El agujero sin fin de la banca italiana
El toque de atenci¨®n del BCE al Monte dei Paschi di Siena vuelve a disparar las alarmas sobre la salud del sistema financiero local
Los bancos italianos han empezado el a?o con turbulencias. La semana pasada, Monte dei Paschi di Siena (MPS), rescatado por el Estado en 2017, reconoci¨® que hab¨ªa recibido un aviso del Banco Central Europeo (BCE) por su deficitaria situaci¨®n de capital. A esta coyuntura se suman las dificultades de la Banca Carige, intervenida por el propio BCE, y que se ha convertido en la ¨²ltima china en el zapato del ya de por s¨ª convulso sistema bancario local, que logra mantenerse en pie con no pocos esfuerzos y que durante los ¨²ltimos a?os ha arrastrado problemas end¨¦micos de fragmentaci¨®n, sobrecapacidad y activos improductivos. En Italia los pr¨¦stamos morosos se situaron en torno al 10% en el primer semestre de 2018. frente a la media europea del 3,5%, seg¨²n datos de la Autoridad Bancaria Europea. La situaci¨®n no llega a ser alarmante por el momento, pero est¨¢ lejos de ser una balsa de aceite, como se?alan todos los analistas consultados.
El supervisor presidido por el italiano Mario Draghi envi¨® una carta a la entidad de Siena en la que reflejaba sus dudas acerca de la capacidad del banco para mantener los niveles de rentabilidad y capital exigidos. Tambi¨¦n pon¨ªa en cuesti¨®n que pudiera cumplir con su plan de restructuraci¨®n, dada su incapacidad para vender bonos ¡ªno consigui¨® completar a finales de 2018 una colocaci¨®n de deuda¡ª, debido al ¡°impacto del incremento de la prima de riesgo italiana, sobre todo considerando la exposici¨®n significativa a la deuda p¨²blica del pa¨ªs¡±. El BCE ha instado al banco a elevar significativamente sus provisiones en los pr¨®ximos siete a?os para poder hacer frente a los pr¨¦stamos improductivos.
Para el banco Monte dei Paschi di Siena, el m¨¢s antiguo del mundo, fundado en 1472 y rescatado en 2017 por el Estado italiano, llueve sobre mojado, y por eso la misiva del BCE no se ha acogido con particular sorpresa, aunque s¨ª con cierto recelo, sobre todo por la duda de si la advertencia puede extenderse al resto de bancos italianos. Seg¨²n recogen medios especializados y varios analistas consultados, el supervisor aplicar¨¢ peticiones similares a cada banco europeo ¡°caso por caso¡±, con unos requisitos y unos l¨ªmites temporales diferentes para cada uno, por lo que la situaci¨®n de la entidad italiana no puede considerarse excepcional.
Stefano Caselli, experto en finanzas de la Universidad Bocconi, cree que la petici¨®n de Fr¨¢ncfort tiene dos caras: ¡°Por un lado es razonable, ya que es un banco con dificultades, aunque progresivamente se est¨¢ reestructurando y siguiendo su camino de saneamiento, pero por otro lado siembra dudas, ya que no est¨¢ claro si se refiere a un caso particular o a todos los bancos¡±. ¡°Algo m¨¢s de claridad ser¨ªa saludable porque el mercado ha interpretado que el aviso vale para todos¡±, a?ade. Lo cierto es que la incertidumbre inicial cuando se public¨® la carta, el 14 de enero, provoc¨® una tormenta en el mercado que se tradujo es p¨¦rdidas iniciales del 10% para MPS y de en torno al 3% para el resto del sector financiero en la Bolsa milanesa, valor que han conseguido recuperar en los ¨²ltimos d¨ªas.
El ministro del Interior, Mat?teo Salvini, ha sido una de las figuras m¨¢s cr¨ªticas con la alerta de Fr¨¢ncfort y lleg¨® a acusar al BCE de tener ¡°un comportamiento prevaricador¡± que causa ¡°inestabilidad al sistema bancario italiano¡±. El Estado italiano, que controla el 68% del banco, deber¨¢ salir del accionariado antes de 2021, seg¨²n el plan inicial de rescate acordado con la UE. El problema es que antes de que se cumpla la fecha l¨ªmite deber¨¢ comunicar c¨®mo pretende llevar a cabo la salida y esta primavera tendr¨¢ que presentar un plan a Bruselas. A¨²n est¨¢ por ver si el aviso del BCE puede afectar a las opciones de integraci¨®n con otros bancos que maneja el Ejecutivo.
