El 'blues' bancario italiano

Casi no hab¨ªan terminado de sonar las campanadas del nuevo a?o, que marcaban tambi¨¦n el tercer aniversario de la Directiva Europea de Resoluci¨®n Bancaria (BRRD), cuando Italia se despertaba con un nuevo accidente bancario, el tercero en esos tres a?os con normativa europea com¨²n para crisis bancarias.

Concretamente, a primera hora del primer dia h¨¢bil de 2019, el banco Carige, procedente de una hist¨®rica caja de ahorros de G¨¦nova y la Regi¨®n de Liguria, era suspendido de cotizaci¨®n, e intervenido por el Banco Central Europeo, al no haber podido conseguir al cierre del a?o la ampliaci¨®n de capital a que se hab¨ªa comprometido con el supervisor para corregir el d¨¦ficit de recursos propios.

Es cierto que, ni la decisi¨®n de intervenci¨®n constituye una gran sorpresa ¨Cel principal accionista, con un 28%, ya hab¨ªa anticipado su incapacidad y/o falta de voluntad para secundar la ampliaci¨®n requerida-, ni la entidad tiene un tama?o o complejidad como para desestabilizar al conjunto del sistema, pues se trata de la d¨¦cima entidad, con unos activos algo inferiores a 25.000 millones.

Pero por encima de los n¨²meros, y de la importancia cuantitativa, la intervenci¨®n de Carige va a constituir una nueva fuente de desconfianza para un sistema bancario italiano que, a sus propios problemas estructurales (sobrecapacidad, fragmentaci¨®n, y activos improductivos) ha tenido que a?adir en los ¨²ltimos meses el lastre de una deuda p¨²blica (m¨¢s de un 10% de los balances bancarios en el conjunto del sistema) que ha sufrido una importante p¨¦rdida de valor desde que el nuevo gobierno comenz¨® su ¡°pulso¡± frente a Europa con un proyecto de presupuesto inaceptable, finalmente reconducido, pero con un pesado lastre sobre la prima de riesgo italiana.

Por otra parte, la desconfianza sobre el sistema bancario emerge, en primer lugar, por las dudas existentes en cuanto al grado de saneamiento efectivo de los activos improductivos en Italia, pero tambi¨¦n por las dudas que ese pais genera en cuanto a la reestructuraci¨®n de su sistema bancario.

En este sentido, la decisi¨®n de intervenci¨®n de Carige probablemente dar¨¢ paso a un nuevo proceso de resoluci¨®n bancaria en Italia, que ser¨¢ el tercero (tras los de Monte Paschi di Siena y los bancos Venetos) justo cuando se cumplen tres a?os de vigencia de la BRRD. Precisamente la heterogeneidad de las medidas de resoluci¨®n tomadas en los dos casos anteriores, con una interpretaci¨®n un tanto alambicada de la BRRD, en contraposici¨®n con la resoluci¨®n de Banco Popular, que se atuvo fielmente a la mencionada directiva, ha pesado de forma sistem¨¢tica sobre la credibilidad de las autoridades italianas, aunque tambi¨¦n en cierta medida sobre las europeas, en cuanto a la estricta aplicaci¨®n de la BRRD.

?ngel Berges y Javier Pino son profesores de AFI- Escuela de Finanzas