Poco dinero para tanto chapapote
El director de los Fondos de Indemnizaci¨®n de Da?os por Contaminaci¨®n de Hidrocarburos (Fidac) repasa las lecciones de los desastres
El pr¨®ximo 19 de noviembre se cumplen 16 a?os de la cat¨¢strofe del Prestige, que se hundi¨® con 77.000 toneladas de fuel frente a la costa gallega causando un da?o medioambiental gigantesco. Este mes tambi¨¦n se cumplen 40 a?os de la existencia de los Fidac, Fondos de Indemnizaci¨®n de Da?os debidos a la Contaminaci¨®n por Hidrocarburos. en los que se integran 115 Estados. Toca hacer examen.
Al otro lado del tel¨¦fono Jos¨¦ Maura Barandian, su director general y uno de los espa?oles que m¨¢s alto ha escalado en una organizaci¨®n internacional, enumera desde Londres las grandes cifras del mecanismo: desde que encall¨® el Torrey Canyon cerca de las islas Sorlingas en 1967 contaminando las costas del Reino Unido y de Francia, ha cubierto ¡°150 siniestros con 674 millones de libras¡±. Al cambio actual ser¨ªan unos 774 millones de euros, un r¨ªo de fondos que, sin embargo, se ha quedado corto en muchas ocasiones. La del Prestige fue una de ellas.
La Audiencia Provincial de A Coru?a fij¨® en 1.573 millones la indemnizaci¨®n por los ¡°da?os patrimoniales, medioambientales y morales¡± causados por el chapapote. La fiscal¨ªa ped¨ªa m¨¢s de 4.000 millones por la contaminaci¨®n de m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de costa. Pero lo que realmente se pag¨® fue mucho menos. Los Fidac fueron los primeros fondos en llegar. Aportaron 121 millones, de los que 26, seg¨²n su memoria anual, fueron en concepto de ¡°honorarios¡± y otros gastos. Quedan por abonar otros 28 millones desde los Fidac y, paralelamente, los afectados siguen peleando contra la aseguradora del viejo petrolero de armador liberiano, bandera de Bahamas y capit¨¢n griego: la London P&I Club, que tiene una p¨®liza de 900 millones que se resiste a utilizar.
¡°Si volviese a ocurrir otro Prestige, Espa?a se habr¨ªa ahorrado todos los quebraderos de cabeza¡±, resume ahora Maura. En 2005, tras este siniestro y el que parti¨® en dos el Erika en 1999, los Fidac habilitaron un fondo complementario con una indemnizaci¨®n adicional de 1.047 millones de d¨®lares. Pero nuevo colch¨®n tiene letra peque?a: se utilizar¨¢ ¡°¨²nicamente¡± para los da?os causados tras la entrada en vigor del protocolo que lo cre¨®, en 2003, un a?o despu¨¦s del Prestige. Este poderoso fondo todav¨ªa no se ha estrenado.
El organismo ha pagado 774 millones por los da?os causados por 150 barcos
¡°El Prestige es un caso muy complicado. Los da?os superaron con creces los fondos disponibles. Tuvimos un problema, hab¨ªa poco dinero para pagar¡±, reconoce Maura, ya que el tope marcado para aquel siniestro estaba fijado en 170 millones. Ahora los 28 millones que quedan por entregar se repartir¨¢n entre Espa?a, Francia y en menor medida Portugal.
Maura defiende el instrumento internacional como ¡°un paraguas para cuando llueve¡±. Un paraguas que pagan, fundamentalmente, las petroleras. ¡°El 99,9% de los obligados a pagar lo hacen. Es un ejemplo de solidaridad y contribuci¨®n magn¨ªfica, los Estados nos apoyan porque funciona¡±.
Los Fidac se financian con las contribuciones de las empresas que reciben ciertos tipos de hidrocarburos por v¨ªa mar¨ªtima. Esas aportaciones se calculan en funci¨®n de la cantidad de sustancias desembarcadas durante un a?o. Pero el sistema es mejorable. Para empezar, Estados Unidos no se ha adherido y China lo hace s¨®lo en aplicaci¨®n para Hong Kong. Los fondos son en libras, lo que ha hecho que ¨²ltimamente est¨¦n sometidos a fuertes tensiones de la moneda derivadas del Brexit. Y, por lo que se ha visto, su cobertura se ha ido incrementando, pero siempre a golpe de accidente mar¨ªtimo, cuando la comunidad internacional se ha alarmado tras un desastre de grandes proporciones.
