El gobernador del Banco de Portugal, en el punto de mira por los cr¨¦ditos fallidos que concedi¨® Caixa Geral

El gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, se encuentra nuevamente bajo el punto de mira. Los socios del Gobierno, PC y Bloco, han solicitado su cese tras haberse desvelado que particip¨® en la concesi¨®n sin garant¨ªas de cr¨¦ditos, que han resultado fallidos, cuando trabaj¨® en la Caixa Geral de Dep¨®sitos.

Las cr¨ªticas a Carlos Costa llueven sobre mojado. Desde el primer d¨ªa del Gobierno socialista (2015), el ministro de Finanzas, M¨¢rio Centeno, -exempleado suyo en el BdP-, intent¨® cesarlo. Las cr¨ªticas se centraban en la mala gesti¨®n de la crisis del Banco Esp¨ªrito Santo (BES), que decidi¨® intervenir, y luego en la creaci¨®n del supuesto banco bueno ,Novo Banco (vendido por cero euros y que ahora acaba de pedir mil millones de euros m¨¢s al Fondo de Resoluci¨®n). Sin embargo, protegido por el Banco Central Europeo, la destituci¨®n fue imposible.

Tras dos a?os de paz -en el que se pleg¨® a aumentar los dividendos del BdP al Estado-, las cr¨ªticas al gobernador han vuelto tras publicarse la auditor¨ªa realizada la Caixa Geral de Dep¨®sitos, primer banco del pa¨ªs. Ciento por ciento p¨²blico, la CGD ha sido hist¨®ricamente el banco en el que los sucesivos gobiernos -especialmente el de S¨®crates-, empresas afines y amigos consegu¨ªan cr¨¦ditos en condiciones excepcionales y, adem¨¢s, en muchos casos, no pagaban. Durante siete a?os ha ido dando p¨¦rdidas y el actual Gobierno ha tenido que inyectar m¨¢s de 4.000 millones para reflotarlo.

Aunque en principio el listado de los grandes acreedores de la Caixa ten¨ªa que ser secreto, el Parlamento consigui¨® que se hiciera p¨²blica y as¨ª se ha sabido que el actual gobernador del Banco de Portugal, durante sus a?os de ejecutivo de la Caixa (2004.2006), hab¨ªa participado en la comisi¨®n de cr¨¦ditos, concedi¨¦ndolos sin las garant¨ªas debidas y finalmente sin pagar. Son operaciones de cientos de millones al millonario Joe Berardo (47 millones) o a la operaci¨®n inmobiliaria Vale do Lobo (170) o al empresario Manuel Fino (150 millones).

Los dos socios del Gobierno, Bloco y PC, ya han solicitado su cese inmediato. "El Banco de Portugal no puede ser un refugio de exbanqueros", ha dicho la l¨ªder bloquista Mariana Mort¨¢gua, "so pena de ver su credibilidad a¨²n m¨¢s degradada a los ojos de la opini¨®n p¨²blica".

Sin embargo, el cese, como en el intento anterior, es dif¨ªcil. Fue nombrado en 2010 y renovado su cargo en julio de 2015 por el anterior Gobierno de centroderecha, pocos meses antes de la llegada socialistas. Un cese obligado solo lo puede decidir el Consejo de Ministros por "falta grave", y eso deber¨ªa decidirlo el Parlamento en las conclusiones de la comisi¨®n de investigaci¨®n que est¨¢ en curso. De momento, los partidos de la oposici¨®n, el CDS y el PSD que lo nombr¨®, no han apoyado la petici¨®n de cese, pero tampoco han respaldado al gobernador.

Tampoco se ha expresado el Gobierno, que ha dejado el trabajo de zapa a sus socios; sin embargo prepara una reforma de la supervisi¨®n financiera en la que reducen los poderes del gobernador del Banco de Portugal, que tendr¨¢ un mandato ¨²nico de siete a?os.