Aguas revueltas
La carta de Fr¨¢ncfort lleg¨® en un momento de aguas revueltas. Hace unas semanas, otro caso, aunque completamente diferente del de la entidad de Siena, encendi¨® las alarmas. La Banca Carige, antigua caja de ahorros genovesa, considerada el d¨¦cimo banco del pa¨ªs, empez¨® el a?o con una intervenci¨®n del BCE y el nombramiento de tres administradores temporales despu¨¦s de la dimisi¨®n de la c¨²pula directiva tras el fracaso de una ampliaci¨®n de capital. Unos d¨ªas despu¨¦s, el Gobierno aprob¨® un decreto para un eventual rescate en el caso de que sea necesario, aunque apost¨® por ¡°una soluci¨®n privada¡± para el banco. Es el tercer tropiezo bancario ¡ª?despu¨¦s del rescate de Monte dei Paschi di Siena y de los bancos v¨¦netos en 2017¡ª en los tres a?os que lleva en vigor la normativa europea com¨²n para la resoluci¨®n de crisis bancarias. ¡°La intervenci¨®n del Gobierno en Carige ha confirmado los miedos que tantos clientes ten¨ªan¡±, se?ala Nicola Borri, analista especializado de la universidad Luiss, que apunta que ¡°los bancos fuertes que han limpiado sus balances son capaces de afrontar esta nueva fase de contracci¨®n de la econom¨ªa, pero los que ya eran d¨¦biles, ahora se encuentran en extrema dificultad¡±.
Una inspecci¨®n del BCE revel¨® que Carige registr¨® en el tercer trimestre de 2018 p¨¦rdidas por la concesi¨®n de pr¨¦stamos de 250 millones de euros. ¡°Estas p¨¦rdidas han emergido ahora, pero esos cr¨¦ditos estaban ah¨ª desde hace mucho tiempo. El hecho de que todav¨ªa hoy haya bancos que deban hacer ajustes tan importantes levanta la sospecha de que tal vez no sea solo un problema del Carige¡±, apunta el banquero Marco Mazzucchelli.
La Comisi¨®n Europea dio luz verde la semana pasada para que el Estado italiano conceda una garant¨ªa para la emisi¨®n de bonos al banco, al considerar que respeta las normas comunitarias de ayudas p¨²blicas a la banca. Los planes de Roma para asegurar la liquidez de la entidad intervenida pasan por la concesi¨®n de un aval para la emisi¨®n de una serie de bonos por un valor nominal total de 3.000 millones de euros, a cambio del pago de una tasa de la banca al Estado.
Los analistas se?alan que, adem¨¢s de la recapitalizaci¨®n cautelar, el Gobierno baraja tambi¨¦n otros escenarios posibles para el banco, como una compra o fusi¨®n o incluso una liquidaci¨®n ordenada, como ya sucedi¨® en 2017 con los llamados bancos v¨¦netos, Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca, cuyas partes sanas fueron compradas por el gigante Intesa Sanpaolo al precio simb¨®lico de un euro. ¡°El banco Carige est¨¢ en condiciones de hacer que los administradores temporales [antiguos directivos de la entidad] puedan trabajar para llegar a un acuerdo; no existe un problema de fuga de clientes y la banca est¨¢ capitalizada; adem¨¢s, cuenta con la garant¨ªa del Estado. Las condiciones para que se pueda llegar a un matrimonio est¨¢n ah¨ª¡±, se?ala Caselli.
Las previsiones de futuro dependen, entre otras cosas, del curso de la deuda italiana, como apuntan los analistas. Uno de los principales problemas de los bancos italianos es el eterno dilema del c¨ªrculo vicioso que genera su elevada exposici¨®n a la deuda soberana del pa¨ªs. Los bancos transalpinos son los principales tenedores de bonos del Tesoro italiano: poseen alrededor de un 20% de la ingente deuda p¨²blica, que supera los 2,3 billones de euros, el 133% del PIB. Actualmente la prima de riesgo se sit¨²a en torno a los 260 puntos b¨¢sicos y ha conseguido mantenerse estable despu¨¦s del acuerdo entre Italia y la Uni¨®n Europea por los presupuestos generales de 2019, pero en las semanas de mayor tensi¨®n, tras el rechazo de la Comisi¨®n a las cuentas italianas, se dispar¨® hasta superar los 300 puntos, algo que no suced¨ªa desde 2013. Si la prima vuelve a dispararse, ser¨¢ una pu?alada letal para los bancos italianos.
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