Todos los a?os se transportan por el mundo 1.500 millones de toneladas de hidrocarburos. India es el mayor contribuyente de Fidac como mayor receptor de crudo de los pa¨ªses que lo forman, con unas 200.000 toneladas anuales, seguido de Jap¨®n, Corea, Holanda, Italia, Singapur y en s¨¦ptimo lugar, Espa?a. China se resiste a entrar: ¡°Me he reunido con autoridades chinas. Ese pa¨ªs recibe unos 400 millones de toneladas cada a?o. Formar parte [del fondo] les costar¨ªa mucho dinero, la solidaridad es cara. Pero nos siguen de cerca y aplican las mismas reglas cuando tienen que pagar los da?os de un barco¡±. Les ha ocurrido este mismo a?o, cuando en febrero el Sanchi, de bandera paname?a, explot¨® frente a Shangh¨¢i tras chocar contra un carguero chino cuando transportaba de Ir¨¢n a Corea del Sur 136.000 toneladas de un tipo ultraligero de combustible.
EE UU tiene su propio veh¨ªculo y China solo se implica parcialmente en esta instituci¨®n
Estados Unidos es otro posible donante que no se ha sumado al club pese a vivir desastres tan brutales como el del Exxon Valdez, por el que la petrolera Exxon Mobil fue condenada a pagar 4.500 millones de d¨®lares en da?os y perjuicios y m¨¢s de 2.250 millones en intereses por la marea negra que envenen¨® la costa de Alaska en 1989. Maura no ve estas ausencias como un gran problema. ¡°Lo fundamental es que hay que tener un nivel de cobertura m¨¢ximo¡±.
Espa?a es especialmente vulnerable en este tablero de juego del transporte de combustible mundial. Recibe entre 60 y 65 millones de toneladas anuales, por las que fundamentalmente paga Repsol, y la costa norte y noroeste es testigo del paso de miles de buques con mercanc¨ªas peligrosas. ¡°La estad¨ªstica nos dice que, tarde o temprano, los siniestros ocurren¡±.
Pero nuevos vientos cambian el uso de la energ¨ªa. ?Qu¨¦ pasar¨¢ cuando se extienda el coche el¨¦ctrico y no haya que transportar combustible? El director responde con otra pregunta: ¡°?Cu¨¢ndo ser¨¢ ese d¨ªa? Por ahora seguimos necesitando el petr¨®leo. Si me pregunta si el transporte de petr¨®leo es seguro le dir¨¦ que s¨ª, ha mejorado, y s¨ª, hay autopistas mar¨ªtimas. Los buques grandes y buenos tienen doble casco. Pero hay bastantes buques viejos que causan da?os¡±. Los grandes vertidos son menos habituales, pero casi todos los a?os se producen accidentes, como el que en 2017 contamin¨® el golfo Sar¨®nico tras el hundimiento del Ay¨ªa Zoni II frente a Atenas. ¡°Se hundi¨® en medio del Pireo. El buque estaba fondeado, la mayor¨ªa de la tripulaci¨®n se hab¨ªa ido a cenar, y ocurri¨®. Nos lleg¨® a nosotros y lo tuvimos que indemnizar¡±.
252 millones por el ¡®Hebei Spirit¡¯
Ocurri¨® en la costa occidental de la Rep¨²blica de Corea. El 7 de diciembre de 2007 el Hebei Spirit derram¨® unas 10.900 toneladas de hidrocarburos crudos en el mar y contamin¨® fuertemente la pen¨ªnsula de Taean y las islas cercanas. ¡°Este siniestro fue el derrame m¨¢s importante en la historia de los Fidac, con m¨¢s de 127.000 reclamaciones presentadas¡±, sentencia el organismo. Una de las variables m¨¢s importantes a la hora de definir la magnitud del desastre est¨¢ en el n¨²mero de kil¨®metros de costa afectados, y en este caso la mancha se extendi¨® por 345 kil¨®metros. Se liberaron 252 millones de euros para sufragar el coste.
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