Un acuerdo que relaja la presi¨®n sobre la econom¨ªa mexicana
El pacto comercial con Estados Unidos pone fin a casi dos a?os de presi¨®n por el inseparable discurso antimexicano del presidente Donald Trump
M¨¦xico salva una importante bola de partido. El pacto comercial alcanzado este lunes con Estados Unidos es un gran motivo de tranquilidad para el pa¨ªs latinoamericano y las muchas empresas que tienen intereses en su territorio. Con ¨¦l, y siempre a la espera de la incorporaci¨®n o no de Canad¨¢ y de la ratificaci¨®n por los Legislativos, la econom¨ªa pone fin a casi dos a?os de presi¨®n: desde que Donald Trump, y su inseparable discurso antimexicano, lograse el visto bueno del Partido Republicano para convertirse en su candidato para las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, el segundo mayor pa¨ªs de Am¨¦rica Latina por PIB y uno de los estandartes del mundo emergente no ha dejado de sufrir el castigo de los mercados. Cada gesto y cada tuit mov¨ªan su divisa, el peso, fuertemente depreciada en este tiempo y que toc¨® su punto m¨¢s bajo en plena toma de posesi¨®n de Trump. Horas despu¨¦s de que Trump y el todav¨ªa presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, anunciasen el acuerdo, recuperaba un 1% frente al d¨®lar y confirmaba su tendencia alcista iniciada hace justo un mes.
Con las cifras en la mano, la zozobra, que ha frenado importantes inversiones en M¨¦xico en el ¨²ltimo a?o y medio, estaba m¨¢s que justificada. La tercera parte del PIB del pa¨ªs norteamericano depende directamente de su vecino del norte. Tambi¨¦n la friolera del 80% de sus exportaciones y la mitad de la inversi¨®n extranjera directa que recibe cada a?o: ser una de las principales f¨¢bricas de la primera potencia sin duda tiene sus beneficios, pero tambi¨¦n sus riesgos ante un cambio pol¨ªtico de la envergadura de la llegada de un presidente proteccionista -cuando no mercantilista- a la Casa Blanca.
El acuerdo de este lunes deber¨ªa poner punto final a esa trayectoria: incluso con las obvias cesiones que conlleva cualquier negociaci¨®n de esta envergadura, M¨¦xico y su todopoderosa industria automotriz -por mucho la m¨¢s importante en el pa¨ªs norteamericano-, salen bastante mejor parados de lo que cabr¨ªa esperar unos meses atr¨¢s. Entonces, Washington no rebajaba ni un ¨¢pice unas exigencias que amenazaban con cortocircuitar el comercio en una de las regiones m¨¢s din¨¢micas del mundo y el TLC parec¨ªa abocado a su cancelaci¨®n o a una renegociaci¨®n muy perjudicial para los intereses mexicanos. Finalmente no ser¨¢ as¨ª.
¡°Es una noticia muy positiva, que lo ser¨ªa a¨²n m¨¢s si Canad¨¢ finalmente se suma. Pero lo m¨¢s importante M¨¦xico ya lo ha conseguido¡±, valora Carlos Serrano, economista jefe de BBVA Bancomer. ¡°Los cambios que se han acordado en el sector automotor -un mayor contenido regional y un nuevo requisito salarial para parte de la producci¨®n- no van a restar competitividad a M¨¦xico, Incluso pueden fortalecer las cadenas de valor, lo que en ¨²ltima instancia tambi¨¦n le ser¨ªa favorable¡±. Los salarios en la industria mexicana son hasta seis veces m¨¢s bajos que en EE UU, lo que otorga un amplio margen de maniobra para las muchas armadoras americanas, asi¨¢ticas y europeas que tienen plantas en M¨¦xico.
La tan temida cl¨¢usula de terminaci¨®n autom¨¢tica del acuerdo, en la que tanto insisti¨® Trump durante los 13 meses de negociaciones y que habr¨ªa significado el fin autom¨¢tico del tratado cada cinco a?os si as¨ª lo quisiera alguno de los pa¨ªses firmantes, tambi¨¦n quedar¨¢ fuera del nuevo acuerdo: las dos partes implicadas -o tres, si finalmente Canad¨¢ se suma- se sentar¨¢n a la mesa cada seis a?os para revisar los t¨¦rminos, pero sin la amenaza de ruptura pendiendo sobre su cabeza. Otro bal¨®n de ox¨ªgeno para los inversores, que ya hab¨ªan alertado de la falta de certidumbre que supondr¨ªa no tener un horizonte temporal claro. Otra buena noticia para la econom¨ªa mexicana. M¨¢s dudas genera el estado final en el que quedan los cap¨ªtulos de resoluci¨®n de controversias Estado-Estado y Estado-empresas. "Las cesiones de M¨¦xico se han concentrado en ese punto, en el que queda algo desprotegido", cierra Serrano, de BBVA. "Aun as¨ª, el acuerdo es favorable".
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