Usted es un mal cliente
Si tiene un coche el¨¦ctrico, es probable que no lo reciban con aplausos en su taller mec¨¢nico: estos veh¨ªculos no necesitan cambiar o reponer l¨ªquidos, sustituir piezas o comprobar las emisiones. El resultado de la revisi¨®n: media hora de espera y una factura de 18 euros.
Esta II Vuelta (El¨¦ctrica) a Espa?a de Endesa est¨¢ siendo muy reveladora. Tanto que, al volante del coche, no dejan de surgir preguntas que la mayor¨ªa de los conductores no se hace habitualmente. Por ejemplo: ?de cu¨¢ntas piezas consta un motor de combusti¨®n? Es dif¨ªcil saberlo, pero no se pueden contar con los dedos de una mano; ni siquiera con los de varios cientos de manos. Eso, sin a?adir a la suma elementos como el embrague o la transmisi¨®n. La revelaci¨®n llega a la hora de hablar de motores el¨¦ctricos: esta cifra se reduce de manera dr¨¢stica.
Si se levanta el cap¨® de un coche de combusti¨®n, la presentaci¨®n es impecable; todo queda cubierto por pl¨¢sticos, logos y alguna inscripci¨®n. Solo quedan a la vista los tapones para comprobar el nivel de aceite o rellenar algunos l¨ªquidos. Una bonita imagen que oculta todo lo que sucede debajo, donde cientos de piezas se mueven al un¨ªsono en un baile perfectamente acompasado y medido a la micra. Al levantar el de un el¨¦ctrico sucede algo parecido pero, en este caso, ni siquiera hay forma de comprobar el nivel de aceite o rellenar el l¨ªquido refrigerante: no usa. El motor el¨¦ctrico que se esconde debajo tan solo necesita electrones para funcionar. Mientras el de combusti¨®n cobra vida haciendo explosionar una peligrosa mezcla de gasolina y aire, el de bater¨ªa lo hace de manera mucho m¨¢s sencilla, segura y eficiente. De hecho, esta sencillez mec¨¢nica multiplica hasta por tres la eficiencia de los propulsores de combusti¨®n.
?Mantenimiento? No, gracias
En esta quinta etapa de la vuelta, entre Sevilla y C¨®rdoba (141 kil¨®metros), la lluvia no da tregua. Desde la sevillana plaza de San Francisco, tras el Ayuntamiento de la capital andaluza, Francisco Amor¨®s, administrativo en el terminal portuario de Endesa en Los Barrios (C¨¢diz), se pone detr¨¢s del volante. Una vez iniciada la etapa, nos explica que recorre 120 kil¨®metros diarios con su coche el¨¦ctrico. Al cumplir los 30.000 tuvo que pasar por el taller para la primera revisi¨®n. ?Cu¨¢l fue su sorpresa? ¡°Mi mec¨¢nico me dijo que ya no soy un buen cliente¡±, explica entre risas. La raz¨®n es que un coche el¨¦ctrico apenas requiere mantenimiento: no hay que cambiar o reponer l¨ªquidos, sustituir piezas, comprobar emisiones¡ Es tan sencillo como ir al taller, esperar media hora y abonar la factura: 18 euros.
A la hora de hablar de la Inspecci¨®n T¨¦cnica de Veh¨ªculos (ITV), los plazos son los mismos que para un coche de combusti¨®n: cuatro a?os para la primera y cada dos posteriormente al cumplir una d¨¦cada. Pero en esa inspecci¨®n no se realizan la prueba de ruido ni la de emisiones, por lo que resulta tambi¨¦n m¨¢s econ¨®mica (aunque los precios fluct¨²an de uno a otro lugar del pa¨ªs).
Respecto al motor el¨¦ctrico, todav¨ªa no existe una prueba espec¨ªfica para ¨¦l, como tampoco para su fuente de alimentaci¨®n que, en la mayor¨ªa de los casos, es una bater¨ªa de litio. Por esta raz¨®n, la inspecci¨®n no resulta tan completa como en un coche tradicional, dejando estos apartados sin tratar. La Direcci¨®n General de Tr¨¢fico ha expresado su intenci¨®n de introducir cambios en la ITV de cara a realizar una correcta y completa inspecci¨®n en estos nuevos veh¨ªculos.
Silencio bajo la lluvia
La Vuelta (El¨¦ctrica) a Espa?a no gira ¨²nicamente en torno al coche el¨¦ctrico. Cada etapa deja su sello propio y en esta, bajo una lluvia infatigable, los olivares andaluces se alternan a ambos lados de la carretera. Esa misma lluvia sirve para poner de manifiesto la silenciosa marcha del Kia: desde el interior se escucha cada gota caer sobre la carrocer¨ªa. No deja de sorprender, hasta en las peores condiciones, la agradable conducci¨®n de estos coches, vinculando dos elementos que, hasta ahora, no parec¨ªan ser compatibles: agua y electricidad. Sin mayores complicaciones alcanzamos C¨®rdoba y la lluvia da un respiro a la expedici¨®n. Aprovechamos para reponer fuerzas y organizar la pr¨®xima etapa, en tierras extreme?as: M¨¦rida-C¨¢ceres, que contar¨¢ con un cruce de fronteras y un toque portugu¨¦s.
Esta noticia, patrocinada por Endesa, ha sido elaborada por un colaborador de EL PA?S.
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