Desmanteladas en Sevilla y Toledo cuatro f¨¢bricas secretas de tabaco que produc¨ªan 34.000 cajetillas por hora

Las cajetillas parec¨ªan ser de las mejores marcas del mercado, pero era solo apariencia. En realidad, los cigarrillos que conten¨ªan eran falsos. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha intervenido m¨¢s de 2,3 millones de cajetillas fraudulentas listas para ser comercializadas en el que ha sido el mayor golpe dado hasta ahora en Espa?a a las tramas del tabaco ilegal por el volumen intervenido y el fraude detectado. La operaci¨®n ha permitido desmantelar cuatro f¨¢bricas clandestinas de cigarrillos. Dos de ellas funcionaban a pleno rendimiento desde comienzos de septiembre en las localidades de Sese?a (Toledo) y Mairena de Alcor (Sevilla). Las otras dos, situadas tambi¨¦n en ambas provincias, estaban a la espera de recibir parte de la maquinaria necesaria para empezar a elaborar cajetillas. Todas ellas estaban controladas por una ¨²nica organizaci¨®n criminal con origen en los pa¨ªses del Este sobre la que la Guardia Civil ha abierto una nueva l¨ªnea de investigaci¨®n por supuestas conexiones con el tr¨¢fico de droga

La bautizada como Operaci¨®n Lerna se ha saldado con 47 personas detenidas (28 moldavos, nueve ucranianos, seis rumanos, un franc¨¦s, dos espa?oles y un b¨²lgaro, este ¨²ltimo era su m¨¢ximo responsable) de los que 16 han ingresado en prisi¨®n. Adem¨¢s de las cajetillas, los agentes han intervenido 69 toneladas de picadura de tabaco y 600.000 euros en met¨¢lico presuntamente fruto de la venta de parte de los cigarrillos ya elaborados. Desde 2013, cuando se descubri¨® en Coslada (Madrid) la primera f¨¢brica ilegal de tabaco en Espa?a, las Fuerzas de Seguridad del Estado hab¨ªan desmantelado otra media docena,?adem¨¢s de una quincena de instalaciones clandestinas de picadura de tabaco, pero ninguna con el volumen de producci¨®n de las de Toledo y Sevilla: 34.000 cajetillas a la hora de manera conjunta, lo que equivale a un beneficio de 153.000 euros y un fraude de 120.000 euros en tan corto espacio de tiempo. "No trabajaban con stock, todo lo ten¨ªan vendido. Incluso ten¨ªan una 'oficina de calidad' para adaptar los cigarrillos al gusto de los clientes", destacaba este mi¨¦rcoles en rueda de prensa el comandante de la UCO Antonio Balas, responsable de la investigaci¨®n.

Seg¨²n ha detallado el oficial de la Guardia Civil, las dos f¨¢bricas que estaban operativas se instalaron a lo largo de los meses de verano y que comenzaron a funcionar con muy poco tiempo de diferencia, semanas despu¨¦s de manera contin¨²a durante las 24 horas de d¨ªas. No lo dejaron de hacer hasta que la Guardia Civil entr¨® el pasado 4 de octubre en ellas para detener a los responsables. Para mantener este ritmo, la trama organiz¨® en cada una de ellas dos equipos de siete trabajadores especializados que se iban turnando para que la fabricaci¨®n no parara. Adem¨¢s se autoabastec¨ªa de todo el material necesario, desde la picadura de tabaco,m las boquillas y el cartonaje al pegamento y el papel, que almacenaba en naves cercanas a la f¨¢brica.

La organizaci¨®n operaba adem¨¢s con extremas medidas de seguridad que aplicaban no solo a los traslados de la mercanc¨ªa -utilizaban dos veh¨ªculos para hacer contravigilancias en las rutas que recorr¨ªan los camiones con la meercanc¨ªa- como en las propias f¨¢bricas. De hecho, los trabajadores llegaban por avi¨®n a Espa?a y la organizaci¨®n los recog¨ªa en el aeropuerto para trasladarles hasta las f¨¢bricas en veh¨ªculos con los cristales tintados y con la cabeza cubierta para que no supieran d¨®nde estaban las instalaciones. Una vez en la f¨¢brica, no abandonaban la nave en ning¨²n momento durante los tres meses que trabajaban antes de ser relevados.

Los cabecillas hab¨ªan habilitado parte de las naves para darles alojamiento en catres y hab¨ªan dispuesto ¨²tiles para cocinar y una despensa. Incluso hab¨ªan instalado un rudimentario gimnasio para que se entretuvieran en las horas de descanso. Tambi¨¦n les prohib¨ªa fumar dentro de las instalaciones. Adem¨¢s, las naves estaban insonorizadas para evitar despertar sospechas en las empresas colindantes y contaban con generadores de electricidad aut¨®nomos para evitar que se interrumpiera la producci¨®n si hab¨ªa un corte de luz.

Las cifras del fraude destapado por la Guardia Civil son millonarias. Los investigadores estiman que las 34.000 cajetillas que las dos f¨¢bricas en funcionamiento elaboraban en una hora generaban a la organizaci¨®n 153.000 euros de beneficios y un fraude de 120.000 euros a las arcas p¨²blicas. Las 2.373.000 cajetillas falsificadas intervenidas hubieran reportado a la organizaci¨®n unos beneficios de 7,5 millones de euros. Adem¨¢s, las 69 toneladas de picadura de tabaco tienen un valor de 16 millones de euros. La Guardia Civil tambi¨¦n confisc¨® cartonaje de primera marcas como para fabricar casi dos millones de cajetillas m¨¢s. "Su capacidad de fabricaci¨®n eran inmensa", ha destacado el comandante Balas.

La Guardia Civil destaca que la Operaci¨®n Lerna confirma "una nueva tendencia" detectada en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. Tras el repunte del comercio il¨ªcito de tabaco en 2009 -fruto, seg¨²n los expertos, de la crisis econ¨®mica y el consiguiente aumento del desempleo-, el negocio del tabaco ilegal dej¨® de estar centrado en el contrabando procedente de Gibraltar y Andorra. En 2013, las redes cambiaron de estrategia ante el riesgo de que la mercanc¨ªa fuese interceptada durante su transporte. Comenzaron entonces a instalar f¨¢bricas en Espa?a utilizando maquinaria importada como ¨²tiles agr¨ªcolas. Tambi¨¦n tra¨ªan operarios especializados, como ahora ha demostrado la red desmantelada por la Guardia Civil. Las mafias situaban las f¨¢bricas ilegales cerca de las zonas de mayor consumo de tabaco falsificado o de contrabando y, a veces, funcionaban durante poco tiempo para, posteriormente cambiarlas de lugar y as¨ª evitar que fueran detectadas. La trama ahora desmantelado distribu¨ªa gran parte de su producci¨®n de tabaco falso en Andaluc¨ªa, el Levante y Catalu?a, aunque el hecho de que parte del cartonaje estuviera en ingl¨¦s hace sospechar a los investigadores que tambi¨¦n exportaba al Reino Unido.