª tiene un objetivo distinto: reducir su d¨¦ficit comercial con M¨¦xico y Canad¨¢ y lograr que se realice en su territorio una mayor inversi¨®n en el sector automotriz. La alternativa era la ruptura del TLCAN y la imposici¨®n de aranceles del 25% a las importaciones de autom¨®viles mexicanos.
Los cambios m¨¢s relevantes en el acuerdo anunciado se centran en el sector automotriz. Y no es de extra?ar, ya que este explica en su totalidad el d¨¦ficit comercial que Estados Unidos tiene con M¨¦xico. Lo acordado consiste principalmente en solicitar tres requisitos para que un veh¨ªculo pueda beneficiarse de un arancel del 0%: aumentar de 62,5% a 75% la fabricaci¨®n con sello regional; que contenga un m¨ªnimo de acero y aluminio procedente de la regi¨®n; y que entre un 40% y 45% sea elaborado por trabajadores que ganen al menos 16 d¨®lares la hora. El salario promedio que gana un trabajador mexicano en la industria automotriz es de ocho d¨®lares la hora mientras que sus pares en Canad¨¢ y Estados Unidos ganan alrededor de 29.
Cerca de la mitad de los modelos de autom¨®viles producidos en M¨¦xico no cumplen con al menos uno de estos requerimientos. Sin embargo, lo acordado no deber¨ªa ser disruptivo, ya que aquellos veh¨ªculos que no cumplan pueden ser exportados a Estados Unidos bajo el arancel de Naci¨®n m¨¢s Favorecida de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), que es del 2,5%. De hecho, en la actualidad alrededor de una tercera parte de los autom¨®viles elaborados en M¨¦xico y exportados a Estados Unidos ya se gravan con este arancel. Lo realmente disruptivo ser¨ªa que Trump abandone la OMC, tal y como ha amenazado. Adem¨¢s, el acuerdo estableci¨® una cuota no especificada a la que se enfrentar¨ªan las exportaciones mexicanas de autom¨®viles, que solamente entrar¨ªa en vigor en caso de que Estados Unidos decida imponer aranceles del 25% a las importaciones de todo le mundo. Si bien esta es una medida proteccionista y no id¨®nea, creo que es un buen seguro para M¨¦xico en caso en que este riesgo se materialice.
En suma, el acuerdo comercial anunciado es menos favorable para ambas econom¨ªas que el TLCAN, pero mejor a la alternativa que estaba en el horizonte.
Carlos Serrano. BBVA Research
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