Bruselas pone l¨ªmites a la exposici¨®n a sustancias cancer¨ªgenas en el trabajo

Los ministros de la UE, representados por la presidencia austriaca, y el Parlamento Europeo alcanzaron ayer el consenso necesario para poder avanzar en la lucha del llamado ¡°c¨¢ncer profesional¡±, que la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales defini¨® como ¡°el asesino silencioso¡± en los puestos de trabajo en una entrevista con un grupo de medios europeos, entre ellos EL PA?S. Con el pacto cerrado ayer por las tres instituciones se incorporar¨¢n ocho sustancias nocivas a la directiva sobre cancer¨ªgenos y mut¨¢genos. Pero adem¨¢s, se modificar¨¢ la legislaci¨®n para introducir l¨ªmites m¨¢ximos de exposici¨®n en varios de estos casos.

La propuesta de la Comisi¨®n contemplaba ampliar ese listado en siete agentes ¡ªentre ellos, los aceites de motor usados y varios tipos de etilenos¡ª nocivos para la salud. Se trata de sustancias que sobre todo inhalan, explic¨® Thyssen, empleados de las industrias metal¨²rgica, qu¨ªmica, minera y automovil¨ªstica, trabajadores de la construcci¨®n, conductores profesionales o empleados en puertos. ¡°Estas medidas permitir¨¢n proteger mejor a 20 millones de empleados en Europa¡±.

La directiva, que fue redactada en 2004 pero que solo reconoc¨ªa tres sustancias cancer¨ªgenas, fija que en el caso que haya una alternativa a esas sustancias, la empresa deber¨¢ recurrir a ella. Si no, deber¨¢ tomar medidas estrictas para limitar la exposici¨®n de sus empleados. Por ejemplo, si es ¡°t¨¦cnicamente posible¡± ¡ªen el caso del di¨¦sel, por ejemplo, no lo es¡ª el trabajo deber¨¢ hacerse en un ¡°sistema cerrado¡±. En caso contrario, el empresario deber¨¢ garantizar un nivel de exposici¨®n ¡°tan bajo como sea posible¡±. Para no dejar esa cuesti¨®n en manos de las compa?¨ªas, en la negociaci¨®n entre las tres partes se introdujeron unos topes.

Las empresas, adem¨¢s, deber¨¢n adoptar un conjunto de medidas de informaci¨®n, control, higiene, inspecciones, revisiones m¨¦dicas peri¨®dicas y consultas a sus trabajadores. ¡°Ha sido complejo porque hab¨ªa que adecuar a la salud de los trabajadores la realidad con la que se enfrentan a diario las empresas¡±, afirm¨® el eurodiputado Claude Rolin ¡ªencargado de las negociaciones por parte del Parlamento Europeo¡ª en la misma conversaci¨®n. El acuerdo final que alcanzaron las tres instancias europeas debe ser validado por el Consejo y el Parlamento Europeo. Una vez sea publicado, entrar¨¢ en vigor, pero los pa¨ªses miembros de la UE tendr¨¢n hasta dos a?os para adaptar sus normativas a ese contenido. Adem¨¢s, el pacto establece que los sectores econ¨®micos tendr¨¢n un periodo de gracia para amoldarse a los requerimientos. Este tiempo ser¨¢, en general, de dos a?os, pero en el caso de la construcci¨®n y la miner¨ªa llegar¨¢ hasta cinco, seg¨²n fuentes comunitarias.

La normativa de algunos pa¨ªses ya protege a sus trabajadores de esas sustancias. Pero con esta directiva, la Comisi¨®n tambi¨¦n quiere evitar que las industrias m¨¢s contaminantes y perjudiciales para la salud de los trabajadores acaben desplaz¨¢ndose a otros pa¨ªses con est¨¢ndares m¨¢s bajos. Es decir, que se produzca una deslocalizaci¨®n de las actividades que entra?an m¨¢s riesgo de contraer c¨¢ncer por las sustancias a las que est¨¢n expuestos sus empleados.

La Comisi¨®n Europea hab¨ªa elaborado un estudio sobre el impacto de la medida sin tener en cuenta los humos del di¨¦sel. Esta beneficiaba a unos ocho millones de trabajadores. En Espa?a, un mill¨®n de empleados estaban expuestos a estas sustancias, en especial a la metilendianilina, que se usa para la fabricaci¨®n de espumas; al benzopireno, utilizado en pavimentos o aluminio, y los aceites de motor usados.

Las empresas deber¨¢n proteger del humo de los motores di¨¦sel

?La protecci¨®n de los trabajadores de los humos de los motores di¨¦sel es una antigua reivindicaci¨®n de los sindicatos. Esta misma semana las centrales UGT y CC OO en Espa?a, de hecho, instaron al Gobierno de Pedro S¨¢nchez a apoyar su clasificaci¨®n como sustancia cancer¨ªgena. Finalmente, ayer los pa¨ªses miembros de la UE, la Comisi¨®n y el Parlamento Europeo lograron incluir el di¨¦sel dentro de ese paquete de agentes contra los que deben estar protegidos los trabajadores. El eurodiputado Claude Rodin defini¨® ese punto como el m¨¢s complicado de la discusi¨®n entre las instituciones.

Sin embargo, los negociadores de la Euroc¨¢mara consiguieron arrancar ese compromiso a los Estados. Es m¨¢s, lograron fijar un ¡°valor l¨ªmite¡± de ¡°exposici¨®n profesional¡± de 0,05 miligramos por metro c¨²bico que deber¨¢n estar bajo control.

El diputado y vicepresidente de la Comisi¨®n de Empleo reclam¨® asimismo la ¡°instauraci¨®n de un mecanismo de revisi¨®n permanente¡± y se congratul¨® de que por fin la directiva recoja valores l¨ªmite, puesto que sin esos topes los empleados europeos no est¨¢n lo suficientemente protegidos contra esas sustancias.

La comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, explic¨® que de los 20 millones de ciudadanos beneficiados por la reforma de la directiva europea, 12 corresponden a los que est¨¢n en peligro por la inhalaci¨®n de humos de motores di¨¦sel.

Al no estar en la propuesta inicial de la Comisi¨®n, el ejecutivo comunitario no pudo dar cifras sobre los empleados que est¨¢n expuestos al di¨¦sel. Aun as¨ª, seg¨²n el proyecto CAREX, que se puso en marcha para conocer el alcance profesional del c¨¢ncer, en Espa?a hab¨ªa seg¨²n sus ¨²ltimas estimaciones alrededor de 580.000 empleados expuestos a estas emisiones. De este modo, el acuerdo proteger¨¢ a al menos 1,5 millones de empleados espa?oles.

El eurodiputado Rodin sostuvo que, antes de llegar a cerrar la propuesta, escuch¨® ¡°tanto a patronales como sindicatos¡±. En ello coincidi¨® tambi¨¦n la comisaria Thyssen, quien dijo que Bruselas est¨¢ en contacto ¡°permanente con la comunidad cient¨ªfica¡± y con los agentes sociales. De hecho, la comisaria apost¨® por que esta directiva est¨¦ abierta a que se introduzcan m¨¢s adelante nuevos agentes causantes de problemas de salud, en especial c¨¢ncer, a medida de que se vayan recibiendo las conclusiones de los expertos.