Solvencia de la banca p¨²blica europea
Lo sensato ser¨ªa mantener el modelo mixto de entidades p¨²blicas y privadas que caracteriza la estructura financiera de los pa¨ªses m¨¢s estables y democr¨¢ticos
Las recientes pruebas de resistencia realizadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) a las 48 principales entidades han revelado que las m¨¢s solventes son dos bancos p¨²blicos. No se trata de una ligera ventaja sino que cuentan con el doble o triple de capital que la mayor¨ªa de bancos europeos. Bancos m¨¢s capitalizados quiere decir m¨¢s solventes, es decir, m¨¢s capacidad para asumir p¨¦rdidas y en consecuencia menor riesgo de coste para los contribuyentes en caso de quiebra.
El banco con m¨¢s fortaleza es el alem¨¢n NRW.Bank cuyos propietarios son el Estado de Renania del Norte - Westfalia y la asociaci¨®n regional de cajas de ahorros. En un escenario adverso la entidad contaba con un capital que representaba el 34% de sus activos, el triple de los bancos espa?oles e italianos. El banco, con un balance de 147.000 millones, declara que su misi¨®n es respaldar al estado propietario para apoyar la econom¨ªa, la vivienda y las infraestructuras de los municipios.
El segundo mejor clasificado ha sido el holand¨¦s BNG Bank, que en las peores condiciones, obtuvo un ratio de capital del 22 % con unos activos de 140.000 millones de euros. La mitad de las acciones del banco pertenecen al Estado holand¨¦s y el resto a los municipios.
Ambas entidades pertenecen a la Asociaci¨®n Europea de Bancos P¨²blicos, que agrupa m¨¢s de 90 entidades con m¨¢s 190.000 empleados y un balance conjunto de 3,5 billones. Un sector financiero esencial en la UE dedicado a promover la econom¨ªa sostenible y el desarrollo social.
La tercera entidad m¨¢s solvente es el banco sueco Swedbank, que aunque no es p¨²blico, cuenta como principales accionistas a las fundaciones de cajas de ahorros que lo crearon.
Es cierto que no todos los bancos estatales han tenido tan buen comportamiento como los citados, pero es rese?able que los m¨¢s solventes con notable diferencia sean p¨²blicos. La radiograf¨ªa objetiva de la banca europea que ofrece la EBA contrasta con la demonizaci¨®n de las instituciones p¨²blicas que se realiz¨® en el Congreso el pasado octubre en el debate de la propuesta de Unidos Podemos que impulsa la creaci¨®n de un polo p¨²blico bancario basado en Bankia y el Instituto de Cr¨¦dito Oficial.
Al analizar las causas de la crisis financiera en nuestro pa¨ªs no se puede caer en el simplismo y atribuirla en exclusiva a la existencia de las cajas de ahorros y a su naturaleza jur¨ªdica. Las razones del desastre est¨¢n claramente asociadas a una gesti¨®n irresponsable de ciertos directivos. Pero de estas responsabilidades no escapan los bancos como nos recuerdan el Banco de Valencia o del Banco Popular.
Los tratados europeos "no prejuzgan de ning¨²n modo el r¨¦gimen de la propiedad en los Estados miembros". Una posici¨®n basada en la experiencia que ense?a que no se deben excluir las ventajas tanto de las entidades p¨²blicas como privadas. Lo sensato ser¨ªa mantener el modelo mixto de entidades p¨²blicas y privadas que caracteriza la estructura financiera de los pa¨ªses m¨¢s estables y democr¨¢ticos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.