La UE trata de salvar la reforma del euro para evitar futuras crisis
Los ministros de Finanzas de la zona euro intentar¨¢n esta semana llegar a un acuerdo sobre el fondo de rescate, el presupuesto comunitario y el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos
Los 19 pa¨ªses europeos que comparten moneda tratan de salvar los muebles en la reforma del euro. Aquellas naciones m¨¢s ambiciosas pretenden atar acuerdos para fortalecer la arquitectura de la Uni¨®n Bancaria y mantener con vida la propuesta de un presupuesto para la zona euro y, sobre todo, el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos. El pulso de Italia ha reavivado las reticencias de los defensores de una f¨¦rrea disciplina fiscal. Para evitar que se atrincheren, se han acelerado los trabajos con el objetivo de reducir los riesgos bancarios. Los ministros de Finanzas tratar¨¢n de aprobar las medidas esta semana.
Este lunes arranca en Bruselas un debate que, como asegura un alto cargo comunitario, ser¨¢ ¡°largo e intenso¡±. En juego est¨¢ la reforma del euro que en julio los l¨ªderes de la UE decidieron aplazar hasta finales de a?o. Y de nuevo, la apuesta del presidente franc¨¦s Emmanuel Macron para dar un empuj¨®n al euro para que no estalle en la pr¨®xima crisis se topar¨¢ con la ardua resistencia de los pa¨ªses del norte y las dudas de Alemania.
El pasado fin de semana los Diecinueve a¨²n intentaban alcanzar la complej¨ªsima condici¨®n que paraliza otras tantas carpetas: el consenso. Fuentes comunitarias explican que lo hay para crear un cortafuegos que entre en funcionamiento en caso de una quiebra bancaria. Pero ah¨ª acaba la unanimidad necesaria para las reformas. Y llevar solo esa medida a la pr¨®xima cumbre del euro ser¨ªa un rotundo fracaso para Macron, que no tendr¨ªa medidas para vender a su electorado en las elecciones de mayo.
Los socios del euro coinciden en que debe fortalecerse el fondo de rescate (MEDE) y convertirlo en una suerte de Fondo Monetario para la UE que pueda dispensar fondos precautorios para pa¨ªses en apuros. Se trata, por ejemplo, de que si un pa¨ªs sufre un incremento inasumible de su prima de riesgo por el efecto contagio procedente de otra econom¨ªa pueda pedir esos pr¨¦stamos temporales.
Resistencias del norte
Los pa¨ªses de la llamada Nueva Liga Hanse¨¢tica, liderada por Holanda y formada por los n¨®rdicos y b¨¢lticos, exigen que cualquier asistencia se haga con una estricta ¡°condicionalidad¡± y piden dar m¨¢s competencias para el MEDE. En caso de reestructuraciones de deuda, adem¨¢s, reclaman cl¨¢usulas de acci¨®n colectiva, que consisten en que una mayor¨ªa de bonistas puedan acordar condiciones que sean aplicables al resto. Francia ha aceptado este ¨²ltimo punto, pero junto a pa¨ªses como Espa?a o Italia rechaza imponer condiciones tan estrictas para no estigmatizar frente a los mercados a un miembro con problemas.
Tenso debate en torno a la ¡®tasa Google'
Junto con el presupuesto de la zona euro, la llamada tasa Google es la otra gran apuesta del Gobierno franc¨¦s. Y las negociaciones de los ¨²ltimos d¨ªas no han convencido a¨²n a los cuatro pa¨ªses que se oponen radicalmente a ella si no se adopta a nivel global: Irlanda, Suecia, Dinamarca y Finlandia.
Seg¨²n fuentes comunitarias, Austria ¡ªque tiene la presidencia rotatoria de la UE¡ª ha hecho una nueva oferta: aplicarla a partir de 2022 si la OCDE en estos a?os no logra alcanzar un acuerdo. Sin embargo, estos pa¨ªses aducen que con esa tasa sobre la facturaci¨®n se podr¨ªa estar gravando a empresas en p¨¦rdidas, lo cual supondr¨ªa un freno a la innovaci¨®n en Europa.
En cambio, Francia, Espa?a o Reino Unido no admiten que los gigantes tecnol¨®gicos logren seguir esquivando los fiscos nacionales. De hecho, 11 pa¨ªses han decidido implantarla unilateralmente.
A partir de ah¨ª llegan los grandes desacuerdos: el presupuesto de la zona euro y el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos. Los Diecinueve tienen ya una f¨®rmula t¨¦cnica por la que, de momento, los fondos nacionales podr¨ªan prestarse dinero entre ellos para luego seguir avanzando. Pero Alemania ha echado el freno. ¡°Est¨¢ con respiraci¨®n asistida¡±, dicen fuentes comunitarias. Fuentes diplom¨¢ticas lo confirman. Los m¨¢s optimistas creen que mientras est¨¦ en la hoja de ruta el proyecto sigue vivo. Los m¨¢s pesimistas lo dan por muerto.
El desaf¨ªo de Italia a las reglas comunitarias y su rechazo a limitar la deuda soberana en manos de la banca nacional ha hecho que Alemania haya decidido que sea la ¨²ltima de sus prioridades. Su ministro de Finanzas, Olaf Scholz, lo expresaba as¨ª el pasado mi¨¦rcoles: ¡°Un fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos com¨²n se halla al final del camino¡±. Y advert¨ªa: ¡°Y el camino a esa meta es largo y lleno de condiciones¡±.
Alemania viene reclamando que antes de compartir riesgos hay que reducirlos. Los ¨²ltimos datos de la Comisi¨®n se?alan que ¨¦stos contin¨²an reduci¨¦ndose: la morosidad sigue bajando y pa¨ªses como Espa?a pr¨¢cticamente han salido del radar. ¡°No tienen excusa¡±, afirman fuentes diplom¨¢ticas. Para sacar al fondo de la UCI, se han acelerado los trabajos del llamado paquete bancario que, seg¨²n los papeles a los que ha tenido acceso EL PA?S, incluyen los criterios en caso de insolvencia, medidas para ayudar a bancos con altos niveles de morosidad o contra el blanqueo de capitales.
La gran apuesta del eje francoalem¨¢n es, aun as¨ª, el presupuesto de la zona euro. De momento, se limita a inversiones, pero Francia est¨¢ dispuesta a explorar el seguro europeo de desempleo en el que insiste Espa?a y que divide al Gobierno de Angela Merkel. Ah¨ª estar¨¢ el meollo de la discusi¨®n esta semana. El abismo entre los pa¨ªses del norte y el resto lo abre una palabra: ¡°estabilizaci¨®n¡±. Los Estados m¨¢s ortodoxos opinan que eso desalentar¨ªa al sur a llevar a cabo reformas. Para Francia es un caballo de batalla, puesto que cree que solo un mecanismo comunitario permitir¨ªa evitar que pa¨ªses con escaso margen fiscal acaben colapsando en la pr¨®xima crisis. En otras palabras: el desastre.
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